𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐒𝐀

TREINTA Y SEIS.

- ya voy! -grité bajando las escaleras.

El timbre había sonado. Me tomo por sorpresa. No esperaba a nadie. Seoho estaba conmigo. Mis amigas estaban en sus casas en la cama junto a la resaca. ¿Quien podría ser?. Antes de abrir miré por la ventana.

- carajo -maldeci por lo bajo.

Abrí la puerta. Lentamente.

- ¿Qué haces aquí papá? -pregunté seria.

Kh: vine a verte ¿Estás sola? -entró.

- am~...no -respondí algo nerviosa.

Kh: ¿Tus amigas están contigo? -me miro levantando una ceja.

- no -negué moviendo la cabeza.

Kh: entonces ¿Con quien estás? -caminó hacia las escaleras.

- papá -lo agarre del brazo impidiendo que suba.- ¿Qué haces aquí? -pregunté sin soltarlo.

Kh: quería confirmar que no seguias enojada -se soltó de mi agarre.

- no estoy enojada -suspire.- pero-me interrumpió.

Kh: bien, ahora ve a traerme un vaso de agua que tengo sed -ordenó.

Asentí. Fui a la cocina y busqué en la alacena un vaso. Serví un poco de agua y volví al living.

- ¿Papá? -dije confundida al no verlo.

Dejé el vaso de agua en la mesita del living y comencé a correr. Subí lo más rápido que pude hasta el segundo piso y fui hasta el baño que estaba a lo ultimo del pasillo. Cómo me lo imagine. Mi padre estaba ahí adentro. Mirando a Seoho como si lo fuera a matar. En cambio. Seoho. El cual estaba en bata. Ya que se había terminado de bañar. Estaba confundido.

- papá discúlpa-me interrumpió.

Kh: explícame que hace este muchacho en tu casa Lee Hyujin -me miro molesto.

- no tengo por qué darte explicaciones papá, estás alterado por que malinterpretaste la situación, discúlpate con él por invadir su privacidad y sal del baño por favor -fruncí el ceño.

Kh: ¿Como te llamas? -preguntó mirándolo.

Sh: me llamo Lee Seoho señor -hizo una reverencia.

Mi padre lo miro unos segundos más. Luego salió del baño sin decir nada. Yo lo seguí. Este se fue de mi casa sin dejar que le pueda explicar. Se subió a su auto y lo puso en marcha. Escuche los pasos de Seoho bajando por la escalera. Me di vuelta para verle.

- me disculpo en nombre de mi padre...créeme que no suele ser así con las personas, no estamos pasando por un buen momento, debes saber que no tiene nada contra ti -le sonreí.

Sh: no te preocupes, supongo que debe ser un poco invasivo ver a alguien en la casa de tu hija, digo...tú nunca has estado con alguien, debes darle tiempo para que procese la situación, luego le podrás explicar mejor las cosas -me devolvió la sonrisa.

- tienes razón...ya vete a cambiar, la comida estará estará cualquier momento -reí.