Pergamino 26

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Pov. Alejandra

— ¿Estás seguro?

Naruto asiente.

— Sí, ninguno de ellos es un traidor. Lo hubiera sentido de ser así, confía en mí Sakura.

— Lo hago, pero el que no lo sean me parece aún más grave.

— ¿A qué te refieres?

— A que alguien cambió los registros para que los encontráramos y perdiéramos el tiempo.

— Eso es muy malo.

— Es aún peor Naruto, porque si cambiaron los registros quiere decir que alguien de esa organización es un alto cargo de la aldea.

Tocan la puerta interrumpiéndonos.

— Adelante.

— ¿Sigues por aquí? Quería consultar algunas cosas de los jonin del otro día.

Kakashi pasa con las manos en los bolsillos.

— Ya lo pensó— afirmo al verlo preocupado.

La puerta vuelve a abrirse empujando al peliplata.

— Lo siento Kakashi-sama.

— Descuide Lord Hyūga, no soy tan frágil.

Neji lo ve no muy convencido pero decide pasarlo por alto.

— ¿Y Naruto? Pensé que era urgente.

— ¿Hablas de mí o del otro yo?

— Del Séptimo — reprime una sonrisa— Me mandó un pergamino para verme aquí.

Lo extiende, al final trae el sello oficial del Hokage.

— ¿Quién te entregó eso? — pregunta Kakashi.

— Un ANBU.

— Naruto no está aquí, vuelve hasta mañana al cargo— siento que me recorre un escalofrío al decir lo siguiente — Y su sello está en el segundo cajón, él no pudo escribir esa nota.

Neji se echa a correr en cuanto termino la frase, todos vamos detrás de él. Sin importar que nos vieran en compañía de Kakashi, cruzamos la Aldea hasta el complejo Hyūga.

Antes de doblar la calle una fumarola se hace visible, la parte derecha está en llamas y los miembros del Clan intentan salir como sea.

Hay un gran alboroto, tanto de los Hyūga, como de aquellos que intentan ayudar. Incluso está aquí el Cuerpo médico.

— Byakugan.

Neji fija la mirada en el complejo, desesperado comienza a ver para todos lados, en algún punto corre de nuevo con nosotros pisándole los talones.

Llegamos hasta el hospital de Konoha, la entrada es un alboroto, varios Hyūga van de aquí para allá en camillas junto con al menos dos miembros del equipo médico.

— Neji-nissan.

Hinata alza un brazo para llamar nuestra atención, se le queda viendo a Naruto y desvía la mirada. Hiashi y Himawari están a su lado, sólo entonces veo que están heridos.

El final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora