Y de repente... tú

Capítulo 9: "We Are The Champions"

Capítulo 9: "We Are The Champions"

Bostecé por enésima vez mientras caminaba junto a Emily.

-No entiendo por qué tenemos que ir- suspiré- con lo a gusto que estaba yo durmiendo en mi casa.

Después de volver del fin de semana en casa había estado tan ocupado con mis tareas y trabajos, los profesores se habían puesto de acuerdo para que entregáramos todo esa semana, que había acabado acostándome hasta las tantas todos los días de la semana.

Por eso mi plan del sábado era dormir toda la mañana y la tarde. Sin embargo, Emily decidió que hoy teníamos que ir a ver el partido de fútbol, y se había presentado en mi casa a las cuatro de la tarde obligándome a alistarme para salir.

-Porque Nathaniel juega- dijo con una sonrisa- ha estado en el banquillo casi todos los partidos pero hoy lo van a sacar.

Claro que había estado sentado. Su deporte era el baloncesto, y jugaba en el equipo de la universidad. Sin embargo, Aarón después de mucho insistir consiguió que se apuntara pero iba a la mitad de los entrenamientos y tenía menos experiencia que el resto.

Entendía que no jugara.

-Pareces muy segura- rodé los ojos- en el último dijiste lo mismo.

-Pero hoy tengo un presentimiento- alzó el pulgar.

Negué con la cabeza divertido.

Todo eso de verlo jugar solo había sido una excusa que le había dicho a mi padre para poder pasar aquí el día entero. Últimamente Dereck estaba siendo más severo de lo habitual y restringía mucho sus visitas, como si temiera que Nathaniel pudiera arrebatarle la flor a Emily, o teniendo en cuenta su anterior trabajo ella a él.

Iba listo, lo primero que hicieron antes de salir fue acostarse.

-¿No tenías que ensayar hoy?- pregunté curioso.

Con lo obsesionada que estaba con el baile no entendía como se había dado el lujo de venir hasta aquí arriesgándose a perder tiempo de entrenamiento.

-Hay una pequeña competición para las niñas- explicó- y como participan nos han dado el día libre.

Asentí.

-¿Y Annie?

-Con Dereck- se encogió de hombros- le pregunté si quería venir, pero estaba demasiado ocupada haciendo la tarea que me dijo que tenía que hacer ayer.

-Y no quiere quedarse sin zoo.

-Efectivamente.

No pude evitar una enorme carcajada.

Annie era todo un caso. Era la pequeñaja más adorable y con mayor sentido de la moda que había conocido, pero le costaba ponerse con las cosas y siempre lo dejaba a todo para lo último. Desde que papá la había adoptado oficialmente se había asalvajado y no hacía tanto caso a lo que se le decía.

Emily siempre se burlaba de Dereck por ello, diciéndole que cuando ella estaba a cargo siempre hacía la tarea.

Sus discusiones por Annie eran épicas.

La mejor parte de ellas era cuando me colaba en la cocina para conseguir cualquier dulce y luego volvía a donde se encontraba la niña para comerlos mientras se oían los gritos de fondo.

Para cuando me percaté ambos nos encontrábamos en el campo de fútbol y subíamos a las gradas para sentarnos.

Los jugadores de nuestro equipo se encontraban calentando en su parte del campo, corriendo de aquí para allá. Al primero que distinguí fue a Aarón, el gran capitán, quien era el primero de la fila. Tardé un poco más en encontrar a mi hermano, ya que se encontraba en medio de todo pero cuando lo vi le saludé animadamente.