10 - Finalmente ella

3.5K 127 8
                                    

Can

Me bajé del pesquero y con paso decidido me dirigí hacia su casa de campo, la había visto salir al porche y dirigirse hacia el mar, era el momento de la verdad, tenía que conocerla, tenía que pedirle perdón, era imposible esperar más.

La vi sentada en la hierba del terraplén mientras levantaba una vez más el rostro hacia el sol, para dar la bienvenida al beneficioso calor de aquel día. Mis pasos decididos escondían todos mis miedos e inseguridades. Debió oírme acercarme porque, con una cálida sonrisa, se volvió hacia mí, abriendo los ojos.

Esa maravillosa sonrisa se desvaneció en un instante, ella pensó que probablemente era el tío Yusuf y ahora pensé que no podía creer lo que estaba viendo.
Con una mirada incrédula empezó a sacudir la cabeza mientras se levantaba, yo di un paso adelante y ella retrocedió.
Cuánto dolió esa reacción, casi tanto como ver sus manos temblar y sus ojos llenarse de lágrimas.

Asla, nunca, nunca en mi vida quise hacerla llorar, mi corazón solo quería su felicidad. Intenté extender una mano hacia ella, la miró por un momento y lo único que consiguió fue levantar los brazos a la defensiva y girarse hacia el mar.

Cuanto me dolía verla así, el último de mis deseos era molestarla, bajé la mirada, me dejé caer al suelo cruzando las piernas, respiré profundamente y comencé a hablar.

- He vuelto Sanem, he vuelto para quedarme y no irme nunca más.
Sanem, estoy aquí, estoy aquí para ti, estoy aquí donde debería haberme quedado todo este tiempo. Me arrepentí de mi huida desde el primer momento y no puedo más que reconocer mi cobardía y mi desmesurada terquedad por no haber dado marcha atrás inmediatamente y haber vuelto con vosotros.
Lamenté cada día, cada momento de no quedarme, de soltar tu mano. Si ni siquiera tú hubieras sido capaz de sostener la mía en ese momento, habría tenido que luchar y esperar a que estuvieras lista.
En este año he viajado por todo el mundo sin hacer nada más que pensar en ti, ¿cómo he podido dejarte? ¿Cómo podría hacerlo? No puedo explicarlo.
¿Tal vez el pequeño Can, abandonado por Huma a una edad temprana, temía que al rechazar mi mano, me abandonara a su vez?
No sé, no me explico cómo pude dejar al amor de mi vida, a mi todo, a la única persona que me hizo sentir por fin querida y en casa.
Podría quedarme aquí durante horas pidiéndote perdón, diciéndote que seni çok seviyorum, que te quiero mucho y que siempre te querré y lo haré, tenlo por seguro.
Esta vez no tendré ninguna duda, lucharé por nosotros incluso contra ti, si es necesario, para que entiendas lo mucho que te quiero. Lütfen, por favor, di algo, mírame ...."

Pareció pasar un tiempo interminable antes de que la viera respirar profundamente y volverse lentamente hacia mí, su mirada seguía aturdida, incrédula... Me miró intensamente durante lo que pareció una eternidad, respiró profundamente para hablar y ....

"¡Anne, mamá, hemos vuelto!"

Nos giramos juntos bruscamente hacia la voz que nos había llamado, mi mirada interrogante pasó de la chica que había visto traer al bebé a la casa de campo esa mañana, a la cara de sorpresa de Sanem y al angelito que sonreía en el cochecito.

Un amor que renace de las cenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora