-¿Cuántas semanas tenes?
Inconscientemente reviso que la puerta esté cerrada antes de si quiera responder algo. Al comprobarlo, suspiro.
-Sie... Ocho semanas. –me corrijo.
Una sonrisa aparece en su rostro hasta que parece que recuerda algo y la borra, aunque no por completo.
-¿Él no...? ¿Thomas no lo sabe?
Aparto mis ojos de su rostro para ver un punto fijo en el piso y niego con mi cabeza.
-Todavía no.
-¿Por qué no? –pregunta.
Puede que debería sentirse una conversación incómoda. Estoy confesándole a la madrastra de Thomas que estoy embarazada y que aún no se lo dije a él, pero está lejos de ser incómodo ya que no está cuestionándome nada, solo parece preocupación.
-Estas semanas fueron... intensas. –respondo simplemente.
Sam sabe por todo lo que estuvimos pasando. Es más, noté la forma en que me veía cada vez que estaba en casa y Thomas me ignoraba, solo que es lo suficiente educada como para no decir nada. Es por eso que ni siquiera se sorprende con mi comentario.
Ella asiente con su cabeza y puedo notar que quiere preguntarme algo, pero no lo hace.
Estoy por pedirle que me diga lo que tenía que decir cuando se me adelanta.
-Dijiste semanas, ¿lo sabes hace mucho?
Suspiro y me dejo caer contra la encimera.
-Hace dos domingos. Quise hablar con Thomas apenas lo supe, pero fue imposible.
Samantha me escucha con atención y a medida que pronuncio una palabra asiente con su cabeza.
-Lo entiendo.
Me encojo de hombros y desvío mi mirada hacia el suelo.
-Y supongo que desde entonces estoy pensando cómo decírselo.
-¿Por qué pensarlo tanto? –pregunta frunciendo el ceño.
-Nunca hablamos de más bebes. –admito levantando mis ojos hacia los suyos. –No tengo idea de cómo va a tomárselo.
-Thomas ama a los niños. –afirma intentando darme ánimos.
-No es eso. –murmuro llevando mis manos a mi cara.
Por supuesto que sé que ama a los niños y que va a estar feliz por el embarazo... eventualmente.
Samantha coloca sus manos en mis muñecas para así retirarlas y poder verme la cara. Su mirada es comprensiva y hasta me da ganas de abrazarla.
Hormonas.
-Hasta hace un tiempo ni siquiera sabíamos si iba a funcionar y sé que él piensa igual que yo. Es demasiado pronto.
-Pronto o no, estas embarazada ahora. –me recuerda intentando no sonreír.
Ruedo los ojos.
-Es solo que necesito tantear el terreno antes de soltárselo así como así. Saber dónde estoy parada. –aclaro.
Asiente con su cabeza.
-Estoy supongo que hoy podría ser ese momento. –suelta como si nada con una sonrisa que no se en que momento apareció, pero me da miedo.
-¡¿Qué?! No. –respondo por instinto separándome de la encimera. -¿Qué vas a decirle? ¿Thomas, siguen gustándote los bebes? Porque ahora tenes dos.
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Después de lo que pasó
RomanceSecuela de "Pase lo que pase" Ya pasaron 5 años desde que Emma decidió irse de Nueva York, dejando a Thomas y todos atrás. Ambos rehicieron sus vidas desde la última vez que se vieron y aunque Emma prometió nunca volver, gracias a su trabajo debe ha...