DIECISÉIS.

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Eb: debes pedirle explicaciones Hyujin!! No importa si está listo o no!! -dijó molesta.

- basta Eun, te he dicho que dejes de hablar de eso...-la miré.- no me molesta esperar un poco más a que él pueda explicarlo con calma, mi decisión es esa -

Eb: no entiendo como puedes estar tan tranquila, es un acosador!! ¿Quien te asegura que no tiene malas intenciones contigo? -se cruzó de brazos.

- si tuviera malas intenciones ya hubiera actuado ¿No crees? -le sonreí.

Eb: bebé, deja de defenderlo! Tenga buenas o malas intenciones, claramente te estaba acosando, podrias hasta denunciarlo! Pero no! Estás aquí sentada como si no pasara nada, ¿Eres consiente de que podrías estar en peligro? ¿Por que lo sigues defendiendo a muerte? Acaso ahora...¿Me dirás que te gusta? -preguntó seria.

- primero no lo estoy defendiendo, solo estoy usando mi coherencia, seoho ha hecho muchas cosas por mi ¿Vale? No puedo dejar esa a un lado, y segundo, no es que me guste...por dios! ya deja de hablar del tema ¿Quieres? -me levante de asiento y comencé a caminar al salón.

Eb: no me dejes hablando sola!! Lee Hyujin!! No te vallas maldita mocosa!! Estamos en una conversación! -gritó mientras me alejaba.

Reí burlándome. Seguía escuchando cómo me maldecí a gritos. Siempre tan dramática. Entiendo su preocupación. Pero no creo que seoho tenga malas intenciones. Tal vez sea un poco ingenua. Pero ayer pude ver en sus ojos sinceridad. En el poco tiempo que llevo hablando con él. No mostró querer hacerme daño. Ni siquiera se acerca mucho. Me respeta. Es una buena persona. O un gran psicópata. Lo que no creo.

Cuando estaba caminando logré ver a Jihyo a lo lejos. Estaba caminando sola. Tenía la mirada en el suelo y se aferraba a su bolso. La típica escena de la chica nueva que tiene miedo y vergüenza. La diferencia era que ella no era la nueva. Suspire y comencé a acercarme a ella. Al parecer se dio cuanta y cuando me vio paró en seco. Al estar enfrente de ella la pude ver más detalladamente. No era la misma Jihyo. Su cabello lo tenía recogido. No tenía ni una pizca de maquillaje dejando ver sus grandes ojeras. Su mirada estaba perdida. Se notaba triste y deprimida. Realmente me daba mucha pena verla así.

- hola...-dije y luego mordí mi labio inferior.

Jh: hola -respondió casi en un susurro.

- lo siento por no responder tus mensajes...-dije algo apenada.

Jh: lo entiendo...si fuera tu tampoco lo haria, debo dar vergüenza -debió la mirada.

- no digas eso...eres buena...solamente eres impulsiva...y aveces dices cosas sin pensar...-le sonreí.

Jh: ¿Por que me tratas así luego de lo que hice? -me miró triste.

- por que eso es lo que hacen las amigas ¿No es así? -hice una mueca.

Jh: las amigas no se traicionan solo por un chico -vi como sus lágrimas amenazaban en salir.

- tú no me traicionaste...solamente dijiste algo que no debías enfrente de quien no debías...-suspire.

Jh: insulte a tú madre...-una lágrima recorrió su mejilla.

- ¿Estabas consiente de todo lo que estabas diciendo? -eleve una ceja mientras secaba su mejilla con la manga de mi camisa.

Jh: no del todo...-agacho la cabeza.

- yo también dije algo que no debía...y lo hice sin pensar...actué así por impulso y enojo...te conozco y se que tú también estabas enojada...no es fácil recibir el rechazo de alguien...mucho menos si ya lastimaron una vez tu corazón -la abrace.

Jh: perdóname...realmente lo siento...te juro que me arrepiento mucho -dijó llorando con la voz quebrada.

- no hay nada que perdonar...eres mi amiga Jihyo...no tengo que perdonarte -me separé de ella y limpie sus lágrimas.

Jh: realmente eres increíble...tienes un gran corazón...ya puedo entender por que enamoras...entiendo por que llamaste la atención de Seoho -me sonrió.- si fuera un chico, también me fijaría en ti...-

- deja el tema, ven...vamos al baño así te arreglas...una chica tan bella no puede estar llorando todo el tiempo -reímos.

Ambas entramos al baño y yo saqué mi maquillaje. Se lo entregué y ella lo acepto sonriendo. Mientras se colocaba la base hablo.

Jh: ¿Crees que exista alguien como Seoho para mi? -me miró por el espejo.

- encontrarás a alguien que te haga sentir las famosas mariposas, no lo busques, deja que te encuentre, en algún momento llegará ese hombre que sólo tenga ojos para ti y te aprecie -sonreí.

Jh: hablas como si tuvieras experiencia en todo esto...-me miró entrecerrando los ojos.

- no seas tonta, solo te aconsejo por lo que veo -reí.

Jh: tienes mucha suerte, tu ya encontraste a ese hombre -rió sin gracia.

- no digas bobadas -acaricie su espalda.

Jh: no dejes ir al hombre que tienes a tu lado, por como te mira, se nota que muere por ti -sonrió.

¿Que muere por mi?

𝐒𝐔 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀 𝐒𝐎𝐍𝐑𝐈𝐒𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora