VEINTITRES.

188 21 11
                                    

Estaba en los vestidores. Trataba de decidir qué bikini ponerme. Estaba muy indecisa. No sabía cuál iba a ser adecuado. Aunque no se a que llamó adecuado. Me di vuelta y cerre los ojos. Volví a darme vuelva con los ojos aún cerrados y agarre una bikini. Tendría que haber hecho esto desde el principio. Ay Hyujin.

Me comencé a quitar la ropa. Me puse el bikini y me miré al espejo. Era bonito.

Es la primera vez que lo uso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Es la primera vez que lo uso. También es la primera vez que vengo a una piscina por diversión. Lo que quiero decir. Es que nunca lo he hecho por que yo quiera. Siempre que voy a una piscina. Es por alguna junta. O quizás una fiesta a la que mi padre me lleva para que conozca a gente de su entorno. Pero tampoco es muy habitual.

Salí del vestuario encontrándome con Seoho. Estaba sentado en la alberca. Mojamos sus pies mientras miraba el agua. Parecia estar en su mundo. Me acerqué a él sonriendo.

- no sabía si te gustaría la idea pero aun así me arriesgué -dije sentándome a su lado.

Sh: la verdad...tuviste una muy buena elección el día esta perfecto para un chapuzón -me miro y sonrió.

- algo debía hacer para recompensarte -me encogí de hombros.

Sh: ¿Recompénsame por qué? -elevó una ceja confundido.

- ayer fue tu cumpleaños...¿Tu por que crees? -reí.

Sh: no debes recompensarme por nada, la pase muy bien ayer, con eso me basta, además...yo debería agradecerte por todo lo qué haces por mi -devió la mirada.

- pero si tú eres quien me ha ayudado...tú me haces reflexionar...estoy logrando vivir la vida...y es gracias a ti -le sonreí.

Sh: créeme, no lo entenderías -soltó una pequeña risa y me miro.

- quizás haya muchas cosas que no entienda...pero entiendo que hace calor -reí.

Antes de que él pudiera entender. Ya lo había tirado a la piscina. Ni yo se como. No tengo tanta fuerza. Pero lo logre. Seguramente porque estaba distraído.

No paraba de reír. Hasta que por mala termine en el agua. Yo sola me caí. Pero ya no era divertido. Me estaba ahogando. No lograba respirar. Eso alarmó a Seoho. Él me cargo en sus brazos y me saco de la piscina. Notaba su preocupación.

Cuando me recostó en el suelo empecé a escupir un poco de agua. Logre respirar. Mi respiración estaba muy agitada pero el aire ya llegaba a mis pulmones. Por un momento el miedo me consumió.

Sh: gracias a dios! -me abrazo.

- gracias a ti -correspondí como pude, seguía agitada.

Sh: me asustaste -rió.

- lo siento -dije apenada.

Seoho se separo de mi. Pero aun así nuestros rostros quedaron muy cerca. Tanto así que podía sentir su respiración. Al verlo de cerca. Con el cabello mojado. Me pareció aún más atractivo. Creo que es verdad la teoría de que los hombres se ven más atractivos con el cabello mojado y desarreglado. O al menos con él es verdad. Mis pensamientos divagantes. Y la cercanía de nuestros rostros. Hicieron que mis mejillas comiencen a arder. Debía estar como un tomate.

Nuestras miradas se encontraron. Siento como si mi corazón se fuera a salir de mi pecho. ¿Qué es esto?. Es como si quemara. Pero no lastima. Mi mirada poco a poco bajo a sus labios. Los cuales cada vez estaban más cerca de los míos. No podía moverme. Aunque. Si pudiera. Tampoco creo hacerlo.

𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐒𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora