Capítulo 25

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Aquella mañana, Aiko y Shoyo no habían cruzado palabra, y Natsu, al notar esto, les preguntó a cada uno por separado qué había pasado, pero ninguno quiso decirle nada

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Aquella mañana, Aiko y Shoyo no habían cruzado palabra, y Natsu, al notar esto, les preguntó a cada uno por separado qué había pasado, pero ninguno quiso decirle nada.

Shoyo, con sus ojos rojos y algo hinchados, permanecía en la comodidad de su habitación mientras Aiko salía de su casa para dirigirse a su trabajo –costura en el negocio de su mejor amiga–.

El joven peli-naranja se queda en casa con su hermana, acostado en su cama y mirando al techo como si fuera lo más interesante del mundo. El quiere trabajar para ayudar a su madre, pero nadie acepta en sus negocios a un omega recesivo, sobre todo por el peligro que podría ocasionar un celo repentino, u otras cosas indeseable.

Un ruido se escucha a su lado derecho, Hinata dirige su mirada allí y ve al pájaro que vino con la carta de Atsumu, con todo el ajetreo de la noche anterior, olvidó completamente la carta.

—Ven —dijo, viendo como el ave se acercaba a él.

Desató la carta de la pata del ave y desarrugó la hoja para volver a ver la letra de Atsumu.

No se sentía listo para leerla, pero necesitaba saber la verdad, no quería seguir teniendo esa incertidumbre atormentando su existencia.

Escucha que golpean a la puerta y deja la carta de lado para levantarse de su cama, salir de su habitación y dirigirse a la puerta principal.

—¿Quién es? —pregunta Natsu apareciendo de repente tras el joven.

—No sé, quédate en tu habitación —dijo Shoyo. Natsu volvió a su habitación tal como dijo su hermano.

Shoyo, sin dudarlo, abre la puerta.

—Buenos días, ¿puedo ayudarlo en algo? —saludó, sintiéndose intimidado cuando vió a un hombre mayor, con un aura de alfa, pero sobre todo, con el escudo real bordado en su traje.

—Buenas días, vengo a dejar esta notificación. Cuando acabe de leerla, espero acate todas las instrucciones ahí impuestas —explicó Keishin, viendo al joven abrir la carta.

El peli-naranja estaba confundido, normalmente las notificaciones se resumen a la necesidad de su presencia ante el rey, y en algunos casos acompañado de la corte real.

"Joven Shoyo Hinata:

En la presente notificación se da aviso de su pronta presencia frente a su majestad, el rey Yoshio Kageyama, quien ha pedido personalmente la resolución de un caso sumamente delicado. Que tenga un buen día."

Y la carta terminaba con la firma del rey, algo extraño, ya que usualmente estaban también las firmas de los tres consejeros reales.

Shoyo se limitó a aceptar esa notificación, después de todo, era el rey de Karasuno.

Llevó a Natsu con su amigo Tanaka y su hermana Saeko, ya que eran amigos de mayor confianza con su madre.

—Por favor, solo será un rato, en unas.... dos horas vendré por ella —suplica Hinata ante la repentina negativa de Saeko. Ella notó a los guardias reales y le parecía muy sospechoso, quería hablar con Aiko primero.

Mi Amado Rey | KageHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora