Capítulo 2: "Volverte a ver"
No entendía a la gente que odiaba los lunes. A mí me parecían el mejor día de la semana, yo tenía la teoría de cuanto mejor lo pasaras un lunes mejor te iría el resto de la semana.
Aunque podía comprender que no era bonito volver de las vacaciones de Navidad un puñetero lunes.
Me levanté con nuevas energías y mientras me peinaba me prometí a mí mismo que intentaría no saltarme demasiadas clases este nuevo cuatrimestre. Había acabado con un ocho en la última evaluación porque me eliminaron los dos puntos de la asistencia a clases.
Pues sí amigos, era de los que sacaban la mejor puntuación y ni si quiera estudiaba para ello. La vida me había sonreído en todos los sentidos.
Sexy, inteligente, divertido... ¿qué más se podía pedir?
Un poco de humildad, me dijo Emily una vez.
Escogí deliberadamente mi vestuario en un intento de que las secuelas de las últimas fiestas de Navidad se mitigaran en mi cuerpo, incluso me puse un poco de antiojeras. Y así estaba perfectamente listo para afrontar el día que se me venía.
Sonreí al espejo y me coloqué el pelo.
Durante toda mi vida había estado viviendo con mi hermano y a veces me sorprendía lo diferentes que éramos. Él era de los que se esforzaban, en los deportes, estudios y aún a veces eso no era suficiente, por el contrario yo apenas tenía que hacer nada para que las cosas me salieran bien. Aunque al final su último esfuerzo fue recompensado, consiguió a la chica.
Nunca comprendí eso, la necesidad de hacer tantas tonterías para que alguien se fijara en ti cuando era mucho menos problemático buscar a otra.
Era una suerte que Nath no se pareciera a mí en ese aspecto. Después de todo gracias a ello Emily y él eran una pareja realmente adorable.
Nada más salir de mi apartamento me encontré al rey de Roma apoyado en la pared mientras mandaba mensajes a toda velocidad. Ambos éramos vecino y Nath había decidido que necesitaba que alguien me obligara a ir a clases.
Lástima que solo funcionara con las primeras horas, luego salía para irme a cualquier parte. Generalmente a casa para almorzar con Emily o ver alguna estúpida película.
-¿Qué estás haciendo?- pregunté imitando a Isabela de Phineas y Ferb.
Nath rápidamente guardó el móvil.
-Hablaba con Emily, tiene un examen importante hoy y la estaba tranquilizando.
Sonreí divertido.
La última vez que Nathaniel había bajado la guardia mientras hablaba con ella le había quitado el móvil y había fingido que era él para decirle a Emily que cancelaban sus planes y que debería ir a comprar una tarrina de helado para ver una película conmigo.
A Nath no le sentó muy bien tener que ver una comedia romántica mientras su novia y yo no parábamos de comer helado y comentar lo estúpida que era la protagonista.
Fue épico ese día.
-Lo hará bien- aseguré- es Emily, se preocupa por nada.
-Creo que está estresada por todo lo de la competición- comentó empezando a caminar hacia nuestra facultad.
-Es entendible- me encogí de hombros- no todo el mundo logra hacer un solo en los regionales. Y si su estudio gana podrá ir a los nacionales el año que viene.
Claro que ganarían. En la región tan solo había un estudio de baile profesional, ese era el de Emily. Pero a ella le gustaba auto presionarse y más cuando se trataba de la danza, después de todo ella quería dedicarse a eso.
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Y de repente... tú
Teen FictionSean Clarke nunca pensó en enamorarse. Él tenía claro sus preferencias: Su mejor amiga Emily, su familia, amigos, la bebida... y en último lugar el amor. Hasta que un día la conoció, una chica que no parecía caer rendida a sus encantos. Sean nunca h...