Kakashi te encontró bebiendo en la cocina aun desnuda, por lo que se acercó a ti por detrás posando sus manos en tus caderas y dando un suave beso en tu hombro.
- Ve a ducharte, prepararé algo de cena, necesitas energías.
- Eso es bien cierto, aunque he de reconocer que casi todas mis energías las gasté en la última media hora, no se de quién sería la culpa. - Sentiste como se reía al tener tu espalda apoyada en su pecho, con una de sus manos la subió hasta tu mentón para hacer que giraras la cabeza y darte un dulce beso.
- Anda ve, antes de que me dé por hacer que gastes más energías. - Diste media vuelta para depositar otro beso en sus labios y te quedaste observándole.
- Sabes que te quiero ¿cierto?
Sonrió de medio lado depositando otro beso en tus labios.
- Lo sé, pero me encanta escuchártelo decir princesa.
- Te quiero, pero ahora me voy a duchar. - Comentaste dejándole con las ganas de otro beso puesto que lo habías estado tentando rozando sus labios con los tuyos.
Te escabulliste sin darle tiempo observando como desaparecías tras la puerta, apoyó sus manos en el mesado sin dejar de sonreír y de observar la puerta.
- Definitivamente me tienes loco.
Tras una carcajada se puso a cocinar y cuando terminó se dio cuenta de que habías terminado con el agua así que subió hasta tu habitación. Te encontró con una toalla cubriendo tu cuerpo mientras cepillabas tu pelo mojado.
- Eres rápido así que mientras me visto te dará tiempo a ducharte. Te esperaré abajo para cenar juntos. - Se acercó peligrosamente a ti hasta tener sus labios a escasos centímetros y sin dudarlo te plantó un beso dejándote sin aire.
- No tardaré linda. - Asentiste bastante sonrojada por esa acción inesperada observando cómo estaba en el marco de la puerta cara a cara. Con su mano en el borde del pantalón lo bajó un poco quedando una imagen super provocadora que hizo que te mordieras el labio inferior. - Aunque si quieres puedes venirte conmigo a la ducha para relajarte un poco más. La cena puede esperar.
- ¿Es una de las escenas de tus libros? Porque va a tener que esperar, anda dúchate y deja de hacerme perder el control de mi cuerpo, bombón.
El peli plata soltó otra carcajada por tu actitud y pasó al baño para ducharse. Al salir escuchó los ruidos en la cocina de como estabas poniendo la mesa así que tomó un pantalón que había dejado en tu casa. Iba a ponerse una camiseta, pero hacía algo de calor y le resultó buena idea quedar con el torso al descubierto y con ello su cara y sin su protector, aunque con el ojo del sharingan cerrado para no gastar energía.
Bajó a la cocina y en la isla ya lo esperabas para cenar y nada más verlo te sonrojaste.
- ¿Intentas provocarme? - Tu pregunta ocasionó una risa por su parte mientras se sentaba a su lado.
- ¿La verdad? Hacía calor, pero también me gusta verte sonrojada y saber que la causa soy yo.
- ¿Y quién no lo haría con semejante obra de arte cerca?
Ahora era él el que se había sonrojado no solo por tu comentario sino por tu mirada paseándose por todo su torso, pero tu expresión cambió a una llena de preocupación. Con una mano acariciaste la parte alta de su brazo.
- Luego te curaré bien esas heridas, no me había percatado de que aún estaban presentes.
- Digamos que tu mente estaba ocupada en otra cosa, ahora mi sol, es hora de reponer fuerzas. Aunque si estás muy cansada puedo ayudarte a cenar.

ESTÁS LEYENDO
Quédate conmigo
Fiksi PenggemarEn una misión por recuperar a un antiguo alumno no es lo único que recupera Kakashi. Tras años sin saber de ella consigue encontrarla, una pequeña esperanza se abre ante sus ojos. Alguien a quién creía muerta, alguien a quién nunca pensó que vería...