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Las noches de insomnio ya no eran tan horribles como antes. Al menos no en estos días. Me había dado cuenta que no había recurrido al Xanax en los últimos cinco días y eso me era un tanto extraño.

Prefería tomarlos y caer dormido a las pocas horas y no despertar hasta el medio día, pero esa idea ahora se sentía lejana. Cómo si realmente ya no la necesitara.

Estaba consiente de la hora y del ligero ardor en mis ojos producto de la luz del celular frente a mi cara. Las 2:57 de la madrugada marcaba en la esquina superior derecha del móvil, ésta quedó bloqueada por la notificación de un mensaje de Alexa, llevábamos horas hablando de cualquier cosa que se nos ocurriera.

Después de aquella noche en el apartamento de Alexa, regresé a casa al menos con una momentánea tranquilidad de que no me odiaba. Ahora, pasábamos días y noches hablando ya sea por llamada o mensajes.

Eso sin contar los encuentros en grupo que hemos tenido, tan solo dos en lo que va de la semana. Por lo que comienzo a pensar de que es hora de quizás tener una cita formal.

Aún tenía el miedo en mi interior, el miedo a lanzarme de nuevo a un acantilado sin paracaídas esperando que el impacto no fuera tan doloroso como la última vez. Esperando que ella fuera como realmente aparenta.

"Si mañana me ves con las ojeras hasta el suelo es tu culpa güerito"

Reí al imaginarmela con una grandes ojeras en su rostro, aunque creo que no hay nada que la haga lucir mal. No sabía que significaba esa última palabra, así que me fuí a Google antes de responder. Quedé más confundido con las respuestas así que simplemente lo dejé pasar.

“¿Qué se supone que significa eso?”

Envié el mensaje. Me sentía totalmente perdido en la emoción de esperar su respuesta a cualquier cosa que escribiera.

“En mi país, así le llamamos a las personas rubias 🤭”

Mordí mis labios pensando en que responder. Ella definitivamente me gustaba mucho. Era más que evidente y por supuesto que los chicos ya estaban enterados de todo. Quería que las horas avanzarán rápido para vernos mañana.

“¿Puedo llamarte?”

Ella demoró un minuto en responder, fue el minuto más largo de mi vida.

“Claro ☺️”

Rápidamente accedí a mis contactos buscando el suyo y presioné el botón de llamar. Llevé el móvil a mi oído escuchando los timbres que daba, segundos más tarde pude escuchar su voz y puedo jurar que el estómago se me retorció.

Hola güerito —Sabia perfectamente que tenía una sonrisa en el rostro, se quería reír por decirme de esa manera.

Hola preciosa —Me animé a decir, apreté los labios con cierto nerviosismo. Me sorprendía la valentía que últimamente tenía para llamarla de esa manera. Una risa nerviosa sonó al otro lado de la bocina.

Seguramente no te dejo dormir ¿Cierto? —Pregunta ella. Cierro los ojos concentrándome solamente en su voz.

Tampoco es como que tenga muchas ganas de dormir, me la paso mejor hablando contigo...

Mmmm ya veo.

¿Soy yo a caso el que no te deja dormir? —Pregunto ahora yo con una sonrisa en el rostro.

Voy a ser muy sincera contigo —Dice ella. —Solo estoy despierta por qué estoy hablando contigo, no te rías.

Eso es lindo —Digo divertido y con cierta cosquilla en mi interior. Realmente me sentía como un adolescente. —La verdad es que yo también solo estoy despierto a esta hora por ti.

𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂𝐈𝐓𝐘 - 𝐋𝐑𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora