Y de repente... tú

Capítulo 6: "Better Than Revenge"

Capítulo 6: "Better Than Revenge"

Isaac me saludó alegremente al verme entrar por la puerta de clase. Sin embargo, yo no estaba muy por la labor de responderle. Acababa de salir de una clase de contabilidad que había durado tres horas y sentía que mi cabeza iba a explotar.

Mi amigo no dudó en venir a mi encuentro.

-¿Qué te pasa?

-Me estoy planteando si fue inteligente escoger la clase de contabilidad- murmuré con pesar sentándome en el asiento que me correspondía.

La verdad es que en un primer momento me pareció una buena idea, después de todo no se me daban mal los número y no había exámenes. Pero después de la horrible clase me estaba replanteando si debí haber escogido otra asignatura.

-Te dije que no la cogieras- sonrió divertido- ¿hoy te vienes a una fiesta? Hay una chica pelirroja que no ha parado de preguntar por ti estos días.

Recordaba ligeramente que una chica con ese color de pelo había estado coqueteando conmigo en la última fiesta a la que había asistido, pero la había despechado rápidamente porque no estaba de humor para estar con ninguna chica. Para después acabar tirándome a Érica en el sofá de su apartamento.

Negué con la cabeza.

-Paso tío.

-¿Por qué?- se quejó- sabes que si no vienes no empieza la verdadera diversión.

Tenía la ligera sospecha que Isaac le encantaba ir conmigo porque eso quería decir que todo el mundo acababa prestándole el doble de atención por ser amigo mío, por no mencionar que le invitaban a zonas vips y esas cosas si me acompañaba.

-He quedado con Aarón- expliqué- por fin ha conseguido un hueco libre para ir conmigo a tomar algo.

Isaac frunció el ceño.

No le caía muy bien Aarón, porque al contrario que yo no le gustaba que le hicieran la pelota para conseguir beneficios. Con Kyle por su parte sí que se llevaba bien, pero era difícil llevarse mal con el rubio. Tenías que ser una persona realmente horrible para que se comportara mal.

-¿Estás seguro? Sabe que te lo pasarás mejor conmigo.

No es que me lo pasara mejor, es que tendía a beber hasta quedar borracho cuando me iba con él. Por el contrario cuando salía con los chicos me moderaba más.

-Hace mucho que no le veo- me encogí de hombros disculpándome.

El chico suspiró pero no insistió.

Justo en ese momento Érica decidió aparecer. Todo el mundo calló y se quedó mirando como caminaba, altanera y orgullosa, hacia su asiento. Miradas de odio y deseo le eran lanzadas pero ella permanecía impasible.

Isaac sonrió.

-La bomba ha llegado- se mofó.

Rodé los ojos.

Él sabía mejor que nadie que no nos llevábamos bien, en estos últimos días habíamos acabado peleando al acabar las clases e Isaac no había parado de burlarse de mí.

¿Por qué tenía que ser tan irritante?

Intentaba ignorarla con todas mis fuerzas, pero parecía que Érica no había existido para que la gente la dejara pasar por alto.

-¿Y tú por qué te me quedas mirando pánfilo?- preguntó enfadada a Isaac- sé que soy bonita pero vuelve a tu asiento, no tengo ganas de aguantar tus tonterías.