𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐒𝐀

OCHENTA Y CINCO.

Sh: ¿Estás bien? -preguntó una vez que bajamos del auto que estaba estacionado afuera de mi casa.

Yo estaba cabizbaja. Intentaba asimilar y procesar todo.

Sh si quieres...podemos hacernos una prueba de ADN...-acarició mi mano.

Mis ojos se llenaron de lagrimas. Las cuales comenzaron a caer. Empecé a llorar intentando que el dolor cese. Seoho me abrazo acariciando mi cabello.

- quédate -me aferre a él.

Sh: esta bien, ¿Quieres que duerma en el sofá o en con-lo interrumpí.

- no...quédate...quédate en mi vida, quédate conmigo y no me dejes, no me abandones, no quiero perderte, eres lo único que tengo, sin ti no puedo...sin ti no me siento segura -dije entre sollozos.

Sh: no me iré jamas -soltó una risilla.

- prométemelo -levante mi cabeza haciendo un puchero.

Sh: lo prometo -me sonrió.

Puse mis brazos en su cuello y me pare de puntitas juntando nuestros labios creando un beso dulce pero apasionando. Uno suave pero intenso.

El beso siguió y siguió hasta que nos faltó el aire. Mi respiración no podía estabilizarse pero aun así lo volví a besar. Esta vez pidiéndole algo más.

Saque las llaves de mi cartera y abrí la puerta. Ambos entramos y apenas cerré la puerta él me volvió a besar. Nos quitamos los abrigos dejándolos caer al suelo y un poco desesperada comencé a quitarle la corbata. Nos separamos y subimos lo más rápido al cuarto. Era ahora o nunca. Una vez que crucemos esa puerta no había vuelta atrás.

Él me ama y yo lo amo. Nos deseamos.

Esta noche representaremos nuestro amor como hombre y mujer.

<< 🌸 >>

Abrí los ojos un poco cansada. Seoho estaba abrazándome por la espalda. Me di media vuelta encontrándome con su perfeca cara. El seguía dormido. Me quede mirando sus labios por un largo rato. Hasta que tome valor y lo bese. Al parecer lo desperté por que unos segundos después sentí como él me correspondió.

Una vez que nos separamos lo mire a los ojos. Me acababa de entregar a este hombre tan maravilloso. Él sin duda era el amor de mi vida.

Esta confirmado. Esto no solo era atracción. Es amor y con todo lo que estuvimos viviendo en estos últimos meses. Me di cuenta de que era amor sincero. No perfecto pero si verdadero.

Sh: ¿Tienes hambre? -preguntó sonriendo.

- ajam -asentí.

Sh: bajemos y te haré algo para que comas -se sentó en la cama para levantarse.

Yo me senté tapándome con las sábanas. Me quede quieta mientras él agarraba una bata del armario. Una vez que se la puso se dio vuelta y me miro.

- ¿Podrías....am...podrías bajar tu primero? -dije algo nerviosa.

Sh: ¿Ah? -me miró confundido.

- es que...me da vergüenza -mis ojos miraban hacia todos lados y mis dedos jugaban entre si.

Seoho solto una carcajada pero aun así asintió y salió de la habitación. Podía escuchar como se seguía riendo desde el pasillo. Ni siquiera yo puedo entender por que me da tanta pena vestirme enfrente de él. Es algo ilógico después de lo de anoche.

En fin. Yo.