UN AMOR DEL MÁS ALLÁ | Michael Jackson [PRIMER LIBRO] Terminada|

Su reflejo.

Narra el espectro.

Al ver que podía sentirme me sorprendí ¿Como era eso posible? Estaba en el mismo lugar tocando su espalda mojada ocasionándole constantes escalofríos que en cierta parte me daban un poco de gracia, creo que seria una nueva forma de molestarla y la aprovecharé. Después de un rato de molestarla con mi tacto di unos cuantos pasos hasta rodearla y quedar frente a ella sintiendo como el agua caía por mi cuerpo después de tanto tiempo... Aunque no tuviera un cuerpo en el cual estar; aún seguía atado a este mundo y de alguna manera podía seguir sintiendo las cosas, solo algunas como el agua, el pasto; cosas que podía tocar y podía sentir ya fuese su textura o su temperatura, en ciertos momentos cuando estallaba de furia podía llegar a mover cosas y agarrarlas para arrogarlas pero no siempre.

Al estar frente a ella pude ver sus mirada viendo a la nada cuando realmente tenía su mirada clavada en mi, pude recorrer cada parte de su rostro y luego fui bajando recorriendo todo su cuerpo, sus curvas tan definidas y delicadas, sus senos redondos, su abdomen... Y luego vi eso; una cicatriz en su abdomen un tanto pronunciada y grande, baje un poco más viendo su intimidad sin darle importancia y vi otra cicatriz en su muslo mucho más grande. Una especie de bipolaridad se apoderó de mí causando que me acercara a ella hasta abrazarla; y ella de nuevo se movio. Una lágrima recorrió mi mejilla mientras la apretaba a ella con fuerza y luego recordé por que estaba aquí y hecho furia toque su abdomen justo en su cicatriz, la mire a los ojos con lágrimas en los míos sin saber el por qué y empecé a ejercer presión en ella hasta introducir invisiblemente mis dedos dentro de aquella cicatriz en su abdomen ocasionándole un fuerte dolor a ella del cual se quejó hasta llorar.

La mirada sin decir nada mientras temblando sostenía su abdomen como si intentará que algo no saliera ¡Esto no podía ser cierto ella puede sentirme! ¡Se supone que no debería ser así! Luego algo que no me espere jamás, me hizo parar y sentirme asustado, por primera vez luego de tantos años pude sentir miedo a ser visto. Ella subió su mirada en mi dirección con su mirada extrañada y pérdida, como si quisiera encontrar algo como si entre tanta neblina buscara a alguien que no puede encontrar y su comentario fue la gota que derramó el vaso.

—D-deten... D-det-tente. —Dijo en seco casi sin aire mientras seguía viendo la pared de azulejos en mi dirección.

Pude notar el miedo en ella pero también note que no estaba consiente realmente de lo que pasaba, si sentía el fuerte dolor en su abdomen, me podía sentir pero no me veía y estaba confundida al igual que yo.

Luego de aquello yo me quite y me fui a una esquina ella inmediato se quitó el jabón que tenía en su cuerpo y adolorida salió de ahi seguido de mi, entramos a la habitación y comenzó a arreglarse, pude ver sus opciones pero terminó optando por un atuendo semi elegante, un suéter negro un abrigo cafe bastante largo y unos pantalones grises que parecen ser anchos. Parecía un chico pero le quedaba muy bien ¿Tanto pasó desde que las mujeres solo podían vestir faldas?.

Y ahora a repetir la misma historia con el calzado, de verdad que han pasado más de 10 siglos y sigo pensando que las mujeres piensan mucho a la hora de vestirse... Luego de tres minutos escogiendo y cambiando de calzado termino eligiendo unos ¿Tacones? La verdad no eran la gran cosa pero como lucían con la ropa que llevaba.

Ahora fue al espejo grande de cuerpo completo que se encontraba a un lado de la puerta, sin pensar en lo que estaba apunto de suceder me acerque hasta ponerme a su lado y tocar su hombro. Muy tarde me di cuenta de que me había reflejado accidentalmente en él, cosa que ella vio de inmediato, asustada volteo a ver qué había tras sus espaldas y yo una vez más pude contemplarla por completo sus ojos verdes que eran ventana al sufrimiento. Volteo de nuevo pero rápido me quite de ahi ya que por el resplandor del sol intervenía en mi haciendo que me hiciera un tanto visible para los ojos del ser humano o por lo menos para verlo a través de una superficie como un espejo...
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Emma

Hoy fue un día algo extraño, en el baño sentí un dolor muy fuerte en mi abdomen como si me abrieran la herida con manos propias. Luego de aquello salí del baño algo asustada por la razón desconocida que haya sido, intente despejar mi mente arreglandome pero algo me espanto... Pude ver a alguien sosteniendo mi hombro por el reflejo del espejo y estaba segura que había entrado sola, a la hora de voltear me extrañe pues no había nadie así que voltee nuevamente para ver tras de mí en el espejo pero él ya no estaba, el chico del cuadro no estaba más, Dios siento que me estoy volviendo loca ahora viendo y soñando cosas indebidas.

Termine de arreglarme y salí de la habitación para bajar a la sala y la expresión de todos me incomodo.

—¿Y... Como me veo? —Dije un poco nerviosa.

—Estas preciosa... —Dijo Jessie acercándose a mi y tomando mis manos mientras clavaba sus ojos en los míos.

Y de nuevo lo vi, no tengo idea de como, pero pude ver al hombre de aquellos ojos cafés reflejado en los ojos de Jessie. Su rostro era amenazante y negaba una y otra vez con la cabeza, se veía molesto a decir verdad... ¡¿Pero que carajos estoy diciendo?! Esta claro que solo son alucinaciones a causa del mal dormir. En fin por la impresión de lo que recién acababa de pasar solté las manos de Jessie y me voltee para ver que era lo que pasaba, pero de nuevo como en la habitación no había nada.

—¿Sucede algo? —Hablo Cassandra un poco preocupada.

—N-no... Lo siento, vamos se nos hace tarde..

CONTINUARÁ.