Capítulo 34: "De repente"
Imagínense mi cara cuando del hospital me llama una Álex histérica hablándome sobre un posible asesinato y que mi novia está herida, por no sé qué de un traumatismo craneal.
Mi primer instinto es ir corriendo a donde se encuentra, para asegurarme de que se está bien y después matarla por hacerme perder diez años de vida.
Me disculpé miles de veces con Emily, y ella no paró de sonreírme mientras me animaba a ver como se encontraba Érica. Le dije que mañana sin más faltar estaría aquí a primera hora para continuar nuestro súper fin de semana.
Era una de las cosas que más me gustaban de ella, no se enfadaba por tener que irme cuando le prometí lo contrario. Sabía cuando la cosa era importante, una vez más me asombré de su madurez y me sentí un poco triste ya que había tenido que crecer demasiado rápido para hacerse cargo de Annie. Pero para su suerte yo estaba en escena e iba a ayudarla a que se divirtiera.
Llegué a la velocidad del rayo al hospital, había superado el límite de velocidad así que me iban a pasar una multa.
Pero me encontraba demasiado preocupado para reducir la velocidad, no me arrepentía pues había llegado en tiempo record.
No era el único que entró en la sala de espera, donde una mujer mayor me indicó que me llamaría cuando pudiera entrar a la habitación de Érica, Aarón estaba sentado suspirando mientras miraba al techo.
Le dediqué un saludo con la mano.
-¿Tú también aquí?- pregunté sentándome a su lado- debí suponer que tenían que andar las tres juntas.
Él soltó una risita.
-Creo que esta situación se va a repetir más veces a lo largo de los años- indicó- esas tres son un peligro.
Tuve que darle la razón.
-¿Y qué es exactamente lo que ocurrió?- pregunté curioso- Álex solo me dijo algo sobre un posible asesinato y poco más. Estaba bastante nerviosa.
-Olivia me dijo que una mujer había intentando matar a un hombre, y que ellas habían tenido que intervenir en la situación salvando valientemente la vida de ese hombre, al cual quiere que le metan en prisión perpetua, y que debía de considerarla una heroína y no enfadarme con ella.
No pude evitar soltar una risita.
Sí, ese monologo era muy típico de ella. Cogí el móvil para comprobar mis mensajes y efectivamente ella ya me había enviado una petición en change.org para que el hombre, que al parecer mató a su bebé, acabara en la cárcel.
La firmé.
-Bueno, entonces Olivia se encuentra bien.
Asintió algo más animado.
-Sí, dice que está por mero protocolo pero que le tendrán que dar el alta ya que no tiene nada.
Eso me preocupó un poco. Olivia y Álex habían sido las que habían llamado, ¿por qué no Érica? Sabía que estaba herida, ¿pero era para tanto? Comencé a ponerme más nervioso aún, dándome cuenta que Álex podría haberme mentido para que no me diera un ataque de ansiedad.
Justo entonces una mujer entró por la puerta, sus ojos brillaron al reconocernos y nos saludó con una sonrisa.
-Hola chicos- dijo sentándose al lado de Aarón- cuánto tiempo.
-Ya me extrañaba a mí- se mofó Aarón- habían estado demasiado quietecitas.
-Deberíamos hacer un grupo los tres- sugirió Nadia- para cuando nuestras novias acaben metiéndose en líos y tengamos que ir a recogerlas a la comisaría, al hospital, al desguace...
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Y de repente... tú
Teen FictionSean Clarke nunca pensó en enamorarse. Él tenía claro sus preferencias: Su mejor amiga Emily, su familia, amigos, la bebida... y en último lugar el amor. Hasta que un día la conoció, una chica que no parecía caer rendida a sus encantos. Sean nunca h...