Pergamino 4

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Hola, no suelo poner notas de autora entre los capítulos pero en éste caso es necesario que lo haga.

Esta continuación debe leerse después de completar "La Primera Viajera" "Caminando entre mundos" "El camino continúa" y "Un mundo de cabeza" pues si se ignora esto la obra puede contener altos spoilers de lo que pasa en las historias antes mencionadas (que de por sí esta nota ya se considera spoiler pero bueno).

Espero sigan disfrutando de la historia, gracias por leer lo que escribo.

                               🐈

Juugo está preparando una sopa ligera para la invitada inesperada, ella no deja de ver a Kimimaro aunque muy ocasionalmente me ve de reojo.

El silencio es bastante incómodo por si sólo, ahora si le añadimos el constante escrutiño es casi asfixiante.

— Me dijeron que habías muerto.

La voz de la chica se rompe y sus ojos amenazan con dejar salir las lágrimas, a mi lado Kimimaro se tensa visiblemente, la niña también notó eso y empezó a sollozar.

— ¿Papá?

Con esa simple palabra tuve para darme cuenta la necesidad de amor que tiene, Kimimaro simplemente se levanta haciendo que ella llore largo y tendido, no puedo culparlo, para él también es un shock todo esto, además realmente no es su hija.

— Tranquila Ursa...

Titubeando palmeo su espalda, nunca he sido buena consolando a las personas. Ella se hace una bolita buscando reconfortarse, mientras más la analizo más me doy cuenta de la tremenda soledad que tiene a pesar de sólo contar con 12 años.

— ¿Qué es lo que me falta? Siempre me porto bien, obedezco a todo y soy buena en mis entrenamientos.

— No es eso Ursa, lo que pasa es que él no te conoce.

— ¿No? ¿Mi mamá no le dijo que yo existía?

— No...

Me quedo callada sin saber que contestar, lo que se me viene será un dolor de cabeza.

— ¿Sabes acerca de mundos paralelos? — niega con la cabeza— Bueno, supongamos que tu mamá tiene que hacer una decisión, al hacerla se abren dimensiones, una en la que tomó un camino y otra en la se fue por el otro.

— ¿Una en la que me tuvo y otra en la que no?

— Exacto.

Se calma paulatinamente mientras se limpia las lágrimas, de repente el terror vuelve a apoderarse de ella.

— ¿Estoy en otro lugar dónde mi mamá no es mi mamá?

"Vaya que es inteligente" "Lo aceptó muy rápido" muevo la cabeza para confirmarle sus sospechas.

— Sakura Haruno no es Hokage, y desde luego nunca tuvo nada que ver con Kimimaro.

— ¿Cómo sabes quién es mi mamá?

— Tienes sus ojos.

Se lleva la mano a ellos e intenta sonreír haciendo una especie de puchero en su lugar.

— ¿Cómo voy a volver?

— No lo sé, voy a trabajar en eso te lo prometo.

— Ten come esto.

Juugo le sonríe intentando hacerla sentir cómoda mientras le tiende un plato con sopa, no tiene mucho apetito y la entiendo. Kimimaro se ha quedado apartado y con un gesto me indica que quiere hablar a solas conmigo.

El final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora