Cada resaca prometía no volver a beber de esa manera, pero siempre eran palabras vacías que jamás cumpliría. Esta vez no sería la excepción. Abrir los ojos nos fue buena idea, la encandilante luz del día entraba por los ventanales de la casa de Ashton, el sofá de cuero rechinó bajo mi cuerpo al intentar moverme y que decir del martillante dolor de cabeza.
Como pude me senté, todo a mi alrededor seguía dando vueltas de manera torturosa, mi boca estaba seca y las nauseas me hacían querer salir corriendo al baño y desechar lo que sea que mi estómago tenga en este momento. Eran sensaciones como estas las que te hacían jurar que ya no probarías alcohol nunca más. Puras mentiras.
Me puse de pie torpemente, froté mis ojos los cuales ardían. Mis manos quedaron con una ligera mancha negruzca al tallarme los ojos, era el maldito maquillaje de Halloween. Fue en ese momento que me di cuenta el motivo por el que había dormido en el sofá. Frente a la puerta de mi actual habitación me debatía si entrar o no, quería ir a mi baño, quería ducharme y hundirme en mi cama el resto del día, pero había un muy pequeño problema.
Llené mis pulmones de aire antes de abrir lentamente la puerta, la delgada figura de la castaña se encontraba en mi cama, acurrucada entre mis colchas, se veía tan pacífica. No quería ni siquiera interrumpir su perfecto sueño. Su cabello ondulado desordenado esparcido por la almohada, la tela de su vestido arrugado, la colcha cubriendo la mitad de su cuerpo a pesar de tener una pierna por fuera con las medias de red.
¿Qué había pasado la noche anterior? En algún pasado no tan lejano, acercarme a una chica como ella con dobles intenciones no había sido mucho problema, a veces no tenía ni siquiera que buscar a alguien para pasar la noche, pero recuerdo que ni siquiera me sentía seguro de hacer algún movimiento con ella. ¿Pero por qué?
Caminé lo más lento y silencioso que pude, personalmente estaba hecho un desastre y fui directo al armario tomando la primer camisa y pantalones cómodos que vi, además de ropa interior por supuesto. Le di una última mirada antes de entrar al baño y cerrar la puerta. El espejo me confirmó lo mal que me veía, los restos del maquillaje blanquecino en mi piel además de las sombras oscuras en mis ojos arruinadas por frotarme los ojos. Abrí el agua de la ducha esperando que el vapor del agua caliente inundara el baño, cepillé mis dientes y enjuagué mi rostro. Aún podía sentir el ligero vértigo bajo mis pies, mi sistema seguía teniendo alcohol en su interior.
La ducha pareció aliviar un poco mis malestares. La ropa limpia sobre mi piel fresca me hacía sentir mejor. Salí del baño llevando mi vista casi de inmediato a mi cama, la castaña seguía en la misma posición que hace rato. Estaba seguro de que no estaba muerta porque podía ver su pecho subir y bajar al respirar, ni siquiera se porque estoy mirando su pecho. Alejé la mirada y caminé frente al espejo al lado de la ventana, sequé de nuevo mi cabello con la toalla y lo peine con un peine de cerdas anchas deshaciendo los nudos. Por el reflejo del espejo miré su cuerpo removerse, me giré con cierto pánico, no sabía que hacer o decir.
Soltó un quejido llevando sus manos a su rostro, empujó las colchas con las piernas. Estaba congelado, mis pies no se movían y la respiración se me aceleró. De alguna manera hice que mi cerebro mandara la señal a mis piernas para salir corriendo a la puerta antes de que despertara por completo. Ir descalzo fue una ventaja pues no hice ruido. Una vez fuera de la habitación con el pecho subiendo y bajando por el esfuerzo caminé a la cocina.
La casa seguía sumergida en el silencio, recordaba que habíamos llegado Ashton, KayKay, Alexa y yo bastante tarde por la madrugada, recuerdo tomarla de la mano al bajar la camioneta riendo por alguna tontería que dijo Ashton, entrar a la casa con pasos torpes por estar demasiado ebrios, llegar a mi habitación, tomar su rostro entre mis manos y convertirme en la gallina más grande del planeta. El sentimiento de cobardía me invadió en ese momento, pude besarla, pude haber hecho muchas cosas pero no sucedió nada, algo me impedía, quizás era mi temor a sentir algo por alguien de nuevo.
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𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇
FanfictionDónde Alexandra haría cualquier cosa por el bienestar y felicidad de Luke al grado de descuidar su propia salud física y mental. O donde el corazón de Luke sana mientras deja que el de su chica muera sin darse cuenta. 2021 OhMyHemmingsX Inicio: 31...