Pov. Natalia
— Basta, vas a acabar con tus uñas.
Neji sostiene mis manos y me mira fijamente.
— ¿Qué pasó? Tú nunca te comportas así.
La información que conseguí me impide hablar, sin embargo de reojo veo a Miki, un constante recordatorio de todo lo que ha pasado justo en mis narices sin que yo me diera cuenta.
— H-Han profanado tumbas...
— ¿Qué dices?
— C-Cuando fui al cementerio me di cuenta del robo, desaparecieron cinco cuerpos.
Neji se queda sin habla, pasados diez minutos es que vuelve a decir algo.
— ¿Quiénes eran?
— Senju Hashirama, Senju Tobirama, Uchiha Madara, Uzumaki Mito y Uzumaki Kenji.
— Pero no pueden hacer nada con ellos, fueron sellados para que no se revivieran nuevamente.
— Al principio pensé en eso, pero si son lo bastante astutos para meterse en una aldea sin ser detectados también lo son para seguir por su cuenta...
— Siempre habrá personas que quieran poder a como de lugar.
Niego absorta en mis pensamientos.
— No, estoy segura de que no es por eso. Casi puedo dar mi brazo derecho a que se los llevaron por la información que pueden brindar.
— Kikyo estaríamos hablando de un enemigo con más de cien años para que todas esas personas lo hubieran conocido.
Desvío la mirada a Miki Matusalén.
— Ni siquiera te imaginas lo longevos que podrían llegar a ser.
Suspira poniendo ambos brazos en las caderas.
— ¿Qué haremos? Es evidente que es una organización bien estructurada y que lleva operando desde hace tiempo.
— Una amenaza para las Cinco Grandes Naciones — complemento — Hable con Sasuke acerca del encuentro que tuvimos en Kirigakure.
— Yo hablaré con Naruto, espero que se muestre más accesible a escucharme.
Me limito a asentir con la cabeza, todavía le sigo dando vueltas a la situación. Sin embargo no obtengo ningún indicio que relacione a los afectados, al menos no con un enemigo en común.
— Espera... — le digo a Neji — ¿Te acuerdas del chico que preguntó por mi pelo?
— El que te miraba profundamente.
— Sí, ahora que lo pienso... Él sabía que mi pelo había sido rojo.
— Podría ser... Sentiste un chakra siniestro de él, tal vez no era un chico normal.
— Oh no es normal en lo absoluto, de eso no tengo la menor duda, pero no es a quién buscamos, él es un lacayo.
Neji se me queda viendo instandome a que siga.
— Supongamos que en su organización lo mandan a buscar estos cuerpos, ¿por qué le llamaría yo la atención?
Veo como empieza a unir las piezas.
— Por tu parecido... — dice finalmente.
— ¡Exacto! Y si mis cálculos no me fallan, Uzumaki Suzuë fue contemporánea de todos los que robaron aquí.
— Será mejor ir al País del Agua cuánto antes.
— Yo tengo algo más que hacer, ¿te importaría encargarte tú de eso?
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El final del camino
FanfictionHa pasado más de una década desde la Cuarta Guerra y Natalia sabe que el periodo de paz ha llegado a su fin. Con algo que proteger, nuevamente está moviendo las piezas del juego a su favor.