Capítulo 2

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Cuatro meses antes

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Cuatro meses antes.

Como se había vuelto costumbre, Tobio llegaba a aquel campo abierto a la misma hora con tal de encontrar a los jóvenes que no dejaban caer ese balón como si sus vidas dependieran de ello. Aunque uno resaltaba de entre los demás.

—¡Si! —una exclamación de victoria por parte de aquel joven peli-naranja, al cual ha observado más que a cualquiera de ese pequeño equipo.

La razón: sus saltos eran sorprendentemente rápidos, así como eran precisos sus remates, pero era una basura para recibir y sacar.

Aunque él ni sabía cómo mandar ese balón a volar.

Poco a poco, durante ese mes, fue aprendiendo las reglas del juego mientras observaba a esos doce jugar. Poco a poco, el voleibol se le metía a la cabeza, causando una gran adicción de aprender el deporte.

Ahora estaba escondido detrás de un árbol asomando su cabeza cada que podía. Se sentía patético al ocultarse de esa manera, pero sus métodos de socialización no eran de los mejores.

Con lo distraído que estaba en sus pensamientos, no se había dado cuenta de que el balón se dirigía hacia él, provocando que el alfa recibiera el mismo en toda su frente y que cayera completamente al suelo. Tobio tapa su rostro con sus manos rápidamente. Dolió bastante.

—Lo siento mucho, ¿estás bien? —aquella voz que siempre celebraba un buen remate y muchas otras jugadas, ahora preguntaba preocupado por su estado, algo que causó un leve cosquilleo en su estómago.

Lo ignoró.

Se incorporó sobre el pasto, dejando a la vista su fino rostro y una mirada lúgubre.

Nunca era su intención, le salía "natural".

—Oye, tranquilo viejo. Fue un accidente —el joven peli-naranja parecía asustado ahora. Kageyama lo notó e inmediatamente trató de cambiar su semblante.

—N-no estoy enojado, s-solo me sorprendió —¿por qué mierda tiene que tartamudear ahora? Se supone que no causaría una primera impresión de esa forma.

Mi Amado Rey | KageHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora