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***Texto en negritas es en español.



Las palmas de mis manos estaban sudorosas, las froté en total cinco veces antes de tocar la puerta de su departamento. Había llegado con cinco minutos de retardo gracias a los semáforos que casualmente, todos me tocaban en rojo. Tomé una bocanada de aire antes de llevar mi dedo índice al timbre al costado del marco de la puerta. Lo escuché sonar dentro del lugar y limpié mis manos de nuevo en mis pantalones. 

El cerrojo de la puerta se escuchó segundos antes de que ésta se abriera. Un chico de complexión delgada y cabello negro rizado apareció frente a mi. Quizás si no supiera que era el hermano menor de Alexa me hubiera quedado un poco desconcertado. El chico me miró con los ojos ligeramente entrecerrados antes de hablar. 

—Hola, pasa —Dijo al mismo tiempo que se hacía a un lado. Le di una sonrisa algo incómoda y agaché la mirada al momento de entrar, me quedé al lado de la puerta y él la cerró. —Ya viene, estaba como loca sin saber que ponerse pero no creo que tarde mucho. 

—Claro, gracias —Dije con una media sonrisa y tratando de no soltar una risilla por el simple hecho de pensar en ella vuelta loca por saber que vestir, quizás trataría de impresionarme, lo que no sabe es que sea lo que vista, siempre me va a gustar como luce. 

—¿Están saliendo o algo así? —Preguntó él un poco curioso antes de dejarse caer en el sofá junto a la ventana, apuntó con su mano el otro extremo del mueble para invitarme a sentarme. 

—Pues, no lo sé en realidad —Respondí sincero dejándome caer en el sofá. Y es que no sabía en que punto estábamos, sería nuestra primer cita formal dejando de lado las fiestas y reuniones con la banda. —Saldremos en una cita así que, veremos que sucede. 

—Claro, claro —Respondió él apretando los labios y yo clavé la vista al suelo algo incómodo. Era extraño, la primera vez que crucé mirada con el chico era cuando sostenía a Alexa entre mis brazos por su tobillo torcido y ahora era para salir en una cita, era raro tanto para él como para mi. 

El sonido del tacón unos zapatos chocar contra el suelo se hizo presente en la atmósfera, alcé la vista para encontrarme con una hermosa mujer que no hizo más que revolver mi estómago de lo preciosa que se veía.

—¡Hola! ¡Hola! ¡Lo siento! Ya estoy lista —La chica frente a mis ojos deslumbraba con su sola presencia y no pude evitar dar el salto del asiento mirándola totalmente embobado.

—Hola... Yo, te ves preciosa —Mi vista seguía clavada en la suya, esa especie de conexión que solíamos tener y que me gustaba tanto. Sus mejillas se alzaron por la sonrisa tímida que mostró.

Pobre chico, no sabe lo que le espera contigo —Su hermano pasó a nuestro lado con una mirada burlona.

¡Cállate animal! —Dijo Alexa para después soltar un golpe en su hombro, él rápidamente corrió por el corto pasillo a las habitaciones.

—¿Qué dijo? —Pregunté divertido de verla con una mueca por lo que sea que haya dicho él. Ella negó rodando los ojos.

—Nada, está tonto, ignoralo —Respondió agitando su mano, varios anillos decoraban sus dedos. Yo asentí en respuesta y ella puso sus manos en mis brazos para alzarse de puntas y alcanzar mi mejilla. —¿Nos vamos?

—Si, si —Su perfume invadía mi espacio personal y sinceramente me encantaba.

Seguí cada paso que dio, tomó su bolso negro en dónde lanzó el celular y las llaves del lugar una vez que salimos. Caminamos escaleras abajo hacia el exterior del condominio, el aire en teoría invernal se comenzaba a sentir cada vez más por las noches. La temperatura era más fresca y era bastante cómodo estar al exterior sin estar sudando todo el tiempo.

𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora