Y de repente... tú

Capítulo 21: "Hoy la bestia cena en casa"

Capítulo 21: "Hoy la bestia cena en casa"

Los tres nos apretujamos ansiosos esperando a que las chicas salieran de la cárcel. La primera que apareció fue Olivia, quien estaba discutiendo con uno de los policías y ni si quiera se fijó en nosotros, por el rabillo del ojo vi como Aarón suspiraba aliviado. A continuación Álex salió del lugar mientras limpiaba sus gafas, Nadia no se pudo contener y caminó hacia su pareja a la que le cogió las manos con una brillante sonrisa.

La última en salir fue Érica, y creo que mi corazón se paró al verla.

Érica al verme me dedicó una preciosa sonrisa, y sin poder evitarlo caminé hacia ella y la estreché entre mis brazos. En principio se mostró sorprendida pero pronto suspiró aliviada, y me devolvió el abrazo.

Y solo en ese momento, con ella entre mis brazos, pude respirar tranquilo.

-Me alegro de que estés bien- murmuré mimoso.

Sentí como movía la cabeza divertida.

-No me iba a morir por estar un rato en la cárcel Sean- se mofó- estás dramatizando.

-Quiero que sepas que estoy muy enfadado- susurré.

-Lo sé.

Ninguno dijo nada más, nos limitamos a quedarnos un rato abrazados. Al sentir varios ojos sobre nosotros no me quedó más remedio que soltarla de mala gana.

Nuestros amigos nos miraban divertidos.

-Tendrá que rellenar un par de papeles para poder llevarse a su novia- declaró el policía algo enfadado mientras me lanzaba unas hojas- así que controla esas hormonas.

La lancé una mirada envenenada.

-Por supuesto que lo haré- cogí un bolígrafo para rellenar el formulario.

-No somos novios- declaró Érica cruzándose de brazos.

Aarón, Nadia y yo estuvimos unos cinco minutos rellenando papeles antes de que los policías nos echaran a los seis de muy malas maneras de la comisaría, no sin antes amenazar al trío calavera por si volvían a intentar entorpecer su investigación.

Olivia estuvo a punto de saltar sobre el policía, por ello Aarón tuvo que cogerla y cargarla sobre su hombro.

El resto los seguimos hacia la salida.

-¡¿Pero qué haces!?- gritaba la rubia- ¡bájame! Voy a cantarle las cuarenta a ese canta mañanas- dijo enfadada- nadie insulta a Olivia Martínez y sale impune.

Aarón rodó los ojos y la bajó.

-Te detendrán de nuevo- la avisó- y tu padre tendrá que venir a sacarte, y tendrás aquí a toda tu familia para darte un sermón.

Olivia hizo una mueca.

-Esto no ha terminado- amenazó.

Álex suspiró.

-Dime por favor que tu venganza no implica que acabemos otra vez en la cárcel.

Olivia sonrió divertida.

-Te prometo que en esta ocasión no podrán relacionarnos con nada.

Miré de reojo a Érica, esperando que se negara a participar en otro plan loco de la chica. Sin embargo, ella sonreía divertida ante sus palabras pensando en la manera de vengarse como Olivia.

Podía ver los engranajes de su cabeza funcionando para encontrar la mejor manera de gastarles una broma.

Ahora podía ver a esa Érica de Élite en ella.