𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐒𝐀

CATORCE.

Las chicas y yo decidimos ir al parque de diversiones. Me agrada bastante venir aquí. De pequeña no venía por lo que es con volver a mi niñez.

Apenas llegamos me volvieron loca. Querían subir a absolutamente todo. Tenía como objetivo subir a todos los juegos de menos de tres horas. Yo solo las seguía en su locura. Al fin y al cabo. Soy una más entre ellas.

- tomemos un descanso, siento que me desmayare en cualquier momento -me senté en un banco.

Eb: dejemos que Hyu descanse, iré a buscar algo para tomar, ¿me acompañas Soojin? -la miro.

Sj: claro! En unos minutos volvemos -me sonrió.

Ambas se fueron tomadas del brazo. En cuestión de segundos las perdí de vista.

Yr: iré al baño, no te muevas de aquí, prometo no tardar ¿Vale? -me miró.

- ve tranquila -sonreí.

Yeri también se fue. Saque mi teléfono para ver la hora. Pero mis dedos se desviaron y termine entrando al chat de Seoho. Lo pensé. Una. Dos. Tres veces. Pero no tuve la valentía de enviarle un mensaje. Necesita espacio. No debo molestarlo.

Cuando deje el teléfono y levante mi mirada. Pude ver a una parejita riendo.

Chico: Tú risa es muy bonita -la chica solo se sonrojo y escondió su cara entre sus manos.- ¿sabes? Me gustas desde que entraste a la preparatoria, pero nunca me anime a hablarte, eramos completamente diferentes y creí que nunca podrías fijarte en mi -

Chica: que tonto eres -ella rió.

Chico: confieso que solía perseguirte en los recreos, mis amigos decían que era un acosador pero yo solo quería mirarte y apreciar tu belleza -tomó la mano de la chica.

Ellos se abrazaron. Que bonita escena. Mientras ellos se abrazaban. Por unos segundos me imagine que eramos ellos. Seoho y yo. Lo imagine y una sensación rara me invadió.

Yr: ¿Qué tanto miras? -dijó provocando que me sobresalte.

- oh nada! -la observé mientras se sentaba a mi lado.

Yr: por cierto, necesito pedirte un gran favor -sonrió muy ampliamente.

- Dime -

Yr: mañana por la noche tengo una cita con un chico-la interrumpí.

- ¿otro? -la mire con los ojos abiertos.

Yr: si otro -soltó una risilla.

- dios santo, quien pudiera ser tu, cada fin de semana te encuentras un chico nuevo para salir -negue mientras reía.

Yr: tu si quisieras también podrías, tu lista seria interminable -sonrió de lado.

- ya, ¿que es lo que necesitas? -

Yr: vestidos, fladas, remeras, camisas, lo que puedas prestarme me sirve, nada de mi closet me gusta -hizo un puchero.

- esta bien, cuando volvamos ve y agarra lo que tu quieras -le sonreí.

Yr: realmente eres un ángel hyujin!! Te amo demasiado! -me abrazo.- no se a quien tengo que agradecerle por la gran amiga que tengo pero díganme y lo hago -

- no exageres, no es la gran cosa -reí.

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Ya era domingo. Desde el viernes no se nada de Seoho. No he recibido ningún mensaje o llamada de su parte. A pesar que fueron solamente dos días. Necesitaba hablar con él. Quería que me aclare mis dudas. Estaba realmente impaciente.

Me levante de la cama para darme una ducha. Me metí al baño. Después de unos 7 minutos salí y me vestí.

Me recogí el cabello en una coleta alta y agarre mi billetera junto a mi celular. Hoy debía hacer las compras ya que no tenía muchas cosas. Hace dos semanas no hacía las compras. Me perfume un poco y luego baje al living. Agarre las llaves de mi auto y salí afuera.

Me lleve una gran sorpresa al ver el auto de Seoho estacionado en la puerta de mi casa. ¿Que hacía ahí?. Me quede parada mirándolo. Él estaba dentro del auto. Cuando me vio rápidamente bajo. Se acercó a mi serio. Una vez que estaba enfrente de mi suspiro. Mi corazón se aceleró demasiado.

Sh: ¿Quieres que...te lleve? -desvío la mirada.

- ¿A donde? -dije confundida.

Sh: al supermercado...tienes que hacer las compras ¿Verdad? -me sonrió.

- ¿Como es que...-quede en silencio mientras lo miraba.

Sh: solo di si o no -suspiro.

- esta bien -reí algo nerviosa.

Me subí al auto de Seoho junto a él. En el camino ninguno dijo nada. El ambiente era algo tenso. Incómodo mejor dicho. Cuando llegamos él estacionó el auto. Lo apago y me miro. Yo lo miré esperando a que destrabe las puertas.

Nuestras miradas se conectaron. Esta vez era diferente. Sus ojos brillaban. Pero yo no sentí nada. Ya no sentía esa confianza. Ya no sentía que era un amigo. Ya no sentía todo lo que sentía antes. ¿Por que?.

Fui yo quien debió la mirada. Escuché un suspiro de su parte. Destrabo las puertas y bajamos del auto. En el transcurso de entrar al supermercado. Ninguno dijo nada.

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- son muchas bolsas, déjame ayudarte Seoho -insistí por milésima vez.

Sh: ya te dije que no! Deja de insistir...-respondió sonriendo.

Me crucé de brazos soltando un suspiro. Entre a la casa y comencé a sacar lo que había en el contenido de las bolsas que estaban allí. Miraba cada producto que Seoho me obligó a comprar. Algunas cosas dudo que llegue a usar y otras quizás si.

Sh: estas son las últimas -dijó dejando dos bolsas encima de la mesada.

-.gracias...zsonreí y desvíe la mirada.

Sh: no es nada...-se encogió de hombros.

- oye...¿Por que no respondías mis mensajes?...-pregunté con delicadeza.

Sh: no lo sé...no tenía valor para hablar contigo...además creía que estabas molesta...-soltó una risa nerviosa.

- diría confundida y con algo de miedo en vez de molesta -lo miré y reí.

Sh: te entiendo...prácticamente tienes un acosador...-desvío la mirada avergonzado.