En el reino Karasuno, el rey Yoshio Kageyama busca desesperadamente el omega perfecto para su hijo, el cual, por ironías de la vida, es un alfa con poco interés hacia los omegas.
Busca a un omega adinerado, hermoso, educado y completamente fértil pa...
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–Que lindo de tu parte.
–Los extrañaba mucho, y también tuve que explicarles toda la situación, aunque solo les dije parte de la historia.
Tobio y Shoyo estaban sentados observando a los chicos jugar voleibol. El omega estaba sentado en el regazo de su alfa, y él abrazaba a su omega y acariciaba su cabello con delicadeza. Shoyo contó lo que hizo el duque, lo que su madre ocultó por mucho tiempo y el motivo de su decisión. "Progresar por su familia" -también por Tobio pero no dijo nada al respecto-.
–Si quieres contar el resto en algún momento, puedes hacerlo. No podría oponerme.
–Si ese momento llega, me gustaría que lo hiciéramos juntos.
–Como desees, mi omega.
Tobio besa la mejilla del contrario y Shoyo sonríe ante el tacto. Sus feromonas de felicidad se esparcen por todo el lugar. Agradecían la ausencia del duque, la madre de Shoyo y Natsu en la mansión, así podrían mostrar su amor sin esconderse.
Mientras tanto, Izumi coloca el balón para Tanaka, quien remata con fuerza y precisión hacia la zona del equipo contrario. Izumi, Koji, Nishinoya, Chikara, Aone y Tanaka celebran el punto chocando los cinco.
–¿Cómo has estado? Me refiero a tus horas de sueño.
–He ido mejorando. Sin embargo, Yamaguchi no va a estar en el castillo por estos días, así que tendré que buscar la forma de dormir lo mejor que pueda.
Shoyo se queda pensativo ante las palabras de Tobio. Hace algún tiempo él también estuvo en esa situación. No podía dormir, se sentía ansioso y no podía estar tranquilo, la pérdida de su bebé dejó heridas difíciles de curar.
–Puedo ayudarte con eso.
Tobio observa al omega con confusión. Shoyo baja de su regazo y se sienta al lado del alfa. Mira al contrario a los ojos.
–Sé que la has pasado difícil con este tema, así que quiero ayudarte. El profesor Takeda me ayudó a sobrellevar mi situación y continuar con mi vida. El también es conocedor de esto, es un doctor muy bueno que puede ayudarte. Ayudarnos.
Tobio se queda pensativo. Le parecía buena idea, pero no confiaba en el profesor. Por fuera parecía amable y servicial, aunque un poco torpe, pero no sabía cómo podía ser como persona.
–No estoy seguro.
–El sabe la mayor parte de la historia, lo que pasó conmigo, pero por supuesto no te mencioné directamente –Shoyo baja su mirada. Pone sus manos sobre las de Tobio y lo mira de nuevo –. Permite que él pueda ayudarnos para salir adelante juntos, por favor.
Tobio siente las feromonas tristes de Shoyo, observa su mirada y su semblante. Sabe que necesita ayuda para seguir con su relación de manera sana, y tenía que hacerlo por él mismo también, no podía soportar sus problemas para siempre. El príncipe pone su mano derecha sobre las manos del omega, y las cubre mientras las acaricia con lentitud.
