KAI MACMURRAY
Tendría que haberla llamado. Tendría que haberla llamado y así me habría ahorrado esa humillación... y que volviese a patearme el corazón.
Es mejor así, así lo he visto con mis propios ojos y mi cerebro no tendrá más remedio que hacerse a la idea de que ____ está con Parker.
Aprieto los dedos alrededor del volante y piso el acelerador.
Ha habido un segundo, cuando _____ me ha sujetado el rostro entre las manos y me ha besado, que he vuelto a sentir. Solo siento algo cuando ella me toca.
Mierda.
Tendré que acostumbrarme a no sentir. Puedo hacerlo.
Voy a hacerlo.
Odio que _____ esté tan pendiente del resto del mundo. Odio que no sea capaz de elegirme a mí por delante de los demás. Odio que haya utilizado mi cuerpo y se haya negado a darle una oportunidad al resto de mi persona. Odio que esté dispuesta a conformarse con un Parker o con un D.O cuando los dos juntos podríamos vivir una historia de amor de esas que hacen de verdad que la vida tenga sentido. Quién iba a decir que al final iba a ser yo el que terminaría con el corazón destrozado.
Joder.
Quién iba a decir que yo tenía un corazón tan desesperado por amar y que elegiría a la peor mujer del mundo.
Me suena el móvil y salta el manos libres del coche.
—¿Sí?
—Te has ido sin dejarme hablar.
La voz de _____ invade el interior del todoterreno. Mierda, ahora voy a tener que deshacerme de este coche.
Le cuelgo.
El aparato vuelve a sonar y de inmediato salta el manos libres. ¿Cómo diablos se desconecta esta cosa?
—No quiero hablar contigo.
—Pues escucha —me ordena ella—. No estoy con Parker. Jamás he estado con Parker y jamás estaré con Parker.
—Eso no es lo que he visto.
—Ya hemos cometido una vez el error de juzgar al otro por las apariencias, Kai. ¿No crees que no deberíamos volver a hacerlo?
Aprieto los dientes.
—No aprietes los dientes, te harás daño.
Odio que sea capaz de adivinar mis reacciones sin verme.
—Necesito hablar contigo, Kai. ¿Puedo ir a tu casa?
—No.
—Te he echado mucho de menos, por favor, deja que te vea.
Va a matarme.
—No. Ese día en ese restaurante me dejaste ir sin más. Lo único que tenías que hacer era cogerme de la mano y me dejaste ir.
—Lo siento, Kai. Cometí un error, un estúpido error. Pero me asusté.
—¿Acaso crees que yo no teng... —me muerdo la lengua— tenía miedo?
—Deja que venga a tu casa —vuelve a pedirme—. Necesito verte y los dos nos merecemos tener esta conversación.
—Una conversación, ____ —le digo—. Nada más. No puedo seguir haciéndome esto.
—Una conversación, Kai —accede.
—Pero hoy no —añado de repente—, tengo que preparar una reunión de la fundación—. Es mentira.
—¿Cuándo?
—Dentro de dos días, después del primer partido de la temporada.
—¿Dos días? —Noto que no le ha gustado demasiado la idea y mi estúpido corazón se siente optimista.
—¿Qué tal dentro de una semana?
No debería disfrutar torturándola, pero no puedo contenerme.
—Dos días —acepta ______—. Iré a buscarte al estadio.
—No, no te preocupes. Alguien podría verte.
Le cuelgo porque no sé si estoy preparado para oír la respuesta a esa última provocación.
Dos días más tarde, estadio de los New England Patriots, primer partido de la temporada.
El campo se puso en pie para escuchar el himno nacional. Los jugadores ocuparon solemnes sus posiciones y esperaron a que la cantante, una niña de un coro escolar, terminara de cantar las últimas notas.
Los aplausos eran ensordecedores.
Los capitanes se acercaron para saludarse formalmente y después volvieron con el resto de sus hombres. Los altavoces recordaron a los asistentes los resultados de los últimos enfrentamientos entre los Patriots y los Dallas Cowboys. La balanza se decantaba a favor de los primeros, aunque los segundos también acumulaban un número importante de victorias.
Kai MacMurray, el capitán de los Patriots, daba las últimas instrucciones a los miembros de su equipo. Iba a ser un año muy importante para Huracán Mac, el último de su carrera; ya había anunciado que se retiraría después de la temporada y, a pesar de la insistencia de la directiva, abandonaría por completo el mundo del fútbol americano.
Se rumoreaba que quiere empezar de nuevo.
La grada reservada para la prensa estaba a rebosar, los periodistas deportivos ocupaban los mejores lugares, pero habían tenido que pelearse con los corresponsales y los fotógrafos de la prensa del corazón. Ese partido era la primera ocasión que tenían de fotografiar juntos a D.O Delany, Doman, con su esposa y su hijo secreto.
La historia de la pareja había generado mucha expectación y varias cadenas de televisión habían intentado comprar la exclusiva. Les habían hecho ofertas incluso para escribir un libro. Ellos las habían rechazado todas.
Amanda Delany y Jeremy estaban sentados en el palco reservado para familiares e invitados directos de los jugadores. Allí también se encontraba Patricia, la exmodelo casada con Quin Thompson, y Margaret, la esposa del entrenador del equipo. Junto a ellos estaban las esposas, novias, amigos y hermanos de los demás hombres que estaban en el campo de juego.
Pero no había nadie de parte de Kai.
Su hermano Harrison iba a ir. Desde que coincidieron en el rancho tenían una relación más estrecha, pero Kai había recibido el día antes un mensaje de lo más extraño en el que le decía que le resultaría imposible asistir, que lo que tenía que «arreglar» se había «estropeado más».
El estadio estaba hasta los topes, no quedaba ni un asiento libre. Por eso mismo, _____ estaba sentada en una de las garitas reservadas para los técnicos de imagen y sonido del campo. Su amiga Pam la había llevado hasta allí. Era una garita que disponía de unas vistas privilegiadas del campo de juego y que estaba rodeada de cristal, pero desde fuera nadie podía ver lo que sucedía dentro.
Pam era la única que conocía la historia de _____ y Kai, aunque de eso solo hacía unas horas. Sucedió cuando _____ le pidió a su mejor amiga que la ayudase a entrar en el campo sin ser vista y esta le preguntó si era por Kai.
Bastó con eso.
Bastó con una sencilla pregunta con el nombre de Kai en medio para que ____ se pusiera a llorar y le explicase a Pam que se había enamorado del hombre más maravilloso del mundo y lo había echado de su lado.
Pam consoló a ____ y la felicitó por entender por fin en qué consistía el amor de verdad, y la ayudó a entrar en el campo como si de una misión de James Bond se tratase.
Y allí es donde se encontraba ____ en ese momento, con las manos apoyadas en el cristal y pendiente de todos y cada una de los movimientos de Kai.
Los Patriots eligieron la posición de ataque. Kai se colocó detrás del centro para recibir el balón y poder hacer el pase. Empezó la primera jugada, que no era tan violenta como creería cualquiera que viera las manos de ______.
Esta flexionó los dedos y cerró los ojos al ver que varios jugadores de los Cowboys se lanzaban sobre Kai.
Fin de la jugada.
Kai se puso en pie y D.O se le acercó para gritarle algo. Los dos se quitaron los cascos y D.O fue el primero en alejarse después de señalar a Kai con un dedo.
El capitán estaba distraído, pero sacudió la cabeza y volvió a ponerse el casco. Los jugadores se reunieron para hablar de la siguiente jugada. Estos asintieron y tras un grito de guerra se colocaron de nuevo en posición.
Los Cowboys hicieron lo mismo y los estaban esperando.
Kai cogió el balón y lo pasó a uno de los corredores. Iniciaron la carrera por el campo, una yarda, dos.
Kai volvió para recibir el balón y echó el brazo derecho hacia atrás para lanzarlo con todas sus fuerzas.
Dos jugadores de los Cowboys lo golpearon por ambos lados.
Nadie oyó el grito de ______.
El casco de Huracán Mac cayó al suelo junto a su cuerpo inconsciente.ay mi kokoro ;-; 💔💔 ya nos leeremos despues shavas 😂😂 les dejo con la intriga :v
Bais 😘😘
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Las Reglas del Juego
Fanfic*ANTES QUE NADA* Esta historia NO ES MIA! debi pedir permiso a la autora pero la verdad es que lo lei en otros fics y ya ni se de quien es ;-; si la verdadera autora lo lee, que me mande un mensaje y quiere que lo siga subiendo o que lo borre defini...