Pergamino 6

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Pov. Natalia

Estoy en mi propia oficina investigando lo más que puedo acerca de mundos paralelos pero al parecer a esta gente eso no le interesa, son pocos los documentos que tocan el tema.

— Kikyo-sama llegó éste mensaje de la Academia.

— ¿La Academia?

Abro extrañada el pergamino, no es tiempo para juntas, al leer tuve varias emociones encontradas.

Kaguya Ursa inició una pelea con las chicas de su grupo, resultando especialmente herida Uchiha Sarada.
Esperamos su presencia esta tarde a las cuatro en el despacho del director.

Durante esta semana que la he tenido conmigo no me pareció una chica problemática, es más, siempre está con Seijun entrenando o contándose cualquier cosa, e incluso es la única que tiene la paciencia de ayudarle a Hikari a buscar el nombre de la ardilla, ya van en la letra G.

Le doy un vistazo al reloj, falta una hora para la cita. Suspiro resignada a averiguar la verdad y a poner en su lugar a quien sea, esa niña no podría reaccionar violentamente a menos que se le provocara.

— Jun tengo que ir a la Academia y tardaré un par de horas, entrégale éste pergamino a mi esposo.

Le extiendo el mensaje y la muchacha lo toma realizando una reverencia.

— Gracias Jun, te lo encargo.

Voy a mi habitación a cambiarme, ajusto mi kimono y realizo un semirecogido con el pelo, sujetandolo con dos palillos. Antes de salir le dirijo una última mirada a la ardilla, todavía tiene mi peineta entre las patas pero eso no es impedimento para comer fruta.

— Algún día me la tienes que devolver, lo sabes ¿no?

Aprieta el agarre de su tesoro dejando de comer para mirarme fijamente. Casi podría jurar que entendió lo que le dije.

                                💧

Cuando llegué todo el grupo permanecía afuera de la oficina de Iruka, los niños por chismosos y las niñas en busca de "justicia". Apenas me ven levantan la mirada lastimera, como si eso fuera a hacer efecto en mí.

Antes de entrar me dirijo a la única persona que sé que no puede mentir.

— Boruto ¿qué pasó?

El desvía la mirada, aunque al momento de hablarme me ve a los ojos todo el tiempo.

— Ursa hizo trampa en todas las evaluaciones de la semana, sacó el primer lugar.

No me sorprende, si es discípula de Itachi es bastante obvio que tendría que destacar.

— ¿Cómo saben que hizo trampa?

— Porque Namida la vio.

Apunta a una niña de coletas, parece un ratoncillo asustado escondiéndose detrás de una chica de ropa verde.

— ¿Ah sí...?

Los alumnos intercambian una mirada, bueno al menos puedo concluir algo, el único problema son las niñas, los chicos sólo están aquí por curiosidad y por lo que les dijeron.

A excepción de uno, sus ojos amarillos parecen querer pasar a mi mente y descubrir mis secretos, nos quedamos viendo fijamente. Él sabe que Ursa no es tramposa y casi me reta con la mirada para ver cómo soluciono éste problema.

— Bonitos ojos, me recuerdan a los de un buen amigo.

— Gracias Kikyo-sama.

— ¿Qué fue todo eso Mitsuki? Te informo que mi tía está felizmente casada con mi tío Neji.

El final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora