⚡Dream and Hide⚡

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A veces la vida parecía un sueño fugaz. Como cuando te acuestas a dormir y en un abrir y cerrar de ojos ya despertaste de nuevo. 

El tiempo vuela frente a nosotros y somos los únicos que tenemos el control para aprovecharlo o desperdiciarlo. Decir que tenía que controlar mi día a día con una agenda era mucho. 

Siendo yo una persona cero por ciento ordenada en esos sentidos, tener que llevar el control de cada cosa que hago resultaba estresante. Regresar a Los Ángeles sola y tener que ver a mi hermano con esa mirada de culpa que tanto odiaba ver en mi familia solo me ponía de nervios. 

No hubo mucha charla, dejé muy en claro que no tenían porque tener lastima por mi y que tampoco necesitaba ayuda de nadie, de alguna manera sabría salir sola de cualquier problema en el que estuviera y esta vez no sería la excepción. 

Por recomendación de Luke, agendé cita con la psicóloga que él conocía. Mentiría si no me la pasé llorando la toda la hora en la que estuve ahí adentro. De cierta manera se sentía como si me estuviera quitando todo lo que tenía escondido en mi conciencia y que por mi manera de ser, no me permitía a mi misma hablarlo con nadie. 

Iría dos veces a la semana durante un mes, después de eso Sarah, quien llevaría todo el proceso de mi terapia, vería que tanto progreso veía en mi. De la mano iría el médico que me había extendido un plan bastante detallado sobre mi alimentación. Tenía algo de pánico al principio pero creo que podría llevarlo al pie de la letra si me enfocaba en ello. 

Mi vida continuaba muy a pesar de que a veces despertaba el día con el pie izquierdo y solamente tenía ganas de rendirme de nuevo. Era una fortuna que tuviera a personas en las cuales apoyarme, un claro ejemplo es Luke. 

Solo estuve lejos de él un par de días antes de que regresara a L.A y pudiera pasar tiempo de calidad a su lado. Sabía perfectamente lo apretada que se estaba haciendo su agenda, mucho más ahora que Youngblood estaba rompiendo las radios y charts del mundo. Era impresionante ver la magnitud con la que los chicos estaban lentamente dominando los oídos del mundo. 

—Y es algo que siempre me he preguntado. Me refiero a que... ¿Podré hacer eso cuando tenga su edad? A veces siento que en un par de años mi carrera terminará pero después los veo a ellos aún tocando en un escenario y digo: Mierda, yo quiero ser así. 

—Estoy bastante segura que seguirás en los escenarios cuando tengas sesenta años amor —Saqué otro vinilo del mueble que orgullosamente había comprado hace poco y caminé a cambiarlo por el que se había terminado en el tocadiscos. 

—No lo sé, tampoco quiero pensar tanto a futuro porque te juro que me da ansiedad porque no se lo que me espera —Una vez listo el vinilo acomodé la aguja y presioné 'play'. Regresé al sofá, más concretamente, me senté sobre sus piernas. 

—A cualquiera le aterra pensar en el futuro —Llevé una mano a su cabello peinándolo hacia atrás, mis ojos no abandonaban los suyos. —Pero creo que es un buen motivante para hacer esas cosas que deseas y cuando lleguemos a la vejez decir: ¡fuck yeah, we didi it!

—¿Qué es eso que quieres hacer y que tu versión anciana esté orgullosa? —Reí torciendo la boca en una mueca mientras pensaba. Estaba en el lugar perfecto con mi chico en mi departamento y música sonando a nuestro al rededor, estómagos llenos de deliciosa cena y una noche tranquila, no había nada mejor. 

—Quiero poner una galería. 

—¿Una galería? —Alzó las cejas sorprendido. —¿Cómo de arte?

—Sip, una galería en donde pueda exponer mis trabajos y brindar la posibilidad de exponer el talento de las personas que no pueden costearlo en otro sitios... ¿Haz visto cuando cobran por dejarte colgar tu arte en sus paredes? Eso es absurdo. 

𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora