El final del camino

Pergamino 40

Pov. Natalia

Un rayo amarillo recorre la distancia entre la torre Hokage al campo de batalla, entre los dos crean una barrera humana que protege a Usami. El tiempo encerrados no les ha pasado tanta factura y definitivamente Mitsuki hizo un gran trabajo de sanación.

— Papá...

Boruto ríe aliviado y las lágrimas brotan hasta recorrer sus mejillas.

— Creo que me quedaré con Sarada.

Me sorprende la facilidad que tienen Sasuke y Naruto para sobrellevar sus sentimientos y enfocarse en la batalla. El árbol se va marchitando y poco a poco los capullos que colgaban de sus raíces caen al suelo.

— Shinki, Takumi, auxilien a los shinobi que están despertando.

Ambos hacen una reverencia antes de irse, dejando a Boruto cuidando de Kawaki y contemplando el regreso de los guardianes de Konoha.

— Estarán bien— le digo al rubio— Los apoyan Usami y Seijun, ellos tienen la llave para vencerlo de una vez por todas.

— ¿Por eso se escondió tanto tiempo tía Kikyo?

— Podríamos decir que sí, fue duro pero creo que valdrá la pena.

Después de desactivar el sello que tenía el collar, Kakashi molestaba a Usami con un entrenamiento excesivo. Sin embargo, el peliplata fue el que autorizó su participación en la lucha y en la realización del sello, para él, mi hijo de está más que capacitado para manejar ese poder.

Sarada comienza a removerse mientras que por poco nos alcanza un rayo. El Séptimo y Sasuke están rodeando poco a poco al Ōtsutsuki, levanto una pequeña pero fuerte barrera a nuestro alrededor.

— Tenemos que movernos— Naruto repasa el terreno— Aunque confío en tu barrera no creo que dure mucho tiempo.

Boruto voltea nervioso tratando de decir el débil argumento de siempre empezando por "Ella es Uzumaki..."

— Es cierto— corto el monólogo del chico— No resistirá mucho si tengo aparte que curar a Sarada y controlar a Kawaki.

Aprieta los puños al encontrarse entre la espada y la pared, por un lado está el mantenimiento de una barrera casi indestructible, y por otro el bienestar de su compañera y el del chico que ha llegado a considerar su hermano.

De la tierra brotan grandes árboles que se enroscan y se mueven por voluntad propia a través del terreno, Seijun está por encima de uno de ellos mientras intenta atrapar a Jigen con las raíces. Un árbol ya se ha enroscado en la torre Hokage.

— Naruto, busca todas las posibles salidas.

El otro rubio se pone en ello incluso antes de que termine la frase, Boruto resopla resignado a no poder ver la batalla que libra su padre.

— A las dos y a las cinco, hay una a las doce pero me temo que sería la más arriesgada.

— Con eso es suficiente...

A las otras partes quemadas ya casi no les presto atención, curo de forma superficial e intento levantar a Sarada en brazos. Naruto se voltea para que ponga a la chica en su espalda, Boruto le da un último vistazo a la batalla y agarra un lateral de la barrera que contiene a Kawaki.

Escucho un gruñido, en el campo de pelea Jigen se ve atrapado por las raíces de los árboles. Sasuke y Naruto se posicionan a cada lado, sujetando sus brazos e impidiendo la movilidad de su torso.

Usami salta a través de las raíces y lo apuñala directamente en el corazón. El Ōtsutsuki grita y una luz resplandeciente brilla al conjunto con el collar que mi hijo trae en el cuello.