El final del camino

Pergamino 29

Pov. Natalia

Ardió Troya, Sasuke y Naruto incluso tuvieron que recurrir a elevar su chakra para mantener a raya a la multitud. Si el hecho de que no fueran legítimos Hyūga ya era una gran revelación, el que sean hijos de la héroe de guerra Misaki Senju fue colosal.

Sakura nos trasladó a una habitación vacía, donde no nos pudieran alcanzar. Al cerrar las puertas Usami y Takumi abrazaron a Seijun, quien respiraba con dificultad después del tenso ambiente que vivió.

— ¿De Misaki? ¿Están diciendo la verdad?

Naruto repasó a los mellizos, deteniéndose en sus ojos.

— Claro, ahora entiendo porque sentía nostalgia cada vez que los veía-ttebayo.

— ¿Cómo?— Sasuke deja la pregunta al aire— Misaki tiene muerta más de quince años.

— Yo los puse en una barrera, antes de que llegáramos al campo de batalla, por ello fue que estábamos en el País del Rayo.

— Eran de ella...y de mi hermano.

— Te dije que siempre confió en Itachi.

Sasuke no parece enojado, lo que me pone los pelos de punta porque se suele tomar a mal todo lo que venga de mí.

— Será mejor que no salgan en los próximos días, tendrán escoltas y...

— Yo los protegeré— Sakura se pone frente a Naruto— No se les podrán acercar a menos de metro y medio.

— Si, es lo mejor...— Sasuke asiente desorientado — Nadie podrá incomodarlos, pero tenemos que calmar a la aldea y crear planes para su seguridad.

Naruto los ve con tristeza y sale con Sasuke pisándole los talones.

— ¿Están bien?

Alcanzo a preguntarles antes de que se vayan.

— Un poco cansados, eso es todo-ttebayo— Naruto no voltea— Gracias por cuidar de ellos, siempre respetaremos las decisiones de Misaki, después de todo era parte del equipo 7.

Se alejan por el pasillo, con el bullicio de gente en espera de una explicación.

                                             💧

El otro Naruto llegó días después, tuvo que atravesar a miles de personas que se aglomeraban afuera del hospital. Algunos curiosos, otros reporteros que buscaban saciar el hambre de la comunidad acerca de los recién descubiertos hijos de Misaki Senju.

Ahora se hablaba de admiración, mestizos Uchiha y Senju, de los mejores alumnos de la Academia los últimos diez años definitivamente gracias al legado de su famosa madre. Notas amarillistas que los retrataban como un milagro, ignorando que en un principio los rechazaron al creerlos ilegítimos.

Cierro el periódico, lo arrugo y lo aviento al bote de basura.

— No te desquites con un pedazo de papel— Sakura sigue trabajando conmigo en el ninjutsu espacio-temporal.

— No leíste esa porquería amarillista, si pudiera agarraría todo y me iría a Sunagakure.

— ¿No te gusta Konoha?

— Nunca me ha gustado, su gente olvida rápido y aprende poco.

— Como la mayoría.

— Pero la mayoría no se infla el pecho presumiendo su voluntad de fuego.

Sakura se queda callada.

— Lo siento, no debo dejarme llevar por mis emociones, después de todo lo estoy discutiendo con un Hokage.