Pergamino 20

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Pov. Natalia

Ajusto un poco más la manta a mi alrededor, en Amegakure el clima es más frío que en Kiri, ya ni lo comparemos al siempre soleado País del Fuego.

— Kikyo-sama, el tío Nagato la espera en su despacho.

— Gracias Miyana.

Sacudo su pelo negro, antes de irme veo como se reúne con Hikari y Takumi, están entrenando algo que a ella le interesa mucho. Ha pasado un mes desde que llegamos, Nagato se mostró renuente a ocultarle a Naruto nuestro paradero pero al final accedió a darnos asilo en lo que las cosas en Konoha se calman.

— Miyana me dijo que quieres verme.

— Toma asiento.

Ante mí despliega un pergamino de Konohagakure, con mi información y una orden de captura en caso de ser vista, me acusan de ser parte de un grupo rebelde y de conspiración contra los Aliados.

— Y yo que pensé que todo estaría solucionado.

— Ni yo comprendo por qué se lo han tomado tan en serio.

— Tal vez no fue buena idea huir de la Aldea.

— ¿Y someterte a interrogatorio? Ni hablar, no entiendo cómo es que llegaron a la conclusión de que tú estás involucrada con organizaciones criminales.

— Tal vez porque fui la única que se dio cuenta de que hay una operando a lo largo y ancho de las Cinco Grandes Naciones Shinobi.

Una de las razones por las que Nagato me dejó quedarme fue que le informe de todo lo que he descubierto, pues él considera que se trata de algo muy serio y que Konoha debió de compartir incluso si no estaba confirmado.

— ¿Has sabido algo de Neji y los mellizos?

— Él sigue peleando para que retiren la orden y dejen de tratarte como a una criminal, hasta dónde sé está en Sunagakure en busca de aliados. Kirigakure también ha entrado en conflicto con el País del Fuego, exigen una disculpa y han declarado que si quieren encontrarte no recibiran el apoyo del País del Agua, ya no son bienvenidos.

— ¿Usami y Seijun?

— A ellos los han dejado en paz, ambos sabemos por qué. Pero ninguno le dirige la palabra a Sasuke Uchiha, supongo que es su forma sutil de mostrar su enfado e inconformidad con lo que están haciendo.

— Buscando enemigos por dónde no los hay.

— Necesitan tener el control, lamentablemente la mala fama del Clan Otsutsuki juega en contra tuya, se te acusa por las acciones de otros.

Como le pasó al Clan Uchiha, aunque su caso fue peor porque ni siquiera fueron los miembros del clan los que echaron a perder la reputación de los demás, fuimos nosotros. Tal vez todo lo que me pasa sea una especie de karma por lo que pasó hace tantos años.

— ¿Y Ursa?

— Quedó al cuidado de Kakashi, con él nadie se mete.

— Esto va de mal en peor...

Nagato pasa una mano por su cabello, ahora lo lleva peinado para atrás, dejando su rostro a la vista.

— Es simple política y miedo irracional, lamentablemente sólo consiguen disputa entre naciones.

— Lamento tener que meterte en esto.

— Para nada, se supone que como aliados deberían de informarnos de éste tipo de cosas pero se las guardan.

— ¿Esperabas algo más de su mandato?

— Mucho más.

Konan interrumpe nuestra reunión, legalmente ella es la madre de Miyana, extraoficialmente son parientes lejanos, algo así como tía y sobrina.

El final del caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora