Y de repente... tú

Capítulo 32: "Friday night"

Capítulo 32: "Friday night"

Conduje sin descanso hasta la academia de baile donde Emily ensayaba, me había llamado ayer por la noche para pedirme que pasara el fin de semana con ella. Como buen mejor amigo había corrido a hacer las maletas mientras le decía a Érica que cancelaba todos nuestros planes por una emergencia.

Si Emily decía corre, yo le preguntaba a qué velocidad.

Tenía una ligera idea del motivo de su llamada, pero preferí no decirle nada. Ella ya me lo contaría cuando pudiéramos vernos, teníamos dos días enteros sin que nadie nos interrumpiera pues papá estaba de viaje de negocios y Annie en un campamento escolar.

Creo que en el fondo Emily no quería sentirse sola en la casa, le seguía costando separase de Annie, y por ello eso también era un motivo para llamarme.

Aparqué frente a la escuela y esperé pacientemente a que saliera. Como siempre era la última.

Todas las demás bailarinas de su grupo comenzaron a salir una a una, pero ni rastro de mi mejor amiga. Las chicas me saludaron al pasar y yo les sonreí coqueto, había algunas cosas que nunca cambiaban, pero no me acerqué para coquetear con ellas como usualmente hacía.

Solo hubo una lo suficientemente valiente para venir a mi encuentro.

Laila estaba tan guapa como recordaba, se había cortado el pelo a la altura de los hombros lo que le otorga un aire aún más juvenil. Su piel estaba algo tostada ya que había ido a la playa con sus padres durante las vacaciones, o eso decía Emily.

Le hice un gesto con la mano.

Si era sincero no sabía dónde se encontraba nuestra relación, aunque pareció tomarse bien todo el asunto de mi enamoramiento no podía olvidar que la dejé tirada en la cama.

-Hola forastero- dijo con una enorme sonrisa- largo tiempo sin verte.

Me encogí de hombros.

-Un gran sufrimiento para ti sin duda- le devolví la sonrisa- ¿dónde podrás ver a alguien tan apuesto como yo? Te alegraba los días, admítelo.

Laila soltó una risita.

-Sobre todo tu prepotencia.

Tuve que morderme el labio para no hacerle un broma sobre lo pre "potente" que era. Por cómo era Laila estaba seguro que la avergonzaría, así que permanecí en silencio. Érica por otro lado se mostraría chula y al final acabaríamos haciéndolo sobre el sofá.

Nota mental, hacerle la broma a Érica.

-Es una de las mejores partes de mí. ¿Qué has estado haciendo?

-Lo de siempre, bailar, trabajar, estudiar... no doy abasto- suspiró- ¿y tú? Supongo que de todo menos estudiar.

-Te sorprendería.

Érica me había estado haciendo estudiar más de lo que tenía por costumbre, se sentaba conmigo y cada vez que acertaba me daba un beso como recompensa. Ella sí que sabía motivar al personal.

-Espero verte pronto- amplió mucho su sonrisa.

Tragué saliva.

Podía ver el brillo en sus ojos, esperaba que apareciera por ella. En el fondo todavía me quería, sin embargo, eso no iba a pasar en un futuro inmediato y tenía que hacérselo saber.

-No lo creo, me voy a ir con mi novia a Alaska- le expliqué- estaremos una temporada allí.

Ella asintió algo desanimada.