Volví *-* Lo siento por demorarme mucho u.u pero tendré que terminar este fic antes de que empiezen mis clases, osea en Marzo ewe
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Se quedó sentado en esa silla durante largo rato con la mente en blanco de lo abrumado que estaba. D.O era un par de años más joven que él y acababa de convertirse en padre de un niño de once años. Amanda, la chica de la que se había enamorado locamente y con la que se había casado a escondidas cuando prácticamente eran unos niños, seguía siendo su esposa.
Una esposa que, a juzgar por los recientes descubrimientos del propio D.O, no quería saber nada de él. Y ahora D.O acababa de anular su inminente boda con _____ y se había ido a París sin fecha prevista de retorno.
Vaya manera de empezar las vacaciones.
Se levantó de la silla y volvió a la cama. Lo mejor sería que durmiese un rato. Con algo de suerte quizá cuando despertase descubriría que todo había sido un sueño, una broma pesada de su subconsciente. Apagó de nuevo la luz y cerró los ojos. Y lo último que pensó antes de quedarse dormido fue que _____ iba a tener que enfrentarse sola al escándalo de ser abandonada por uno de los «solteros» más cotizados de Boston un par de meses antes de la boda. Y que no se lo merecía.Kai volvió a despertarse seis horas más tarde y durante un segundo pensó que quizá se había imaginado la conversación con D.O, pero cuando vio el mensaje que le había mandado su amigo con el teléfono y la dirección de ____ supo que no tenía tanta suerte.
A Kai no le hacía falta ninguna de esa información.
Aunque probablemente D.O no lo sabía, casi un año atrás, cuando él y ____ se conocieron, Kai la acompañó una noche a su casa, y el teléfono también lo tenía más o menos desde entonces. Dejó el móvil en la mesilla de noche y fue a ducharse. La herida de la ceja se le había infectado y tenía el torso y la espalda doloridos y amoratados. El agua caliente ayudó, y se quedó en la ducha hasta que notó que empezaba a enfriarse. Salió y se afeitó sin fijarse demasiado en su aspecto; no quería volver a sentirse mayor. De nuevo en su dormitorio, se puso unos vaqueros, una camiseta y un jersey de lana negro, y se dirigió a la cocina. Se sirvió un café y se tomó un antibiótico para contener la infección, y después se obligó a comer unas tostadas porque no quería que la medicación le diese una patada en el estómago. A esas alturas solo le faltaba que se le hiciera una úlcera. Con el tema del desayuno ya resuelto, volvió a su dormitorio en busca del reloj y del móvil, y llamó a _____ antes de que cambiase de opinión. Cuanto más rápido, menos le dolería, se dijo; como arrancar una tirita.
El teléfono de ____ sonó y sonó, pero ella no le contestó y al final saltó el contestador. Kai colgó sin dejar un mensaje, nunca le había gustado hablar con esas máquinas—.
Volvió a llamar.
Los timbres volvieron a repetirse y saltó de nuevo el contestador.
Kai volvió a colgar y llamó otra vez.
A la tercera va la vencida.
A pesar del dicho, Kai estaba convencido de que esa tercera llamada iba a acabar igual que las dos anteriores, pero la voz de ____ le demostró que se equivocaba.
—No vuelvas a llamarme. Ya tienes lo que querías. -_____ le colgó.
Kai se quedó perplejo mirando el teléfono y volvió a llamar. Y esta vez ____ debió de darle a algún botón porque oyó la señal de comunicar. Kai colgó ofendido el aparato y lo dejó con un golpe seco encima de la mesa del comedor. Si hubiese tenido delante a la propietaria del otro aparato la habría zarandeado hasta que lo escuchase.
La muy terca y estirada ni siquiera le había dejado hablar. No, la señorita Pantalones de Acero lo había juzgado sin escucharlo, como siempre, y le había colgado.
«¿Y de qué te extrañas? Su asunción es de lo más lógica», le dijo la voz de su conciencia. Tal vez, discutió él, pero _____ ni siquiera le había dado la oportunidad de explicarse. «¿Y cómo sabía que era yo? Porque tú también le diste tu número.»
Bueno, él ya había cumplido con su obligación, le había prometido a D.O que llamaría a ____ y la había llamado; no tenía la culpa de que ella no le hubiese dejado hablar. Era el primer día de sus vacaciones e iba a disfrutarlas. Lo primero que haría sería pasarse por el gimnasio y reservar un masaje de dos horas como mínimo. Después iría a comer y por la tarde volvería a casa y se centraría en su proyecto, y por la noche... por la noche saldría con Kelly. Sí, sería un día perfecto. Decidido, fue a su dormitorio y cogió la bolsa del gimnasio, pero minutos más tarde, sentado tras el volante del coche, su conciencia lo obligó a cambiar de planes.
—Mierda —farfulló.
Giró hacia la izquierda en la siguiente calle y se dirigió a casa de _____.
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Las Reglas del Juego
Fanfiction*ANTES QUE NADA* Esta historia NO ES MIA! debi pedir permiso a la autora pero la verdad es que lo lei en otros fics y ya ni se de quien es ;-; si la verdadera autora lo lee, que me mande un mensaje y quiere que lo siga subiendo o que lo borre defini...