𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐒𝐀

OCHENTA Y SEIS.

Estaba lavando los platos cuando el timbre sonó. Me extraño un poco ya que no esperaba a nadie. Me seque las manos y fui hasta la puerta. La abrí. Quise cerrarla al ver quienes eran. Ellas son cuatro y yo una. Termine perdiendo.

Eb: ¿Por qué no me respondías los mensajes niña mal criada?! -reprochó.

- es que...se me olvidó -le di una sonrisa nerviosa.

Sj: ¿Por qué sigues en bata? Ya son casi las tres de la tarde Hyu -me miro confundida.

Yr: ¿Tienes visitas? -preguntó agarrando el abrigo de Seoho que estaba en el perchero.

Jh: un momento...¿Y esa corbata que está en el sofá? -rápidamente las cuatro empezaron a inspeccionar el living.

No supe que hacer. La situación era demasiada obvia. No había terminado de limpiar aún.

Yr: ¿Sigue aquí? Si es así lo mataré y descuartizare ahora mismo -

- ah...él...-quise negarlo pero para mi mala suerte el estaba bajando las escaleras.

Sh: Hyu...-se quedó callado al verlas a las cuatro.

Yr: tres...dos...-las cuentas regresivas de Yeri nunca eran para algo bueno.

- corre -sugerí.

Así fue como Yeri comenzó a correr a Seoho. Nosotras la corrimos a ella para que no lo golpee. Primero el living. Luego la cocina. Terminamos todos en el piso de arriba. Seoho entró a mi cuarto y trabó la puerta.

YrMALDITO DEPRAVADO!¡¿QUÉ LE HICISTE A HYUJIN?! QUE LE HICISTE A MI BEBÉ, ASQUEROSO PERVERTIDO, SUCIO REPUGNANTE!! -

Tenía miedo de que los vecinos llamen a la policía. Yeri no paraba de gritar como loca mientras maldecía a Seoho a los cuatro vientos.

Intentaba no reírme. Yeri decía muchas cosas como: "mierda con olor a carne podrida" "gato sin cola" "leche rancia". Cualquier cosa que se le pase por la cabeza. Cosas que ni siquiera eran insultos. De igual forma. Ella los decía.

De un momento a otro todo se quedó en silencio y se escuchó mis carcajadas. Yeri me miró.

Yr: y tú mocosa!! -comenzó a acercarse a mi.

En ese momento me declaré mujer muerta. Gracias a dios apareció Seoho como mi héroe. Me agarro de la muñeca y ahora éramos dos corriendo de Yeri. No podíamos dejar de reír. Esto se sentía realmente bien. Aunque no se que sería de nosotros cuando la fiera nos logre alcanzar. Tal vez tengamos que empezar a decir nuestras últimas palabras.

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Jh: Yeri ya déjalo! -al igual que yo, ella no podía dejar de reír.

Yr: ¿Me has entendido excremento mal hecho? -no se rendía.

Seoho solo asintió fingiendo cara de terror mientras aguantaba la risa. Mi querida amiga lo había amenazado en más de cincuenta idiomas. Incluso había invocado al demonio con todas las incoherencias que había dicho.

Eb: dejando de lado las tonterías de la leona, ¿Se cuidaron? -

Rayos. Recién ahora pienso en eso. Ayer habíamos bebido. No tanto. Pero si lo suficiente para olvidarnos de eso tan importante. La protección.

Eb: no me digan que fueron tan idiotas no usar protección! -ambos estábamos en silencio.

Sj: las posibilidades de que quedes embarazada siendo tu primera vez son realmente pocas, no creo que debas preocuparte por eso, solo que tengan en cuenta ese detalle, ninguna de nosotras quiere ser tía aún -

Jh: habla por ti -apenas termino la frase se llevo un golpe de Soojin.