𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇

5.5

Mi propio reflejo en el espejo era aterrador. Me preguntaba si algún día dejaría de observarme de esa manera, si algún día podría quererme lo suficiente.

Mis ojos irritados ardían por la excesiva cantidad de lágrimas en ellos, me abracé a mi misma buscando consuelo. Era bastante deprimente observarme en estas situaciones, me daba pena a mi misma. 

Había sido una buena semana, había sido invitada a la fiesta de cumpleaños de Michael y había ido junto a Luke. Luke, hablábamos básicamente todo el día, todos los días. Mi trabajo era más que bueno según todos y eso me hacía feliz, Fernando y yo habíamos comprado un televisor más para ahora tenerlo en la sala, mi auto no me dio problemas. Había sido una buena semana.

Hasta ahora.

Hace apenas media hora había comenzado a tener una pequeña crisis, si es que así se le puede llamar. Mis redes sociales estaban siendo bombardeadas por miles de comentarios, muchas personas me nombraban una y otra vez en Twitter, fotografías mías se regaban por todos lados exponiéndome. De nuevo.

No había hecho nada malo, lo único que hice fue salir con Luke. La gente continuaba hablando de mi como si fuera la peor de las personas en el mundo y aunque quería tomarlo de una manera buena, me era casi imposible.

Y quizás tenían razón, no era un super modelo o alguien del medio artístico y no le podía llegar ni a los talones al chico con el que había salido, y eso únicamente sembraba cosas malas en mi mente.

Tenía que controlarme, tenía que tranquilizarme y regresar a la cocina y terminar la cena, Luke no podía verme de esta manera, debía de verme alegre y como el soporte que él en realidad necesitaba. No como una chica rota con problemas de autoestima que le afecta cada comentario hacia su persona.

Sacudí mi nariz e hice ejercicios de respiración para poder controlarme, acomodé mi cabello criticando en mi interior cada pequeño aspecto de mi imagen en el espejo y salí del baño.

Fernando no estaba en el departamento así que solamente seriamos Luke y yo, una noche fresca, cena relativamente buena, quizás unas copas de vino y buenas charlas, esperaba que fuera suficiente para despejar de mi mente todas las mierdas que suelo acumular.

Logré concentrarme en lo que estaba preparando de cenar, solamente estaba alerta al celular por Luke y no por las notificaciones de las aplicaciones, decidí que ya no vería lo que escribían sobre mi, al menos no por el resto de la noche. La cocina en general no es algo que se me de mucho a excepción de la repostería, supongo que lo había heredado de mi madre. Así que traté de hacer lo mejor que pude mientras se horneaba la lasaña casera en sartén. 

En el momento que Luke llegó al apartamento me mentalicé en olvidar todo y simplemente concentrarme en él y cualquier cosa que viniera de él. Era como si su simple presencia despejara mi mente y su mirada me consumiera, honestamente, jamás me había sentido así por alguien y era jodidamente aterrador al mismo tiempo. 

—Mmm huele delicioso... —Mencionó quitándose la chaqueta de cuero observando la cocina supongo buscando el origen del olor, reí divertida. 

—Realmente espero compensar la última cena lo suficiente —Él asintió sonriente. 

—No hay que compensar nada —Respondió risueño, se le veía animado y eso me alegraba demasiado. —¿No necesitas ayuda en algo?. 

—Si, con esto... —Caminé a la cocina y tomé la botella de vino y el saca corchos de un cajón colocándolo sobre la pequeña barra. —Yo tardo siglos en sacarlo.