Dedicado a Cynther2 <3
–Entiendo lo que dicen, y si ya es hora, no hay nada que pueda hacer para evitarlo.
Dice Kuroo mientras observa a madre e hijo.
Su mirada se fija en Kenma, y una ola de extraños sentimientos lo atacan. Se sentía tan extraño en esos momentos que no entiende el inmenso dolor que se instalaba en su pecho lentamente, tenía ganas de llorar y largarse de allí, no quería llorar frente a los Kozume.
–Kenma, yo realmente pensé que algo estaba sucediendo entre nosotros, pero creo que me equivoqué.
Los ojos del omega se aguan al instante. Quería decir que todo lo que había escuchado tenía una explicación, que lo quería y no tenía la intención de obligarlo a nada. Pero ninguna palabra salió de su boca.
–No me dirijas la palabra por un tiempo, por favor.
Con lo anterior dicho, Kuroo sale de la biblioteca disparado con lágrimas en sus ojos. Se permitió creer que algo como el amor de Kenma hacia su persona era real, pero todo siempre estuvo en su mente. Un omega de la realeza jamás podría amar a alguien que fue plebeyo toda su vida, así fuera su destinado. Pero Kenma no debía causarle daño, no podía. Tenía que ser fuerte y reprimir sus sentimientos si quería continuar con la nueva vida que le esperaba, convertirse en rey.
Kenma, devastado, llora y se arrodilla en el suelo bajo la mirada de frustración de su madre.
...
Dos días después, Tsukishima estaba firmando el documento del divorcio con un rostro sereno, pero con su corazón latiendo a mil. Yamaguchi, queriendo ocultar su dolor, evita la mirada del alfa durante toda la reunión.
Una relación de tres años de matrimonio y toda una vida como amigos de la infancia fue destruida en segundos.
Tadashi salió de ahí rápidamente, dejando a Tsukishima herido profundamente, su pecho dolía y sus lágrimas no dejaban de caer. En el fondo, sabía que eso era lo mejor para los dos. Sus dos días de meditación le ayudaron a comprender que solo sería un estorbo en la vida de Tadashi si le confesaba la verdad o evitaba el divorcio.
"Es mejor así".
Se repetía en su mente una y otra vez mientras miraba el cielo sentado en un pequeño parque al oeste de la capital de Karasuno.
La gente que pasaba por ahí lo observaba al notar el rastro de las lágrimas en sus mejillas, pero eran ignorados por el alfa. Ahora que su vida con Tadashi había terminado, tenía que abandonar la idea de abrazarlo y confesarle todo. Tenía que reprimirse para no hacerlo sufrir.
–¡Y yo que! –exclama en voz alta mientras sus lagrimas caen en borbotones.
Por otra parte, sentía que iba a destruirse en mil pedazos. Su cobardía había destruido su relación, su vida y su futuro con el omega que quiso desde que era un niño.
Se lamenta en silencio.
...
Sakusa saca un libro de la biblioteca y va a recepción, quiere llevárselo a su primo para que se mantenga entretenido mientras cumplía su misión, y próximamente, pudiera recibir el tratamiento necesario para su enfermedad.
Durante mucho tiempo, sus padres, ahora fallecidos, lloraron por él al enterarse que le quedaban pocos años de vida y que los doctores o magos no podían hacer nada al respecto. El reino Inarizaki le ofreció una alternativa que podría salvarle la vida, y además, lo amenazaron con lastimar a su primo si no cumplía con sus exigencias.
Su estrés aumentó aún más. Querer acabar con esa situación hizo que se sintiera más y más cansado día a día, incluso olvidó visitar a su primo durante mucho tiempo. Pero apareció Atsumu y sus días estaban cobrando otro color. La primera vez que lo vio sintió a su omega reaccionar por él, y reconoció esa señal al instante. Después de eso, pudo notar que la mirada de Atsumu era resplandeciente cada vez que lo veía.
Ahora sale de la biblioteca, y se encuentra con él de nuevo.
–¡Omi!
Kiyoomi enarca sus cejas y sonríe al ver la extraña apariencia de Atsumu. Tenía puesto un traje negro demasiado formal, camisa blanca, corbata roja y su cabello estaba peinado hacia atrás. Tenía ganas de reír a carcajadas, pero trató de reprimirlas con éxito. La expresión tierna de enojo del alfa hizo latir con fuerza el corazón del pelinegro. Nunca admitiría en voz alta que se veía tierno.
...
Shoyo y Tobio terminaron su sesión con el profesor Takeda, y tenían un rato libre para descansar. Ambos van a la habitación del más bajo.
–Shoyo, tus feromonas...
–¿Hmm?
El chico voltea confundido hacia Kageyama, quien tenía un leve sonrojo en sus mejillas.
–¿Qué pasa con mis feromonas? ¿Hay algo raro?
–No es eso...
Ambos fueron a la habitación de Hinata rápidamente.
–Dime que pasa.
Las mejillas de Tobio estaban rojas tal cual tomate. Shoyo, al mirarlo, siente su cuerpo caliente en un instante. Lo entiende.
–N-no... puede ser.
El celo del omega había llegado.
Después de tanto tiempo sin tener a su alfa cerca, su omega adelantó su celo. Su omega interior deseaba a Tobio con todo su corazón, quería sentirlo y abrazarlo con todas sus fuerzas para no dejarlo escapar. Shoyo se arrodilla y baja un poco la mirada, trata de reprimir sus instintos de atacar a Tobio, sabiendo que él también estaba haciendo lo mismo.
Sin embargo, el joven príncipe se acerca lentamente al omega, arrodillándose a la altura del contrario y alzando la barbilla de este con su mano derecha. Se veía tan jodidamente hermoso que no pudo evitar besarlo. Lo había extrañado demasiado.
Lo que sucedió después de ello era evidente.
Ambos sucumbieron ante sus deseos y se besaron apasionadamente mientras se tocaban por sobre sus ropas. Tobio aprieta con sus manos la retaguardia de Shoyo, quien gime de placer. Ese pequeño sonido activa aún más los instintos del alfa. Mete su mano derecha por debajo de la camisa de su omega y acaricia su piel suave y blanca con deseo. Acaricia el pezón, comienza a jugar con el y los gemidos del omega son música para sus oídos.
Con su mano izquierda, toca el amiguito de Hinata sobre su pantalón y él gime nuevamente. El omega tenía su mente nublada por el increíble placer que le producía su alfa, se sentía tan feliz y vivo al sentir al contrario tomando el control. Le hizo mucha falta.
El chirrido de la puerta los detiene en seco, y la voz del intruso provoca que ambos ensanchen sus ojos como platos.
–¿Pero qué-? –Watanabe abre su boca formando una "o".
Muchas gracias por leer 💞
Perdón el retraso 😭
Los estudios me tienen mal :((
Espero hayan disfrutado el cap, nos leemos en el siguiente ❤️
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Mi Amado Rey | KageHina
FanfictionEn el reino Karasuno, el rey Yoshio Kageyama busca desesperadamente el omega perfecto para su hijo, el cual, por ironías de la vida, es un alfa con poco interés hacia los omegas. Busca a un omega adinerado, hermoso, educado y completamente fértil pa...