Hacker (Sanwoo)

21.

Desperté a eso de la una u dos de la mañana, Wooyoung estaba a mi lado¿Porque lo estaba? Caía en cuenta después de un par de minutos de que ambos nos habíamos quedado completamente dormidos en su casa después de aquella imitación que hicimos para que la abuela no supiera que nos besábamos como si no hubiera un mañana.

Bueno, ya estaba ahí ¿que otra opción tenía aparte de quedarme junto a él el resto de la noche?

Aunque ciertamente había algo que odiaba y por la razón por la cual tuve que despertar a Woo.

Tenía frío y quería algo con que taparme, estaba la colcha ahí, solo tenía que quitar a Woo de encima.

Resulta que el señor Jung Wooyoung dormía como un tronco y no despertaba con nada. Nada hasta que decidí usar mi arma secreta....

El dormía como un bebé boca abajo y no quería despertarlo, pero no me dejaba otra opción, prefería despertarlo a morir de frío el resto de la noche.

Me levanté sin hacer el mínimo ruido y sople en mi mano, junte ambas preparandolas para mi obra y alce mi mano derecha por arriba de cabeza, lo más arriba que podía.

Tomando fuerza y aviada la deje caer y ¡¡¡PUM!!! Jamás había oído una nalga tronar tan fuerte como esa vez. Solo esperaba no haber lastimado de verdad a Woo.

Segundos después despertó como si nada frotándose los ojos y preguntándose porque le dolía el culo.

-Wooyoung mi bebé ¿Estas bien?- Pregunté muy preocupado.

-¿San que haces en mi casa aún?- cuestionó somnoliento.

-Nos quedamos dormidos cuando vino tu abuela-

-¿Qué hora es?-

-Las dos de la mañana-

-¿Como me desperté? Y... ¿Porque me duele el culo? ¿Que me hiciste?- pregunta tras pregunta y yo solo quería taparme con la maldita colcha que me moría del frío. Al menos Woo tenía un sudadero. ¡¡¡Mierda!!! En lugar de buscar una sudadera suya lo desperté, como soy de idiota.

-Intente despertarte de varias maneras, entonces te di una fuerte nalgada hasta que mi mano ardió y despertaste como que nada-

-¿Porque me despertaste?-

-Me cago del frío Wooyoung, soy re friolento y tenía que moverte para tomar la colcha y taparme con algo.

-Ah bueno, ten, ahora ven y acuéstate, vamos a dormir de nuevo- Hablo sin importancia, claro el estaba medio dormido.

-¿Como puedes pensar en dormir cuando estamos completamente solos y la abuela duerme?- Susurré, aunque de todas maneras la nalgada debió despertarla.

-Porque es la noche y la noche es para dormir... Sabes cómo amo dormir-

-Tal vez tu pero a mí tenerte cerca me pone los pelos de punta y temo no contenerme- me acosté a su lado viendolo frente a frente, a pesar de que no había luz, podía ver sus ojitos adormitados abrirse un poco más y una pequeña sonrisa seguida de esto para luego abrazarme u darme un beso en los labios.

-¿Sabes porque tienes frío?- Me preguntó, nisiquiera sabía a qué venía la pregunta pero me limité a abrir los ojos y a verle con confusión.

-Tienes toda la camisa abierta, olvidaste cerrarla en la tarde-

-Entonces cierta personita tiene la culpa por querer ver mis abdominales- El solo rió y tocó levemente la zona.

-Si me disculpas no pensaba que la abuela llegaría tan pronto... Esperaba algo más- solté una leve risita y lo acerque más a mi, dándole un beso en su nariz.