XXXII. "Double Shot"

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XXXII

"Double shot"

El día de la fiesta, Raúl estaba emocionado desde muy temprano. Es comprensible que él también necesitaba relajarse después de todo lo que había pasado. Y vaya que si se había preparado, una camisa azul marino algo suelta para lucir su cadena, un pantalón pitillo chino y unos zapatos de vestir, todo un modelito. En cambio, yo me puse algo más simple, un top negro, un short blanco, una casaca de jean y zapatillas, algo es algo.

El evento fue en un club que me encantó desde que llegamos a la puerta. Dos señores de seguridad vieron que estábamos en la lista, ya que era solo para universitarios, pagamos nuestras entradas y nos dejaron pasar. El local era más grande de lo que había imaginado, tenía dos zonas, una era en la sala, donde también estaba la barra de bar y donde solo ponían música urbana y las luces de neón eran fascinantes. La otra estaba en el patio posterior, en un espacio aún más amplio y al aire libre. Aquí los láseres multicolor iban en todas direcciones, era exclusiva de electrónica y hasta tenía su propio puesto de latas de cerveza.

Apenas ingresamos, Raúl me dió un consejo muy importante, ubicar bien dónde queda el baño de chicas. Lo ví cuando fuimos por unos tragos, estaba al lado izquierdo, entre el bar y la escalera al segundo piso. En cuanto a tragos, ya que casi nunca he tomado, el barman me recomendó un batido de plátano con naranja y ron, en cambio, él pidió un mojito de maracuyá, para comenzar.

Comenzamos en el patio, pasamos un rato genial ahí, saltando y moviendo el cuerpo al ritmo de la música. Incluso reconocimos a lo lejos a algunas personas de la facultad que también habían ido. Para cuando estoy terminando mi cóctel, el cual tomaba de a poquito, Raúl ya se había acabado dos y estaba regresando con uno más. Con el alcohol empezando a hacer efecto, él estaba listo para su "cacería". Él se acerca a una chica totalmente desconocida con unos cuantos elogios graciosos, ella, entre risas, lo une a su grupito y hasta lo ayuda a sacar a bailar a uno de sus chicos, el cual Raúl ya lo había visto desde el inicio. Parece un juego al principio, hasta que él baila cada vez más cerca, poniendo en tela de juicio la supuesta heterosexualidad de su "presa". Para la segunda canción ya se estaban besando, el objetivo se había logrado.

Algo me dijo que él se iba a quedar ahí por un buen rato y, como tenía sed, me fui a la barra a ver qué podía encontrar, además, yo prefiero más la música urbana. Al llegar, veo a un chico que me parece haber visto antes.

-Disculpa, ¿Tú no eres el hermano de Kevin, un chico de tercer año de psicología?- le pregunto casi gritando para que me escuche.

-¡Sí! Me llamo Iván ¿Cuál es tu nombre?- me responde amablemente. Me encanta su sonrisa y tiene el cuerpo igual de desarrollado que su hermano. Vaya que eso me llamó la atención.

-¡Hola! Soy Carito y vine con un amigo que está por allá. Y tú, ¿viniste solo?- ni bien termine de preguntar, veo que le dejan dos vasos pequeños.

-¡No! Vengo con un amigo que se llama Arón. Justo ahí viene- justo detrás de mí aparece el otro chico, de contextura delgada, pero con una carita de niño que me aceleró el corazón de golpe.

Era tequila lo que había en los vasitos, ellos me invitaron a probarlo, con una pizca de sal y una tajada de limón, como debe ser, no sin antes advertirme que es un poco fuerte. Sin embargo, me gustó y, lo que vino después, mucho más. Arón me sacó a bailar y vaya que lo hacía muy bien. La forma como me llevaba de un lado a otro sin quitar sus ojos de los míos me emocionó al punto de querer besarlo y él lo sabía, pero, en lugar de ello se acercó a mi oreja y mordió suavemente. ¡Ya no podía aguantar más!

Ambos miramos las escaleras al mismo tiempo, sabíamos lo que queríamos. De camino, cruzamos por la barra e Iván, el cual, haciendo un gesto con el vasito de tequila, me dijo <<Carito, ¿No quieres uno más?>> Me detuve por un segundo, sonreí y le respondí <<¡Claro! Ven conmigo.>> Lo agarré de una mano, para sorpresa de ambos y los jale en dirección al segundo piso.

Derecho de piso: Diario de una sumisa [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora