Hacker (Sanwoo)

54.

—Wooyoung... He estado pensando ciertas cosas últimamente, digo han pasado tres años desde que salí de la cárcel y estamos juntos aún y la verdad es que es hora de que.... No lo sé, demos un paso más a nuestra relación, ¡Noo!— Hablaba nervioso frente al espejo. San se movía de un lado a otro en el baño.

—otra vez— Suspiró y se paró frente al espejo de nuevo. Se puso serio y comenzó su declaración nuevamente.

—Wooyoung, quiero hablar contigo... ¡Maldita sea suena muy serio! Uhmmmm Wooyoung ¿Quieres charlar conmigo?— "Ok en ese momento lo llevaré a la sala y le diré lo siguiente" pensó. —Wooyoung hemos estado juntos por cuatro años sin contar mi condena y creo que ya es tiempo de pensar en algo más serio. No sé cuáles son tus planes pero por mi parte.... Quiero pasar contigo el resto de mi vida y me gustaría saber si quieres.... ¿Quieres casarte conmigo?— "¿será lo correcto preguntar de esta manera? ¿Y si me rechaza y me corta por miedo al matrimonio?

—¿Esta será la manera correcta? ¿Debería preparar una cena? Dios... ¿Porque es tan difícil— Se lamentaba dentro del baño sin saber que hacer.

Aunque ustedes creyeran firmemente que San Lee la mente está claro que no podía, basaba sus suposiciones en intuiciónes que al final eran acertadas de una u otra manera. Era inteligente con aquellos temas sin embargo le causaba muchísima duda acerca de lo que Wooyoung pensaría sobre una boda.

Al final salió del baño y se cambió la pijama, quería que toda su propuesta fuera lo más cómoda y espontánea posible, era mejor así... A Woo no le gustaban mucho las cosas formales.

Se puso ropa casual, un suéter de lana color blanco y unos pantalones de mezclilla, lo más normal y cómodo posible.

Cabe destacar que estaba tan nervioso que sus manos temblaban muchísimo, por otra parte no dejaba de ver la cajita con el anillo, y entre más lo pensaba su corazón latía más fuerte y su estómago empezaba a sentirse extraño.

Al final bajo las escaleras. Wooyoung estaba sentado en la mesa llenando unos papeles de su trabajo. Un simple chico en short y suéter, su pelo alborotado y con una taza de café en su mano izquierda. San al verle supo de inmediato que por más desaliñado que estuviera a él le enamoraba cada día más.

Sannie se asomó al comedor y vio al chico con una sonrisa escondiendo sus manos con la cajita detrás de el.

—Oye Wooyoung... ¿Podemos charlar un momento?— El volteó por unos segundos y asintió. Dejo el bolígrafo en la mesa junto a su taza y se levantó con una sonrisa.

—¿Paso algo amor?—

—Mmmm.... No realmente pero quería hablarte de algo— la sonrisa de Woo se esfumó, la incertidumbre de lo que le pasaba a San por alguna razón le preocupaba, generalmente no era de esa manera.

Ambos fueron a la sala y San escondió la cajita en el bolsillo de su pantalón.

Ambos se sentaron y el menor no pudo evitar sentirse nervioso.

—Oye San... Antes de que me digas lo que sea que tienes que decirme, ¿Puedes por favor decirme que me amas?— Woo por alguna razón pensaba lo peor.

—Claro bebe, te amo mucho y así será para toda la vida... De hecho, de eso quería hablarte— el chico más tranquilo se acomodó a su lado y reclinó su cabeza en el hombro de San. También entrelazaron sus manos y San respiro hondo.

—Hemos estado juntos por más de cuatro años si no contamos mis años en la cárcel... Y quería preguntarte si, si te vez en un futuro conmigo—

—Oh... Jamás lo había pensado de esa manera pero, claro ¿Con quién más estaría si no es contigo?—

—No lo sé.... Y ¿no has pensado en que deberíamos dar un siguiente paso?— preguntó con la voz hecha un nudo.

—Uhm.... No sé a qué te refieres con siguiente paso, ¿Creí que ya estábamos en el paso final de estar juntos siempre— San abrió los ojos como platos y se trago ese nudo, estaba claro que jamás había pensado nada acerca de una boda.

—Creo que ya te he preguntado esto varias veces incluso antes de que Yeosang se casara con Hongjoong....¿Que piensas de el matrimonio? —

—Ah.... Creo que ya se a donde va todo esto, siendo sincero está bien casarme para mí, el único problema es que sabes que odio a la gente que no es cercana a mi, me refiero a fuera de mi círculo de amigos, por otra parte creo que se gasta demasiado dinero en una boda pero Creo que ya te he dicho esto varias veces. ¿No?— San asintió pero aún así siguió jugando con la mano de Wooyoung.

—De hecho, siempre me preguntas sobre el matrimonio pero jamás he escuchado tu opinión al respecto— Era la hora de San, era su hora de decirle que quería casarse con el y que ya estaba urgido y completamente seguro de esa elección.

—Me parece bien también... Por otra parte el dinero no es un impedimento, sabes que tengo dinero en mi cuenta, podemos ir de viaje a donde quieras, puede ser Australia, suiza.... ¿A dónde quieres ir?—

—Basta, no podemos abandonar nuestros trabajos así como así—

—Wooyoung... Cierra los ojos—

—Okeeeey.... ¿Que estás tramando Choi San?— El se aseguró de que no viera nada.

—Solo confía en mí...— el saco de su bolsa el anillo y se lo puso en el dedo, jugando tanto con su mano para que no lo sintiera si no hasta que abriera sus ojos.

—San... ¿Me dirás qué haces?— Se reía nervioso.

—Estoy jugando con tu mano... Es pequeña, como la de un bebé— Le distraía. Cuando por fin colocó el anillo tomó su mano y la sostuvo fuertemente.

—Abre los ojos— Wooyoung hizo la acción y vio la sonrisa de San, su linda y tierna sonrisa, se veía como un niño pequeño.

—Jung Wooyoung... Sabes que yo te amo muchísimo y tú eres lo mejor que me pasó en la vida, se que no he Sido la mejor persona de este mundo y que es raro que salgas con un ex convicto pero quiero saber.... ¿Te casarías conmigo?—

Wooyoung no dijo nada.... No porque no quisiera, si no más bien porque no podía decir nada, su boca se abrió pero las palabras no salían, el quería repetir una y otra vez un "Si" pero no podía. Veía el anillo y no lo creía realmente. Solo era extraño, pero seguro era normal su reacción.

Luego de unos minutos intentando asimilar el hecho Woo se movió un poco de su lugar, Solo se hizo bolita en el sofá  y enterró su cara en uno de los cojines.

—Wooyoung... Pero... ¿Estás bien?— La preocupación del mayor aumentó e incluso llegó a pensar que Wooyoung no quería.

—Puedes... Puedes darme un momento— Se escuchó su leve voz.

San asintió y con sus piernas temblando y el alma hecha un nudo subió las escaleras hacia su habitación.

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