Quédate conmigo

Parte 45: Gracias *

Al abrir los ojos notaste todo el cansancio en tu cuerpo de repente. Tanto que te ibas a caer hacia atrás si no fuera porque sentiste unos fuertes brazos rodearte. Sin dudarlo te estrechó entre sus brazos y ocultaste tu rostro en su pecho sintiendo su respiración en tu oído mientras lo escuchabas hablar.

- ¿Estás bien? ¿(...)? Por favor, dime que estás bien.

- Tranquilo, Kakashi. - Respondiste después de unos segundos intentando recuperar el aliento. Nada más escuchar tu voz sentiste como sus músculos y todo su cuerpo se destensaba. - Estoy bien, gracias. - Susurraste abrazándolo, pudo sentir como estabas llorando puesto que estabas humedeciendo su ropa. - Gracias.

Depositó un suave beso en tu pelo mientras acariciaba tu cabeza y con su otro brazo en tu cintura te mantenía unida a él. Al cabo de unos segundos escuchaste como todos se acercaban a vosotros así que te separaste un poco de Kakashi, pero te mantuviste a su lado y él te mantuvo abrazada por la cintura.

- ¿Estás bien? - Asentiste lentamente ante la pregunta de la Hokage para después comprobar el estado de Inoichi, realmente se veía agotado.

- Inoichi.

- No te preocupes (...)-chan, estoy bien, solo un poco cansado.

- Pero ¿qué hay de ti (...)-chan? - Preguntó con una gran preocupación no solo en su rostro sino también en su voz. - Realmente nos asustaste. - Ante ese comentario te sorprendiste.

- ¿Qué pasó? - Cuestionaste obteniendo esta vez la respuesta por parte de la Hokage.

- Nada más entrar pudimos ver como un humo negro envolvía a ambos, después vimos como a Inoichi le estaba costando mantenerse en pie, pero tú seguías intacta. Salvo cuando ese humo se intensificó rodeándote, poco después caíste de rodillas al suelo llorando y gritando. Realmente nos preocupaste, sin embargo, no nos acercamos a vosotros para no poneros en peligro. Después te recompusiste y os despertasteis. - Explicó dejando que asimilaras lo ocurrido los tres se pusieron a hablar de todo lo que había pasado mientras tú seguías sujeta por Kakashi.

Sentiste como acercó su rostro al tuyo para poder susurrarte y que solo tú pudieras escucharlo.

- Me asustaste.

- Lo siento, no pensé que lo que pasaba allí se iba a mostrar aquí.

- ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué gritaste?

- El demonio quitó el sello de mis recuerdos. Todo lo que me contó Pain es cierto, mis recuerdos lo han corroborado. Pero al revivirlos fue...

- Doloroso. - Concluyó tu frase mientras daba un largo suspiro. - Ahora entiendo todo, pero al menos estás bien. Siento no haber estado ahí. - Giraste tu rostro para estar cara a cara mostrándole una tierna sonrisa.

- Siempre estás ahí cariño, eso es más de lo que puedo pedir. Gracias y siento haberte preocupado.

- Estuve a punto de cruzar la barrera para despertarte, pero Tsunade me detuvo.

- ¿Y qué fue lo que te dijo para que te detuvieras? - Preguntaste con curiosidad, pero fue la propia Tsunade quién contestó.

- Que si cruzaba esa barrera podría matarte. Puede que no fuera cierto del todo, pero conociéndolo era lo único que iba a detenerlo. - Te reíste al descubrir la razón y al ver la cara de disculpas y nerviosismo de la rubia por la mirada molesta de tu pareja.

- (...)-chan. - Miraste a Inoichi, quién te llamaba dejando que comprobaras su seriedad, ya sabías qué era lo que te iba a preguntar.

- No he consigo que me ayudara en nada. Solo desbloqueó mis recuerdos y así pude saber que Pain me contó toda la verdad. Puede que el demonio no vaya a ser nuestro aliado. Al menos contamos con Pain y akatsuki. - Sentiste el brazo de Kakashi sobre tus hombros para acercarte a él y depositar un beso en tu cabeza.