Parte 40: Comprobar

57 8 5
                                    

- ¿Qué ocurre?

- ¡(...)-chan! - Exclamó el rubio con bastante entusiasmo al verte. - Qué bueno que ya estás curada, tenemos que hablar.

- ¿Sobre qué?

- Sobre lo que has hecho en la pelea. ¡Ha sido increíble! No sabía que pudieras pelear tan bien, creo que si nunca hubieras desaparecido serías la mejor Kunoichi de todas. - Ese comentario te recordó muchas cosas, tanto que más de uno pudo notar ese cambio en tu humor.

- Naruto... eres un bocazas. - Recriminó la médica y justo iba a golpearlo en la cabeza tu voz la detuvo.

- No te preocupes Sakura, está bien. La verdad Naruto, es que nunca sabremos cómo sería si... si eso no hubiera pasado. Ahora creo que lo mejor es regresar cuanto antes a la villa para informar a la Hokage y que tome medidas cuanto antes. - Todos asintieron y comenzaron a caminar un tanto culpables y tristes por la situación.

- (...)...

- Estoy bien Kakashi, se me pasará. Solo que... hacía mucho que no pensaba en todo eso y se me han venido todos los recuerdos de golpe, pero se pasará. Ahora esa experiencia es parte de mi pasado, es parte de mí y no puedo hacer nada al respecto salvo seguir hacia delante. - Sentenciaste mostrándole una leve sonrisa.

- Sé que estarás bien, porque siempre has sido increíblemente fuerte. Y como siempre haces de tus malas experiencias una gran fortaleza para seguir avanzando y hacerte más fuerte. - Respondió sorprendiéndote puesto que nunca lo habías visto de esa manera, te acercaste a él y lo abrazaste. Él no lo dudó, te envolvió entre sus fuertes brazos apretándote contra su pecho.

- Te olvidas de algo importante, no habría conseguido la mitad de las cosas que he conseguido sin ti.

- Vas a hacer que me sienta importante. - Levantaste tu vista observándolo con una gran sonrisa.

- No lo dudes ni un instante, siempre fuiste, eres y serás alguien demasiado importante para mí.

Elevaste uno de tus brazos para posar tu mano en su mejilla y te pusiste de puntillas para poder posar tus labios sobre los suyos, aunque os separaba la máscara. Después de ese delicado toque te separaste viendo que estaba más que sonrojado.

- Podría decir lo mismo, pero me quedaría demasiado corto.

- Tonto. - Respondiste entre risas, de nuevo os abrazasteis y ante un llamado de vuestros compañeros emprendisteis el camino para reuniros todos y regresar a la villa.

-------------------- / Mientras tanto / --------------------

Entre dos montañas se encontraba un pasadizo. Una cueva tapada por un par de arbustos que ocultaban la entrada. Tras varios metros de cueva esta dejaba paso a una gran mansión de la que nadie sabía la existencia. Salvo un grupo de shinobis buscados por todas las villas.

- Pain, necesitamos ayuda. - Mencionó una de las personas que había entrado en ese lugar.

El nombrado se acercó para reunirse con los dos recién llegados, a la vez que otros se aglomeraban alrededor.

- ¿Qué ha pasado? ¿Por qué traes a Hidan cargado? - Preguntó observando como Kakuzu bajaba al herido de su espalda.

- Hemos tenido una batalla con un grupo de shinobis de Konoha e Hidan ha quedado un tanto tocado.

El líder de la organización observó al peli plata que todavía no había abierto la boca.

- Parece que solo lo han congelado, ¿acaso no sabéis solucionar eso?

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora