SETENTA Y DOS.

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- ya es muy tarde ¿No crees? -lo mire.

Sh: tienes razón -miro la hora.- ¿No has viste mi abrigo? Debe hacer frío afuera -dijó levantándose del sofá.

- pero afuera está muy oscuro y es peligroso salir a esta hora -apreté mis labios.

Sh: no te preocu-lo interrumpí.

- mejor quédate a dormir! -aclare mi garganta.

Sh: ¿Eh? -me miró sorprendido.

- ¿Qué tiene? No sería la primera vez -sonreí un poco nerviosa.

Sh: esta bien -rió.

- vamos -dije para luego pararme.

Juntos subimos las escaleras. Una vez que estaba enfrente de mi cuarto abrí la puerta. Entre y mire a Seoho. Quien estaba parado sin entrar.

Sh: duerme bien -sonrió para luego darse media vuelta.

Rápidamente yo lo agarre del brazo provocando que él pare. Se de media vuelta y me mire.

- ¿A donde vas? -pregunté confundida.

Sh: al cuarto de invitados -respondió confundido por mi acción.

- ¿Para qu6e? -me paré enfrente de él.

Sh: y para dormir, ¿Para que más sino? -rió.

- creí que íbamos...-desvié la mirada.

Sh: ¿Creíste que íbamos a que? -preguntó mirándome fijamente.

- olvídalo! Tienes razón -corretee hasta mi habitación e iba a cerrar la puerta pero Seoho me lo impidió.

Sh: Hyujin -me miró serio.

- bien, creí que íbamos a dormir junto, lo siento, es que ya lo habíamos hecho en las vacaciones y no pensé que tendría que decirlo -lo mire un poco avergonzada.

Al parecer. Mis palabras lo tomaron por sorpresa. Pude notar cómo se ruborizó un poco pero luego solo soltó una risilla y entró al cuarto. Sin dejar de mirarme me sonrió.

- iré a cambiarme, puedes buscar ropa en el armario y cambiarte también -sonreí.

Sh: esta bien -

Entre al baño y lo primero que hice fue lavarme la cara con agua helada. Tenía las mejillas ardiendo de la vergüenza. También estaba muy nerviosa. Si bien ya dormimos juntos ahora que lo pienso lo estaríamos haciendo porque realmente lo queremos y no porque no tenemos otra opción. Eso acelera mi corazón.

Una vez que me cambie iba a salir del baño pero me detuve al darme cuenta que posiblemente Seoho se esté cambiando allí afuera.

- ¿Puedo salir? -toque la puerta.

Sh: si puedes -

Salí del baño y pude ver que ya se había cambiado. Hice bien en preguntar. Le sonreí y él me sonrió. Algo que me tomo desprevenida fue que comenzó a acercarse a mi y luego deposito un dulce beso en mis labios.

Sh: me pones nervioso cuando te pones nerviosa -dijo mientras terminaba de acorralarme contra la pared.

- tú me pones nerviosa con las cosas que dices -lo mire a los ojos.

Sh: ¿Qué cosas digo? -se acercó más a mi.

- no lo sé, estoy muy nerviosa como para recordarlo -remoje mis labios.

Sh: ¿Puedo confesarte algo? -me miro atento.

- si...-asentí y él se acercó a mi oído.

Sh: me excitas -susurro.

Esas palabras me erizaron la piel y un escalofrío recorrió mi espalda haciéndome temblar.

Sh: y el saber que yo a ti...me vuelve un poco más loco -se separó un poco viéndome fijamente a los ojos.

Ahí estaba yo. Dando por hecho de que lo que decia era cierto. Todo parecía como una escena de películas juveniles. Yo como una niña. Acorralada contra la pared. Toda inocente. Y Seoho. Cómo el bad boy. Que encontró a una chica para jugar. Es un poco cliche pero así lo sentí.

𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐒𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora