Y de repente... tú

Capítulo 23: "Me gusta"

Capítulo 23: "Me gusta"

Las vacaciones fueron demasiado cortas, para cuando me di cuenta me encontraba en mi piso acostado en la cama mientras el despertador me informaba que era hora de levantarse porque tenía clase a primera hora.

Habían sido muy divertidas, incluso la parte en la que tuve que perseguir a Érica por el barrio y acabamos quedándonos en una fiesta organizada por viejos alumnos del instituto.

A primera hora de la mañana como prometí me encontraba en la puerta de la casa de Jo, esperando a Érica. A continuación ambos nos íbamos a dar un par de vueltas por la ciudad, a veces Annie, Emily, Luke o Jo se nos unían. Luego estaba la tarde con Emily, viendo películas o haciendo cualquier tontería, y como iba siendo habitual en la noche mi mejor amiga y yo esperábamos a que Érica se escapara para salir un rato de marcha, Nathaniel incluso se nos unió una vez.

Fue grandioso.

Pero todo lo bueno se acaba, pensé amargamente mientras me lavaba los dientes para luego salir corriendo de casa. No sin antes echarme un vistazo en el espejo.

Uno nunca perdía sus costumbres, y como siempre estaba guapísimo.

A velocidad del rayo me presenté justo a tiempo a primera hora, el profesor estuvo a punto de no dejarme entrar pero pude convencerle con una sonrisa.

A veces era una gran ventaja ser un ídolo de masas.

Eso me pasaba por quedarme un rato más en la cama disfrutando del calor, y echando mucho de menos mi cuarto. Me ocurría siempre que volvía de una gran estadía en mi casa, ese sentimiento de morriña y ansiedad.

Durante mi primer año me encontré varias veces angustiado y queriendo volver a casa con el rabo entre la piernas. Suerte, que luego recordara todo el asunto con mi ausente padre y mi hermano trastornado y se me pasara.

Al sonar la campana salí el primero.

Tenía un sitio al que ir en ese momento, la cafetería de la facultad. Se suponía que tenía clase pero me la saltaría, tenía mucha hambre y había quedado con mis amigos.

Érica y Aarón ya se encontraban sentados en una de las mesas, ambos tecleaban furiosamente en su ordenador. Hablaban en voz baja sobre un trabajo que estaban haciendo conjuntamente, y desde lo lejos me di cuenta que fueron pareja.

Es decir, ya lo sabía. Pero la diferencia es que podía ver la compatibilidad entre ellos en ese instante, ambos trabajadores y perfeccionistas, muy ambiciosos, deportistas y populares. Entendía que hubieran sido pareja en Élite.

Pero lo extraño es que me molestaba.

Ahora que me daba cuenta de su compatibilidad tenía ganas de alejar a Érica de Aarón.

-Tienes una mirada asesina ahora mismo- comentó Olivia detrás de mi- ¿a quién quieres matar?- preguntó mientras miraba a todas las mesas de la cafetería.

Me sonrojé.

-¿Qué haces aquí?- cambié de tema.

Pensaba que Olivia tenía clases durante todo el día, por eso tenía el viernes como día libre como yo mismo.

Se encogió de hombros.

-Lo mismo que tú, faltar a clase para pasar tiempo con mis amigos.

Asentí.

-Nuestros amigos parecen más concentrados en el trabajo- me lamenté- no nos harán nada de caso hasta que hayan acabado.

Olivia suspiró dándome la razón.