Hacker (Sanwoo)

47.

Era por fin sábado de nuevo. Amaba los sábados, era día de quedarme en casa a cuidar de la pequeña criatura que es Woo. Despertarlo con un besito, decirle "buenos días bebe", llevarle el desayuno, hacer sus tareas de matemáticas, instalarle programas que iba a usar para edición de videos y cosas por el estilo. Siempre había algo que hacer en la casa de Jung Wooyoung. Si no era nada de eso incluso limpiar era una gran manera de ser útil para mí bebé. Aveces limpiaba su habitación. Guardaba su ropa o la sacaba a lavar, ordenaba también su escritorio, sin tirar nada de lo que tenía más que bolsas de frituras o servilletas con pintura.

El día de hoy en específico el se encontraba dibujando su comic. El dijo que no me diría nada hasta que lo terminará, con el simple hecho de que nisiquiera se el nombre.

Cómo decía, me encontraba ordenando mi habitación, arreglando mi papelería que iría a dejar para conseguir trabajo y claro aparte de eso limpiando un poco.

Wooyoung salió de su habitación y fue a la mía de inmediato, solo asomó su cabeza y me preguntó rápidamente.

—¿Te gustan las faldas?—

—Depende... ¿Me gustan las faldas en una chica? ¿O en un chico?—

—Hombre...—

—No me incomodaría ver a uno usándolas...¿Porque? ¿Me dices que en estos años que pasaron empezaste a usar falda?—El solo se sonrojó y se hizo un poco para atrás.

—Solo uso aveces en casa... No saldría con algo tan corto—

—Esta bien— el se fue, seguí ordenando mis cosas tranquilamente. Después de un rato regresó.

—¿Te gustan los arneses Sado?—Ahora si empezaba a sonar raro.

—¿Que estás tramando? ¿Un juego de rol sexual o algo así?—El se sonrojó más y desvió la mirada.

—No, es para una situación de mi manhwa—Dijo nervioso.

—Se verían bien los arneses en un cuerpo como el tuyo. Aunque ciertamente no sé cómo este ahorita, solo me baso en la imagen que tengo de ti de hace seis años— El no respondió y solo seguia evadiendo mi mirada.

Me voltee completamente a verlo con los brazos cruzados y apoyándome en el escritorio.

—¿Alguna otra pregunta?—

—Uhmmm... A la hora de tu sabes uhm hacer... Eso, prefieres delicado o ser brusco y golpear—

—¿Prefieres ser golpeado?—

—Me gustaría intentar... Pero... No hablamos de eso ahorita Sannie— El al final ya entro bien a la habitación. Cómo me lo sospechaba usaba una falda muy corta de color rosa pastel. Me sorprendía como sus muslos eran tan carnosos.

—¿Me veo mal? ¿Porque sigues viéndome?—

—No, no es nada Woo, te queda bien, solo me sorprendió. Continúa con tus preguntas...—

—¿Te gustan las orejitas de gato y collares de cuero?—

—Haces preguntas muy raras... ¿De qué mierda es tu manhwa? Cincuenta sombras de Grey ¿o que?— dije extrañado. La verdad es que cada cosa de la que me preguntaba me hacía una imagen mental de Wooyoung usando aquella prenda, cosa que me llevo a meter mis manos entre los bolsillos de mi pantalón para evitar que se viera cierta erección.

—Solo responde... Es para una escena—

—Sabes que al carajo, te diré más o menos mi gusto... Toma nota— El corrió a traer un papel y un bolígrafo que estaban en mi escritorio y comenzó a apuntar. —Bien.... Traje de estudiante de secundaria japonesa. Que la parte de arriba sea un crop top. ¿Medias altas? Unas orejitas de zorro o gato no importa. Cola puede ser también—Hable pensando un poco mientras miraba hacia arriba, haciéndome una imagen mental de Wooyoung—

—¿Entonces no te interesa el sado?—

—Podria intentarlo... Pero si es contigo no se si pueda, no quiero lastimarte.—

—¿De que mierda hablas? No es para eso—Yo si sabía que era para eso, era muy notoria su mentira.

—De sado. Lo mismo, creo, bueno puedes agregar lencería... Arneses, se verían sexy pero no te pegaría. No quiero lastimarte para nada así que olvida todas esas cosas de látigos o juguetes peligrosos—

—Que no es para nosotros la puta madre—

—Eh eh vocabulario Jung—Bromee.

—Tambien orejitas de animales... Collares, arneses está bien, también medias de red, que me coquetees bonito, esa falda que llevas esta bonita puedes usarla o puedes comprar una aún más corta, no se, piensa tu—

—Por milésima vez, no es para nosotros, es para una escena de mi manhwa—

—Si como digas Woo, pero si en dado caso fuera para tu manhwa, buscarías en internet, no me preguntarías a mi.—

—No quiero entrar a páginas raras es todo—Hablo de nuevo. Después de apuntar todo eso mientras yo doblaba mi ropa el se sentó en la cama a ver un momento su celular.

—Oye...— yo le respondí con un simple mmm a lo que ví que el se tensó un poquito y se reacomodo.

—¿Harás algo está noche?—

—¿Porque? ¿Quieres que te pegue mientras. "aaaa ha hacemos emmmm esooo?"— Tartamudee aproposito, el bufó molesto.

—No, Quería saber si no tenías nada que hacer para... Pedir comida, armar una cenita elegante bonita, solo nosotros dos, tomando un poco, ya sabes. Algo que no pudimos hacer hace años—

—Uhmmm, está bien—

—¿Que quieres comer? Así pido más tarde—

—A ti en tanga— El se levantó de la cama molesto.

—JAJAJAJAJAAJA NOOOO, WOO REGRESA ERA BROMA— El regreso. Con un puchero. —Pide spaghetti o algo italiano, así será algo muy  uuuuuuu romántico—Dije en tono de burla. Había algo que me encantaba en el rostro de Wooyoung y eso era verle enojado por bromas de mal gusto.

—Uhmmm.. está bien. Por cierto voy a salir. Nos vemos más tarde ¿Si?—

—Si vas a ir a comprar tus tangas yo te acompaño—

—Calla degenerado de mierda— Gritó mientras se iba.

—Recuerdame quien preguntó por objetos sadomasoquistas y orejas de gato— Le grité de vuelta. El salió unos minutos después con un pantalón y una sudadera negra.

—¿Estás enojado?—

—¿Que crees?—

—No, ven para acá a mis brazos, sabes que tu es pura broma, está perfecto que quieras usar cosas provocativas conmigo como faldas o arneses Sado, incluso orejitas de gato o lo que sea está bien así que siéntete libre de comprar cualquier cosa—

—Por favor deja de asumir que es para nosotros dos... Eres un degenerado ¿Crees que yo usaría algo así? Digo podemos hacerlo sin eso—

—O podemos hacerlo con eso y tener una nueva experiencia—

—No, dios, ahorita regreso mejor, y espero que no estés pensando todo el rato en lo que te pregunté porque te vas a venir sin siquiera tocarte— gruñó bajando las escaleras cuál rinoceronte hechando todo su peso para que sonarán más fuerte.

Yo solo reí y me fui a seguir ordenando mi habitación. Aunque sabía en el fondo que esa noche si iba a haber algo por el estilo.

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Sin más que decir feliz día, tarde, noche o madrugada.