pose | 15: feeling this.

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En realidad no costaba mucho el volver a verlo a los ojos cuando había prácticamente rogado porque la tomara menos de una hora antes, se enteró Yura. No era incómodo, y la verdad nada se sentía como si fuera parte de una simple cordialidad. Sentada frente a un eufórico y parlanchín Na Jaemin en la pequeñita mesa de madera de esa curiosa cafetería cuya terraza daba a la hermosa playa, Yura no se sintió fuera de lugar y aquello fue lo más sorprendente de todo.

A pesar de las muchas veces en las que por su áspera naturaleza se le "escapaba" algún comentario borde, aquellos que siempre tenía la modelo bajo su manga por el arraigado instinto de ahuyentar a indeseados pretendientes y/o insistentes reporteros, entre otros, él nunca se desanimaba. Nunca se veía ofendido, como nunca tardaban los demás, cualquiera. Parecía más bien como si la cosa le divirtiera. Y, con ello, Yura dejaba de sentirse como la imponente, inaccesible, insensible Jeon Yura, y se convertía en apenas un pequeñito perro rabioso pero indefenso.

Para variar, podía ser refrescante.

—Mm, es una lástima que ya tengamos que volver. Desearía pudiéramos quedarnos un poco más en la isla —acotó Jaemin al terminar una historia sobre algo (Yura no podía decir que estaba prestando mucha atención) de Mark, como aparentemente se llamaba el pelinegro que llegó antes con Jisung y Chenle, que los recogió el primer día. Viendo a la playa a su derecha, serena y armoniosa, por poco vacía y con aires de desahogo, asintió como a sí mismo—. Podría quedarme un año entero.

Yura frunció el ceño, lo cual no era raro, pero al menos al momento se fijó de que no lo había estado haciendo naturalmente como debería.

—Eso suena como una pesadilla —chasqueó la lengua, en cambio, haciendo toda una mueca a la escena. Era honesta, sin falta, y jamás le importaba en lo absoluto la opinión de los demás al respecto—. No puedo esperar a estar en casa.

La opinión de Jaemin sí le importaba, sin embargo, de alguna manera y por alguna razón, por lo que al escapársele el comentario con ese su tono aparentemente cruel –que Dongwoo y Renjun siempre le decían debía trabajar en eliminar, asimismo en tonos que le dejaban claro que no se trataba solo de una sugerencia– lo volteó a ver con los ojos cómicamente ampliados y la boquita plana en una línea, medio esperando lo peor.

Pero Jaemin, claro, no se ofendió, no lució ni afectado, solo plantó una expresión pensativa y tamborileó los dedos en la mesita— ¿En serio? Creí que– Bueno, no. Tiene sentido. Por supuesto, especialmente tú.

—¿A qué coño te refieres con "especialmente tú"? —alzó una ceja, cruzándose de brazos. La sangre en sus venas comenzó a correr un poquito más caliente, un poquito más entusiasmada ante apenas la vaga promesa de un desafío, aunque en su rostro no expresara más que su perpetuo hastío.

Le emocionaba discutir con alguien de su talla, que fuera en verdad capaz de hacerle frente – o por lo menos eso se sentía que hacía.

—¿Huh? No me digas que no sabes de lo que hablo —ladeó la cabeza, vacilante, y al ver que ella solo lo miraba impávida se encogió de hombros. Obvio que Yura lo sabía, pero le daba más curiosidad el cómo Jaemin se lo aclarara—. Como sea; bueno, por todos lados hablan sobre lo... obsesiva que eres con tu trabajo... No tomas respiros bajo ninguna circunstancia, y eres algo como así como un loca por el control. Se sabe.

» Lo cual —agregó, enderezándose en su silla y mirándola con tanta empática sinceridad que a ella de improvisto se le aceleró el corazón, incluso cuando debería estar más bien molesta con todo y todos por el tema de conversación—, en realidad es una mierda, porque, es decir, ¿por qué sería problema de alguien más?, ¿por qué tonterías como "lo poco que se permite descansar en su día a día Jeon Yura" son lo que desborda en nuestros noticieros? Un poco estúpido, si me lo preguntas a mí.

Pose || Na Jaemin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora