𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐒𝐀

NOVENTA Y DOS.

Abrí los ojos con pereza. Agarre mi celular y mire la hora. 09:18. Me estire y me levante. Salí de la habitación y fui hasta el baño para darme una ducha. Me cambie y me peine. Volví al cuarto y lo acomode. Cuando termine escuché el ruido de la puerta. Rápidamente fui hasta allí.

- cariño!! -corrí hacia él y lo abracé.

Hace casi dos años que vivo con Seoho. Él y los chicos han tenido mucho éxito. Justamente ahora ha vuelto de su primera gira. Estuvo un mes fuera. Yo no lo pude acompañar por mi trabajo.

Hablando de eso. Ahora trabajo como organizadora de eventos. Deje el modelaje por culpa del hombre que me desheredo. Quien por años llame padre se encargó de arruinar mi carrera e imagen por completo. Aun así pude levantarme y conseguir un nuevo camino.

Por otro lado cambie mi apellido. Ahora soy Kim Hyujin. Me vi obligada a ponerme el apellido de mi madre pero no me molesta. Es como volver a nacer y empezar otra vida. Un punto y aparte.

- te extrañe tanto! -lo bese.

Seoho correspondió apegandome más a él y acariciando mi espalda.

Sh: ¿Cómo has estado? -preguntó una vez que nos separamos.

- bien ¿Y tú? ¿Cómo te fue en el viaje? -sonreí.

Sh: pude dormir así que bien, aunque te extrañaba mucho -hizo un puchero.

- pero ya estás aquí -

Sh: quiero la bienvenida que me prometiste -

- bien! Vamos a la cocina y mientras me cuentas como fue yo cocino -

Él asintió así que juntos fuimos a la cocina. Si hay algo que pueda complacerlo es mi comida. Realmente le gusta mucho. Cada vez que hablábamos me repetía que extrañaba mi comida y que ningún hotel podía compararse conmigo.

Sh: tengo unos días para descansar, podemos aprovechar y salir a algun lado -

- primero debes dormir y comer bien, luego veremos que podemos hacer, esta noche tengo un evento así que me iré temprano pero te dejare la comida hecha -dije mientras limpiaba las verduras.

Sh: cierto...hablando de tu trabajo...lo he estado pensando y quizás no lo necesites, me esta yendo muy bien a mi...-me abrazo por detrás.

- no estarás insinuando que viva de mantenida ¿Verdad? Porque sabes que eso no pasará -reí.

Sh: no, a lo que me refiero es que no deberías trabajar para alguien más, tu haz estado ahorrando, podrías invertir eso en algo propio, tu misma dijiste que te gustaría tener tu propio restaurante, con un poco de mi ayuda podrías lograrlo -

- lo sé, pero creo que estoy un poco lejos de ser capaz, es mucha responsabilidad -suspire.- y ni hablar de los gastos...-

Sh: eres lo suficiente capaz, no debes dudarlo, además tienes personas que te van a ayudar, hablo en serio Hyu...realmente creo que te lo mereces -

- ¿Tu crees? -mordí mi labio inferior.

Sh: si, estoy seguro, si aceptas...conozco un buen lugar para alquilar -beso mi mejilla.

<< 🌸 >>

Y aquí estoy. Viendo el lugar que Seoho mencionó. Mientras yo miro el contrato él solo piensa en donde pondría las mesas y esas cosas.

Sh: cariño, ¿Algo no te convence? -preguntó confundido.

- no, no es eso...-suspire.

Mientras pensaba en todas las cosas malas que podrían pasar y en que yo no sería capaz de manejar la situación senti su mano acariciar la mía.

Sh: tu puedes -sonrió.

Su sonrisa tan cálida y acogedora hizo que todas mis preocupaciones desaparecieran en un segundo. Tome valor y finalmente firme.

Sr: muy bien, los pagos serán a fin de mes, no tengo más que decir, mucha suerte, nos vemos luego -hizo una reverencia y se fue.

Sh: ¿Por donde quieres empezar? -

- ¿Que tal...por aquí? -agarre una escoba.

Sh: empezar por lo peor...-suspiro.- pongamos música para que no sea tan pesado -saco su celular.

Apenas empezó a sonar la música mostró todas sus energías en un baile que no tenía coreografía. Aveces me hace reír tanto que mi estomago duele.

Disfrutando de la música. Su baile y su voz puse manos a la obra. Limpiar no será tedioso después de todo ya que como siempre estar con él hace que todo sea mejor. Me pase meses tirada en la cama. Sin querer comer y sin ganas de seguir pero hoy estoy bien. Quien diría que el sueño de tener mi propio restaurante podría hacerse realidad. Y lo mejor de todo es que lo hago junto al amor de mi vida.

Y ese otro hombre bien muerto que esta.

Lee Seoho. Mi esperanza. Mi vida. Mi felicidad. Mi mundo. Mi todo. Cada día le agradezco por todo lo que hizo por mi. Me dio una nueva y mejor vida. Sin él no podría haber salido adelante.

También les agradezco a mis amigas. Ellas me ayudaron. No dejaron que Seoho cargue con todo.

Tal vez mi vida pasada me quede como una enseñanza. Hoy con casi veinticinco años me doy cuenta de que es aquí donde debí estar siempre. Y si tuviera que volver a elegir. Lo volvería a elegir a él. Una y mil veces más.

~ Fin ~