𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐒𝐀

CINCUENTA Y SIETE.

- ¿Y la llave? -pregunte desespera buscando en mi bolso.

Sh: ¿Hablas de esta llave? -dijo poniendo la llave de la habitación enfrente de mi.

- no me asustes así! -agarre la llave y lo mire de mala forma.

Sh: tú me la diste -salió a la defensiva.

- ¿Yo te la di? -dije confundida.

Sh: si, cuando estábamos en la feria, sacaste tu teléfono para tomarle una foto a los cuadros y me diste la llave para no perderla -se cruzó de brazos.

- ahora lo recuerdo, lo siento -reí nerviosa.

Sh: niña tonta -dio dos golpecitos en mi frente.

Desvíe mi mirada hacia la puerta y soltando una risilla abrí la puerta. Los dos entramos y lo primero que hice yo fue tirarme a la cama.

- que cansancio -dije con los ojos cerrados.

Sh: si quieres duerme un poco, yo te despertaré para la cena -dijo sentándose en la otra cama.

- no tengo sueño la verdad, ¿Por qué no miramos una película? -lo mire sonriendo.

Sh: esta bien, yo la elijo, tú ve a cambiarte -sonrió.

Obedecí a Seoho. Agarre ropa y luego me metí al baño. Me cambie por algo más cómodo y me peine. Luego salí del baño.

- ¿Qué película veremos? -pregunté sentándome en la cama.

Sh: Imprint -dijo buscando la película.

- ¿De qué es? -pregunte curiosa.

Sh: ya lo verás -me miro sonriendo de lado.

Esa sonrisa me generó un mal presentimiento. Un poco confundida me acoste en la cama y me tape con las sábanas. El hizo lo mismo. Se acosto en la otra cama y se tapo con las sábanas para luego poner la película.

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- no quiero ver, no quiero ver, no quiero ver -me tape la cara con las sábanas.

Sh: tranquila aquí no pasa nada -dijo acariciando mi cabello.

Me descubrí la cara aun con miedo y mire. Lo único que gane por hacerle caso fue un gran susto. Solté un grito y me escondí en su pecho. Es la tercera vez que me hace lo mismo. Siempre me engaña para que veamos una película de terror.

Sh: ya pasó -dijo riendo a carcajadas.

- ¿Como es que no te da miedo? -lo mire como si fuera un bicho raro.

Sh: la he visto millones de veces, ya no me genera miedo -me miro sonriendo.

- ¿Por qué eres tan cruel conmigo? Creí que me querías -hice puchero.

Seoho desvío la mirada mordiéndose el labio inferior. Por alguna razón un escalofrío recorrió mi cuerpo. El ambiente cambió completamente.

Sh: niña tonta -suspiro y sonrió.

- Seoho -susurre.

Sh: ¿Qué? -me miro.

- ven, acércate -sonreí.

Él obedeció y yo me acerque a su ojera.

- perverso -susurre en su oído.

En ese momento. Seoho más que avergonzado y rojo se largó a reír.

- no puedo creer que pienses esas cosas en estos momentos, pervertido! -dije largándome a reír con él.

Sh: ¿Y tu cómo sabes? -entrecerró sus ojos.

- ¿Crees que soy tan idiota para no darme cuenta? -me senté en la cama y me crucé de brazos.

Sh: lo siento -se tapo la cara avergonzado.

- ay Lee, ay Lee -rodee los ojos riendo.