𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇

⚡New People⚡

—Creo que debemos de tener un plan B por si me odia —Luke se rio mientras caminábamos por el pasillo entre las habitaciones del hotel en dirección al ascensor que nos bajaría hasta el lobby del mismo. 

—No habrá plan B porque te juro que mamá ya te quiere mucho más a ti que a mi —Suspiré negando, los nervios me estaban carcomiendo lentamente por conocer a la madre de Luke. Nos encontrábamos en Alemania para el tercer show y aunque el jetlag aún me estaba afectando por las noches, había logrado dormir lo suficiente como para no tener las ojeras tan grandes ahora que conocería a mi suegra, por así decirlo. —Tú tranquila, todo va a salir bien. 

—¿Pero me veo bien? Traté de maquillarme natural, no quiero que piense que estoy loca o algo —Entramos al elevador que por fortuna sus muros tenía espejo por lo que me revisé por milésima vez el maquillaje, el frío resecaba mi piel pero había logrado hidratarla con una mascarilla. 

—Ya te dije que te ves hermosa como siempre, enserio... —Tiró de mi mano llevándola detrás en su espalda por lo que mi cuerpo chocó con el suyo, lo miré a los ojos. —Eres preciosa, tu maquillaje está increíble como siempre, no hay nada malo en ti más que tus nervios, tranquila...

—Lo siento —Dije bajito, negó con una sonrisa y se inclinó ligeramente besando mis labios. Mis sentidos se esfumaban siempre que me besaba, era como perder la noción del tiempo y espacio, siempre sintiendo una corriente eléctrica atravesar mi piel. 

El pequeño timbre del elevador sonó por lo que nuestro beso terminó ahí, sonreí más tranquila y pasé el pulgar por la comisura de sus labios quitando la ligera mancha de mi lápiz labial. Entrelazó su mano a la mía y salimos, el lobby estaba tranquilo con algunas cuantas personas en recepción y otras más trabajadores del lugar. 

Caminamos hacia la entrada lateral del restaurante del propio hotel para encontrarnos con Liz quien había llegado una noche antes que nosotros mientras que nosotros volamos apenas hoy por la mañana llegando hace unas tres horas, tiempo suficiente para tomar una ducha y bajar a comer junto a ella. Sentía mis manos sudadas por los nervios, me daba pena con Luke porque sostenía mi mano a pesar de estar chorreando sudor en ese momento. 

—Ahí está... —Mencionó señalando a la mujer rubia sentada en una mesa cercana al ventanal junto al gran jardín del hotel, ella inmediatamente nos vio y emocionada agitó la mano a nosotros, mordí mis labios sonriente pero completamente muerta de miedo. —¡Hola mamá!

—¡Aw cariño! —Ella se lanzó a su hijo emocionada por verlo mientras yo me quedé un paso atrás para dejar que se saludaran correctamente. Luke siempre decía que su madre era muy cariñosa con él y con sus hermanos en general por lo que ya estaba advertida por las demostraciones de amor que ella pudiera regalarle. —Ya tenía muchas ganas de verte.

—Yo igual mamá —La apretó unos segundos más hasta separase de ella para girarse a mi y estirar su mano esperando a que yo la tomara, mis pulmones dejaron de funcionar en ese momento. —Te presento por fin a mi novia Alexandra.

—¡Al fin! —Exclamó lanzándose a mi para envolverme en un abrazo el cual gustosa recibí. —¿Sabes lo mucho que estaba esperando conocer a la responsable del buen comportamiento de Luke? 

—Ni que fuera un niño mamá —Escuché a Luke quejarse a mis espaldas y reí. 

—Igualmente estaba muriendo por conocerla —Dije en cuanto me soltó y mantuvo sus manos en mis brazos de manera cariñosa. —Luke me ha contado de su amor por la fotografía y pensé que sería bueno salir a pasear juntas para yo también tomar fotos de cosas que me inspiren.