Bienvenidos al paraíso.

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Narrador omnisciente*

Estar muerto en una tina con dos entes que pertenecen a mundos tan diferentes como lo son el cielo y el infierno, no era una experiencia que cualquiera pensaría tener ¿Cierto?. Pero aquí están ellos, dos ángeles escoltando el alma de una humana a las puertas del cielo donde la única forma de entrar es una vez has muerto, era peligroso ya que si la descubrían podrían castigarla de una forma atroz no importa que sea el cielo, las reglas y los castigos siguen siendo los mismos tanto en el cielo como en el infierno.

—Bienvenidos al paraí... —No continuo pues el guardián de la gran puerta había quedado sin palabras al tener al frente a Samael y a Miguel.

—Llama a Amenadiel, ahora. —La voz de Samael se hizo presente dando una orden con una voz bastante intimidante.

El pequeño guardián se apresuró a contactar al ya nombrado Amenadiel, también perteneciente a la familia de hermanos arcángeles. A lo lejos se observó una silueta bastante alta y robusta con unas grandes alas por detrás con la diferencia que estás eran grises y no tan grandes como las de Michael, eso fue lo que pensó T/n al momento de verlo. Se veía en su andar que no estaba para nada contento con la visita de Samael y ya podrán imaginar por qué, Michael al notar el mal humor del hombre coloco a T/n detrás de él protegiéndola de ese ángel.

—¿¡Tienes idea de todo el desastre que has causado!? —Se dirigió a Samael quién solo tenía una sonrisa burlona en su rostro. —¡Y aún así después de escaparte a la tierra y causar un revuelo tienes el descaro de venir aquí! —Su mirada se desvió a la joven de cabello corto y rubio que se escondía tras el cuerpo de Michael. —¿Trajeron a una humana?

—No te acerques a ella. —Ambos, tanto Samael como Michael se interpusieron bloqueando el paso al grandote para que éste no tuviera contacto directo con T/n.

—¿Que es esto? ¿Acaso los hermanos se están reconciliación? —Pregunto irónico.

—Dejate de juegos, quiero ver a nuestro padre. —Hablo por fin Michael, con su semblante totalmente inexpresivo.

—Esta bien. —Dijo mientras se encaminaba adentro del "paraíso" junto a los demás.

Los Ángeles y arcángeles estaban aturdidos con la presencia de ambos príncipes pues hacía mucho tiempo que Miguel o Michael había dejado su puesto en el cielo y muy aparte de ello, tener al mismísimo diablo caminando entre el pasto fresco y suave de ese sitio tan próspero y tranquilo era simplemente atroz. Para las almas que descansan ahí solo era como un espectáculo donde tres hermosos hombres escoltaban a una mujercita joven a un sitio que nadie jamás había logrado pisar.

Samael había olvidado la última vez que estuvo en ese lugar... La última vez..." 

—¡Soy mejor que tú! —Dijo eufórico al borde del abismo.

Te perdonó, hijo... —El hombre que nadie jamás a visto estiró su brazo empujando al abismo a su hijo mayor, el Dios ciego. En compañía de su hermano, Miguel. —De ahora en adelante se te conocerá como El ángel caído.

"Ángel caído

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"Ángel caído... Ángel caído... Ángel caído..." Era lo único que podía escuchar mientras caía en un hoyo formado por nubes blancas que cada vez se volvían más oscuras hasta llegar a un lugar que nadie conocía y que nadie jamás había visitado. El infierno.

Es claro que no todos conocen la historia de Samael el ángel caído que fue desterrado por su padre del mismo paraíso. La humanidad lo juzga sin importar las razones y es comprensible, desde pequeños los han criado con el contexto del diablo es alguien malo y debes temerle, ¿Pero acaso saben realmente quien es "el diablo"? Muchos lo imaginan como una especie de monstruo con cola y cachos cuando era y es el ángel más hermoso que ha tenido ambos mundos.

Verán, Samael fue el primer ángel que Dios concedió, creo. Por lo tanto explica su gran belleza sobrehumana y natural, una figura masculina perfecta. Era él el ángel más poderoso e inteligente y solo Dios era capaz de superarlo en ambas cosas y es obvio, él es su creador, es su padre...

No obstante este ya tendría su destino sellado y como no saberlo si nada más su nombre lo dice "Samael" que significa "Dios ciego" alguien que se niega a aceptar su puesto, un Dios que no está dispuesto a compartir su trono... Simplemente, Samael.

La gente en la actualidad lo ve a él como un símbolo diabólico ¿Pero no han pensado en que él no hace más que castigar?

—¿Por que han venido, hijos míos? —Una figura de espalda yacía con un gran rayo de luz a sus espaldas, su barba blanca y radiante acompañada de esa paz que tanto deseas tener...

—Padre... —Ambos dijeron al unísono tomando una reverencia.

CONTINUARÁ.

No mamen ya le tocaba su papel a Dios :3 alajalajak me emocioné escribiendo y espero no mal interpreten soy Católica apostólica y Romana, mi familia es muy religiosa y solamente tengo una especie de atracción hacia lo que es la angeología, demonología, mitología y más cosas de ese estilo.

Solo es curiosidad y me gusta empaparme de conocimiento inecesario pero necesario xd espero les haya gustado el capítulo 45 pronto volveré con más !!!

UN AMOR DEL MÁS ALLÁ | Michael Jackson [PRIMER LIBRO] Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora