𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇

⚡cocktail⚡

Tras adelantar una semana el lanzamiento del álbum, Luke por fin había regresado a casa y una noche antes, el repentino plan de grabar alguna clase de video slash plática para hablar sobre el álbum, apuntaba a ser una noche interesante.

La casa Irwin nos recibió por la noche con un set improvisado en la cocina para que los chicos pudieran grabar el video. Mi presencia pudo ser nula pues Andy sería el encargado del vídeo y su edición, pero Kay estaría ahí y Luke no me dejaría sola en mi apartamento un viernes por la noche.

No tuve más remedio que dejar mis pensamientos autodestructivos guardados en un cajón y vestirme para la ocasión.

Después de aquella pequeña escena incómoda con cierta chica que no era de mi completo agrado, Luke estaba más al pendiente de mi en cuanto a hablar sobre mis sentimientos se refiere, porque sí, la chica hirió mis sentimientos, pero hacerme sentir mal era algo tan rutinario en mi vida que lo veía casi normal.

Obviamente supe que hubo alguna clase de diálogo  entre Luke y Calum pero me avergonzaba demasiado todo, por lo que no quise saber nada del tema, prefería dejarlo en el pasado y simplemente ignorar la presencia de la chica en futuras ocasiones.

—Que Diosito proteja tu hígado —Murmuré para mí misma al ver cómo Luke se tomaba un shot de tequila con tanta facilidad. Al menos estaba tranquila de saber que yo me encargaría de él al final de la noche.

—¡Así que! ¿Cómo vas Lexi? Sabes... No he querido hablar sobre el tema porque seguramente no quieres escuchar que la gente te haga preguntas, y entendería que no lo quieras hablar ahora ni nunca, pero sabes que yo soy todo oídos y me encantaría estar al tanto de tus avances —Kay a mi lado me sonreía con calidez y agradecí la facilidad con la que ella y yo encajamos desde el inicio.

—Gracias Kay, tu puedes preguntarme siempre que quieras, y si no lo digo es porque no quiero perturbar los pensamientos de los demás con mis problemas —Apreté los labios.

—Para nada —Agitó la mano restando importancia. —Si hay algo que admiro es lo mucho es en simplemente admitir que necesitabas ayuda, sea cual sea la situación, no siempre es fácil hacer una llamada de auxilio.

—Si, es algo que descubrí después de todo el drama en Australia y como sentí ese peso en mis hombros desvanecerse lentamente, pero es un camino muy largo y espero algún día lograr estar en paz conmigo misma.

—Aw yo sé que sí —Me rodeó con sus brazos y recibí gustosa su pequeño abrazo. —Ahora dime, como te has sentido? Se totalmente honesta, quiero saber de qué manera podría apoyarte.

—Físicamente me he sentido mejor que nunca, creo que no había notado todos los focos rojos en mi cuerpo cuando hacía lo que hacía, he tenido muchos cambios empezando por mi peso... —Tragué el nudo en mi garganta. —No me siento cansada todo el tiempo, mis manos solían temblar demasiado y el médico mencionó que era por el grado de anemia en el que estaba. Estoy mucho mejor Kay y hay momentos en los que miro atrás y no puedo ser capaz de comprender las razones del porqué lo hacía...

—Creo que cada quien tiene su manera de sobrellevar esos pensamientos autodestructivos, pero me encanta saber que estás sanado y quiero pensar que Luke te ha apoyado en mucho —Asentí por sus palabras.

—Definitivamente —Lleve la vista a mi novio que llevaba otro shot a su boca y sonreí. —Es curioso porqué Luke era un desastre sentimental cuando nos conocimos, necesitaba alguien que lo escuchara y animara a salir del hoyo en dónde se encontraba... Eventualmente la historia se repitió y ahora él me ayuda a mi.

—Eso es muy lindo Lexi, es justo lo que hablaba con Ash hace algunos días —Alcé las cejas regresando la vista a la chica con cabello rosado a mi lado. —Fue justo en el tiempo correcto en qué el universo decidió ponerte a ti para Luke y él para ti, como si estuviera escrito que se iban a necesitar en algún momento y cuando finalmente pasó, tanto tu vida como la de él cambió.

Analicé las palabras de Kay a mi lado un segundo. Quizás Luke había llegado a mi vida para lanzarme al vacío y rescatarme del mismo es tan solo un segundo, era esa excusa que necesitaba para dejar atrás el mal que yo misma me hacía. Solo deseaba que mi presencia en su vida lo haya ayudado en algo.

Mientras Kay y yo continuábamos en nuestra charla filosófica y alguno que otro chisme el círculo interno, Ashton, Calum, Michael y Luke tenían un escándalo en la cocina.

La dinámica era sencilla, reproducían de vez en cuando alguna parte de las canciones del álbum y comentaban sobre como las realizaron en su momento. Entre más alcohol consumían, más ridículos se ponían.

Mientras Luke hablaba para la cámara, Calum preparaba más cócteles, Ashton hablaba por teléfono y Michael junto a Andy se burlaban de mí novio y yo me reía por la mirada ebria que tenía.

Era fácil saber cuándo Luke estaba a nada de comenzar a hacer idioteces. Se reía por cualquier cosa y no le era tan fácil mantener los ojos abiertos. Kay me dejó sola unos momentos para atender la puerta principal y mientras tanto, entré a mis redes sociales para ver qué había de nuevo.

Era muy lindo ver la emoción del fandom por el lanzamiento de un nuevo disco, sobre todo porque sería totalmente diferente al anterior. Si bien mi tiempo en Twitter era bastante corto pues por lo general veía comentarios desagradables, también habían comentarios agradables.

No había caído en cuenta en la cantidad de personas que veían en mi a alguien que quisieran ser o quizás un ejemplo a seguir. Era sumamente extraño ver mis fotografías en otras cuentas y ver cómo algunas se mantenían al tanto de mis actualizaciones de trabajo o personales.

Realmente había chicas detrás de sus computadoras o celulares esperando a que subiera una foto, publicara algún tweet o diera alguna señal de vida. Era muy extraño, pero al menos no me hacían sentir mal y eso siempre lo agradecía.

Entre los miles de tweets que me saltaban, muchos hablaban sobre los significados de las canciones de los chicos. La mayoría hablaba del corazón roto de Luke y eso me hacía tener sentimientos encontrados.

—Hey —Un beso en mi frente y el calor de mi chico me sobresaltaron un segundo. Dejé el celular de lado y alcé mi rostro, él apoyo ambos razos en el respaldo del sillón manteniéndose cerca de mi. —¿Todo bien?

—Si, solo estaba viendo algunas cosas —Le sonreír con sinceridad, Luke sabía todo lo que podría leer en internet y hacerme daño, así que usualmente se aseguraba de que hablara con él si sentía que algo no iba bien.

—¿Segura? ¿Por qué estás aquí sola? —Tomé entre mis dedos uno de los botones de su camisa color vino, podrían pasar años y aún había momentos en los que su mirada me intimidaba.

—Estoy bien, lo juro. Kay fue a atender la puerta ¿Ya estás ebrio? Te recuerdo que la última vez que tuve que cuidar de ti casi rodabamos por las escaleras de mi departamento —Alcé la vista de nuevo con una sonrisa por el recuerdo.

—Prometo no beber a ese grado, debiste dejarme en el jardín o algo, hasta la fecha no se cómo pudiste meterme hasta tu cama mientras usabas tacones —Se dejó caer en el asiento a mi lado y me abrazó de lado, recosté mi mejilla en su hombro mirándolo hacía arriba.

—Fue todo un reto que no quiero repetir.

—Estoy bien aún, bueno... Quizás un poco mareado pero nada que no pueda controlar —Soltó una risilla y rodé los ojos. —Además, quiero estar consiente para cuando lleguemos a casa.

—¿Por qué? ¿Me harás la cena? —Dejé un par de besos en la línea de su mandíbula y lo sentí reír. —¿O que es exactamente lo que quieres hacer?

—Quiero... —Murmuró en mi oído, toda mi piel se erizó. —Quiero tu boca en mi...

—¡LUKE! ¡TU TURNO! —Michael gritó como desquiciado matando el momento.

—Ya regreso —Gruñí inconforme al tener que dejarlo ir. Besó torpemente mis labios antes de regresar al banquillo frente a la cámara.

Vi la hora en la pantalla de mi celular y suspiré sabiendo que aún faltaban unas cuantas horas para estar en casa. No era mi culpa ser una chica caliente con problemas de autoestima, el cuerpo quiere lo que quiere, y hoy el mío quiere a Luke.