Nos pasamos toda la tarde en la piscina. Compitiendo. Riendo. Jugando. Disfrutábamos el momento como si fuera el último. Solo éramos nosotros dos. Nos comportábamos como si fuéramos dos adolescentes viviendo un amor pasajero. Tenía claro que luego de ese beso nada seria igual. Pero eso me interesaba. ¿Que pasaría luego de esto?. Creo que estoy comenzando mi primer historia de amor. Se siente tan bien.
Ya estaba empezando a oscurecer. Salimos de la piscina y cada uno fue al vestidor que le correspondía. Me quite la bikini y me metí a la ducha. Primero lave mi pelo. Luego mi cuerpo. Cuando termine me seque y busque mi ropa para vestirme.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando termine de vestirme agarre una bolsa que estaba escondida debajo de un banco. Era un traje. Tenía planeado llevar a Seoho a un restaurante. Era uno de los más lujosos de Seúl. El dueño es un socio de mi padre. Lo llame para preguntarle si nos podría recibir. Él con mucho gusto acepto. Le expliqué que llevaría a alguien especial. Me respondió que él mismo se encargaría de que tengamos el mejor trato.
Cuando salí del vestidor me acerqué a Seoho que estaba sentado en una reposera de allí. Al verme abrio los ojos como plato pero luego aparto la vista. Eso me hizo sonrojar.
- toma -le extendí la bolsa.
Sh: ¿Que es eso? -preguntó confundido.
- solo ve y póntelo, iremos a un lugar -sonreí.
Sh: confiaré en ti -sonrió juguetón.
- tonto -reí.
Sh: me iré cambiar -se dio media vuelta y comenzó a caminar.
- te espero en el auto! -dije retrocediendo.
Sh: ok! -respondió sin darse vuelta.
Fui hasta el auto y me subí. Saque mi celular para avisarle al socio de mi padre que ya estábamos en camino. Él respondió diciendo que ya estaba todo listo. Le agradecí por quinta vez y deje el celular. No pasó más de tres minutos y Seoho ya estaba subiendo al auto.
Verlo en traje me dejo muy sorprendida. Es como si fuera otra persona. Simplemente lo hace aun mas guapo.
Sh: ¿A donde iremos? -preguntó poniéndose el cinturón de seguridad mientras yo volvia de mis pensamientos.
- es sorpresa -sonreí.
Seoho me devolvió la sonrisa. Yo comence a conducir. No tardamos mucho en llegar. Una vez allí estacione. Mire a Seoho. Tenia una cara de asombro. Reí por su expresión. Él me miró y me sonrió. Le hice señas y ambos bajamos del auto.
Cuando cerre el auto con seguro comenzamos a caminar hacia la puerta de entrada del restaurante. Ql entrar la recepcionista me reconoció. Nos indicó que pasemos y nos llevo al segundo piso. En la terraza. Habían muy pocas mesas. Y ninguna estaba ocupada. Íbamos a tener la terraza para nosotros solos. Íbamos a comer bajo la luz de la luna. Decirlo así suena muy cliche pero romántico.
Nos sentamos y la mesera nos trajo la carta. No tardamos mucho en pedir nuestra comida. Una vez que nos trajeron la bebida. Quedamos a solas.
Sh: ¿Como planeaste esto con tan poco tiempo? -me miro curioso.
- tengo mis contactos -sonreí.
Sh: sinceramente no me esperaba nada de esto...fue una gran sorpresa -dijó sonriendo.
- bueno...era lo mínimo que podía hacer -me encogí de hombros.