Me sentía cansado. ¿Por qué me sentía así?
Si tuviera la oportunidad de pedir un deseo justo ahora, probablemente diría algo como; dormir para siempre y jamás despertar. ¿Pero por qué? Todo parecía indicar que estaba deprimido, al menos eso dijo el médico que me había atendido hace varios meses.
¿Cómo alguien como yo podía estar deprimido? Hacía música, tocaba en conciertos, tenía el apoyo de fans, tenía a mis hermanos a mi lado siempre, pero aún así, estaba deprimido. Era un sensación de vacío instalada en mi pecho que me tumbaba en la cama de la habitación de invitados de Ashton y me hacía no querer salir nunca de ahí. Me ahogaba. Podría pasar horas y horas mirando la pared color blanco a mi lado sin pensar en nada y todo a la vez. Me asfixiaba yo solo.
—Hey... —Parpadee por la voz de mi amigo a mis espaldas, no me molesté en girar a verlo. —Voy a salir, ¿No necesitas algo?
—No, gracias —Respondí aún en mi misma posición. Cerré los ojos.
—Iré con Alexa, nuestra nueva diseñadora... —Dijo Ash, abrí los ojos ante sus palabras, Alexa, la castaña pequeña de mejillas rojizas que se había torcido el tobillo por mi culpa y curiosamente había llamado mucho mi atención. Me removí lentamente para girarme a verlo, apenas asomaba la cabeza por la puerta, me sonrió de lado. —¿No quieres venir? Estaría bien que te distrajeras un poco.
—No me siento con ánimos —Confesé. Él asintió un tanto resignado, su vista se paseó por la habitación, claramente hecha un desastre, aún así no dijo nada y regresó la vista hacia mi.
—Bueno, si me necesitas me llamas —Le sonreí sin ganas antes de que cerrara la puerta para marcharse. Dejé salir un suspiro lleno de cansancio.
Que horrible sensación. ¿Por qué no podía simplemente sentirme normal? ¿Por qué dejo que siga afectando mi vida diaria? ¿Había sido ella tan importante como para dejarme así de destrozado? ¿Eso realmente había sido amor? ¿La sensación de no ser suficiente para alguien desaparecería alguna vez? Claramente no fue amor y yo aún sigo pagando los platos rotos.
Restregué las manos en mi rostro intentando despabilar un poco de la sensación de cansancio y me incorporé lentamente en la cama, confirmando el desastre de habitación que tenía. Varias mudas de ropa en el suelo por aquí y por allá, el peinador frente a la cama completamente desorganizado, me sentía mal. Muy mal. Ashton me estaba resguardando en su casa para no morir sumergido en un hoyo de pensamientos en la mía y de esta manera le pagaba.
Con todo el esfuerzo de mi corazón me levanté de la cama arrastrando mis pies al baño, mi cara estaba deplorable. Jamás en mi vida había tenido tantas ojeras como ahora, comenzaba a preguntarme si algún se me quitarían. Decidí darme una ducha para despertar más. No era temprano, de hecho, eran aproximadamente las once de la mañana. Ahora que lo pensaba, no se para qué Ashton iría con Alexa, es decir, ni siquiera tenemos el disco terminado y ya está muy metido en el diseño del mismo.
Me dejé caer en la cama de nuevo pero ahora completamente limpio y fresco, pasé la toalla de nuevo por mi cabello quitando el exceso de agua, quería dejar crecer un poco más mi cabello, tenía que aceptar que había cambiado en muy poco tiempo y estaba bien, quería creer que mi antigua imagen se había quedado atrás junto con esa etapa de mi vida que me metió en un agujero, quería meter todos esos recuerdos en una bolsa plástica para la basura y llevarla directo a una caldera para quemar toda esa mierda. Abrí el cajón de la mesa de noche al lado de la cama, el frasco naranja con mi nombre en el era más deprimente aún.
Tomé esa mierda que en media hora me dejaría tumbado en la cama de nuevo, no me sentía bien, nada bien. Dejé la toalla de baño en el perchero detrás de la puerta del baño y salí de la habitación para ir a la cocina. Extrañaba tanto a Petunia, pero no me sentía en las mejores condiciones para cuidarla por lo que en casa de mis padres estaría bien atendida en lo que trataba de no hacerme mierda yo solo. La casa silenciosa me ponía ansioso, por lo que encendí el televisor en la sala para que hiciera algo de ruido en lo que buscaba algo rápido que comer.
Una vez que tuve frente a mi un plato con un par de huevos revueltos y pan tostado me senté sacando el celular y dejándolo al lado del plato, ni siquiera tenía apetito, pero era obligatorio comer después de tomar los medicamentos o probablemente tendría problemas estomacales que claramente quería evitar a toda costa. Comí sin ganas mientras revisaba el celular, no había sido buena idea, mi patética vida amorosa aún seguía siendo tema de conversación entre el fandom además de mi nula actividad en redes sociales en estos días. Tendría que mejorar esto último si quiero dar la impresión de que estoy bien.
¿Por qué ninguno de los chicos hacía algo que llamara la atención del fandom para que olvidaran mi estúpida vida amorosa? Deseaba tener un botón en el celular para eliminar todo de esa persona que estuvo a mi lado y destrozó mi estabilidad emocional. Deseos, tantos deseos. Terminé de comer y lavé lo que utilicé. De no ser por que este era un día bastante malo para mi, probablemente estaría tratando de terminar alguna canción para el disco o inventando una nueva, pero tampoco me sentía con ánimos.
En resumen. Estaba deprimido como el demonio.
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𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇
FanfictionDónde Alexandra haría cualquier cosa por el bienestar y felicidad de Luke al grado de descuidar su propia salud física y mental. O donde el corazón de Luke sana mientras deja que el de su chica muera sin darse cuenta. 2021 OhMyHemmingsX Inicio: 31...